💫¡Solo jugamos!💫Uruguay (2/2)

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Abrió la puerta del cuarto del argentino aún cuando éste le había advertido hace menos de dos minutos que iba cambiarse, Argentina lo miro ligeramente sonrojado sin camisa, nada que el uruguayo no haya visto antes, pero le avergonzaba igual.

_Salí_ dijo apuntando a la puerta, pero Uruguay tenía otras intenciones, se le acercó tomándolo de la cintura, pegando sus cuerpos y le sonrió de una forma a la cual no pudo resistirse.

Unieron sus labios con desesperación, luchando por el control, el cual Argentina logró obtener, empujó al uruguayo a la cama para después sentarse sobre la entrepierna de éste y volvió a unir sus labios.

Pero Uruguay, no conforme con esa posición, en un movimiento sumamente hábil logró poner al argentino debajo suyo, quien le sonrió completamente sonrojado.

Se siguieron besando cada vez un poco más desesperados, acariciándose de vez en cuando, subiendo de a poco la temperatura de aquel cuarto.

Lo único que había cambiado entre ellos era que ahora se dejaron llevar, aunque no fue algo simple, les llevo casi cuatro meses poder besarse sin sentir que hacían algo malo.

Aunque una vez que comenzaron no pudieron parar, y aunque aún mantenían cierto control, ya que todavía no llegaron a hacer "eso", no negaría que era un deseo constante en sus mentes.

Argentina jadeo entre los húmedos besos mientras el otro lo acariciaba de forma sutil, dejandolo deseoso de más, aunque el timbre los interrumpió.

Ambos se separaron casi al instante, quedando a una distancia considerable, se miraron completamente sonrojados y después de volver a escuchar el timbre, y vestirse, el argentino se fue de aquella habitación.

Miró algo enfadado como obviamente aquellos tipos intentaban coquetear con Argentina, quien solo sonreía, siendo que le había dicho que cada vez que eso suceda debía patearles dónde más les dolía.

El mexicano contó un chiste que aparentemente hizo reír a toda la sala excepto al uruguayo, a quien le parecía que todo lo que el otro decía eran boberías, aunque algo llamo su atención, mientras Argentina reía el otro aprovechó y disimuladamente colocó su mano sobre la pierna de éste, y eso sí que no lo iba a permitir.

México fue golpeado abruptamente por un almohadón, todos miraron algo confundidos al normalmente pacífico uruguayo, quien estaba cruzado de brazos, mirando con odio al otro.

_Tenía un mosquito_ se escuso, sin cambiar ni un poco su cara de enojo, los demás lo miraron aún más confundidos, sobretodo el mexicano, aunque después de pensar solo un poco Argentina entendió el porque de aquello, sonriendo inevitablemente.

Uruguay miraba con enfado la botella entre sus manos, intentando destaparla mientras pensaba en una y mil maneras de echar a esos vagos de la casa de su hermano.

A los pocos segundos fue sacado de sus pensamientos al sentir un cálido roce en sus manos, Argentina le arrebató aquella botella, abriéndola sin problema alguno para después llevársela a la boca para poder beber su contenido.

Uruguay se quedó completamente embobado mirando la escena, no podía creerlo pero, estaba celoso de una botella.

Quería besarlo, cada uno de sus pensamientos se trataba de ese deseo, cada fibra de su cuerpo esperaba con ansias a que se moviera y besara aquellos dulces labios, se había vuelto adicto a aquello y le resultaba muy difícil controlarse.

Pero sabía que con solo levantarse todos esos vagos que estaban en la sala podrían verlos y no quería eso, había sufrido mucho para poder besarlo, así que podía resistir un poco más y no arriesgar todo solo porque Argentina se veía demasiado lindo, hermoso, rico y miles de cosas más, en su mayoría "cumplidos" para mayores de 18 años.

🌹One-Shots con Arge Pasivo 🌹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora