Santiago.
Estaba manejando descontrolado por la avenida. Dormir en el ferrari no fue mi mejor opción y mucho menos tener sexo en el.
Recordaba a la modelo que fue mi ligue la cual me hizo un oral majestuoso teniendo asi sexo en un carro. Adriana me ignoro el resto de la noche. Pero habían suficientes opciones en la fiesta, para seguir disfrutando. Jhon se había ido molesto porque no accedí a irme con el.
Desperté en mi carro, con una mujer recostada en mi pecho en medio de la nada. Esto sonaba como una experiencia que quisiera vivir cualquier adolescente puberto que pensaba que esto podía ser lo mas cool del universo. Pero no era así, tenia un dolor de cabeza horrible y me dolía el cuerpo. Pues un ferrari no era lo mas cómodo para dormir.
No fue difícil bajar del carro a la modelo y despedirme como si no fuera pasado nada.
Ahora mi reloj me daba la hora exacta para llegar al apartamento y que Jhon estuviera dormido. Para no tener mas problemas con el.
Me equivoque en la parte del plan, pues Jhon me esperaba sentado en el mueble de la sala.
Fue cuestión de segundos para que me dijera todos los errores que había cometido en la noche.
Ya me empezaba a molestar como se estaba tratando de comportar, como si fuera el mas maduro de la casa y yo un inútil irresponsable.
Terminamos en la gran terraza de la casa. Tomados del cuello y gritándonos.
De la nada apareció Lara. Ni se en que momento sucedió todo tan rápido. Después de los insultos Anastasia llamo a Jhon y este se fue sin decir una palabra.
Lara me hizo sentir aun mas perdido, como si tuviera lastima de mi. Así que ignore su oferta de querer escuchar mis problemas y se largo molesta.
Como podía venir así tan amable además, después de arruinarme la noche.
Pero entonces me sentí mal, necesitaba a alguien para desahogarme en estos momentos.
−Que idiota eres Santiago.- me dije y sali rápido a buscarla.
Sabia que sus intenciones eran buenas. A pesar de odiarnos unas veces y otras no. Tal vez esta seria de esas que no.
Y ahora aquí estaba yo, parado en medio del pasillo invitando a mi gran enemiga a fumar cigarros. Me estaba tal vez contradiciendo en todo.
Lara se acerco y me observo, su mirada me erizo la piel. No sabia que sucedia y porque mi cuerpo tenia una extraña reacción a ella.
Tenia su pijama patética de carros, esto no le daba morbo a nadie.
Paso su mano por los botones de mi camisa, rozando un poco la piel descubierta. Me lanzo una mirada que nunca vista. Que me pareció...sexy.
La puta de las madres. Que cajones estaba sucediendo?
Y por que su mirada ahora me parecía sexy? De inmediato sentí una erección en mi miembro.
Haciendo un bulto en mis pantalones de gala. Ella estaba jugando conmigo, pero este juego no era el típico de molestarme.
Era aun mas pesado, ni siquiera sabia que mi cuerpo podia reaccionar a Lara. A PATITO FEO.
Tal vez todo lo estaba haciendo sin darse cuenta y yo era el que estaba imaginando cosas. Pero si era un plan de ella, estaba saliendo a la perfección.
−Nunca compartiría cigarro contigo.- Me lanzo la caja en la cabeza.Y me dejo de una manera...triste y excitado. Hasta sonaba raro en mi cabeza.
Pero si, era excitado. No habia otra definición para esto.
Estaba tan frustrado y molesto porque Jhon me odiaba, Luke tambien. Ni sabia de Eric, pero no dudaba que lo hacia.
Me habia acostado con una modelo, la cual ni su nombre le pregunte.
Mis padres me despojaron de su ayuda económica, de alguna forma.
Y ahora, Lara...Si, LARA. Me había dejado con unas mínimas ganas y excitado.
Ojala todo fuera producto del alcohol en mi cuerpo. Siempre escuchaba a mis amigos que con el alcohol y el cigarro en tu sistema era mas difícil tener erecciones.
Pero ese nunca habia sido mi caso y ahora, en estos momentos menos.
Y menos provocado, por un fenómeno, ni siquiera era sexy, ni bonita. O eso creia.
Me estaba volviendo loco.
Maneje hasta la gran casa y me quede ahí. Hoy tal vez no volveria a las residencias y menos con un Jhon estupido que me odiaba.
No descanse, no era momento de perder el tiempo. A pesar de ser sábado. Revise el correo sobre que el lunes era nuestro día libre.
Maria me envió otro explicando el contrato. Hice algunos trabajos de la editorial y además estudie un poco para la universidad. A pesar de haber terminado las pruebas. Estaba menos nervioso que cuando comenzamos la semana, con la ilusión de ser los mejores en el trabajo y ser el mejor promedio.
La semana había sido una avalancha de emociones que me agregaba como 100 años mas a mi existencia, pues me sentía cansado.
Recibí una llamada de Blair. No sabia que hacia llamándome. Así que le colgué. Hasta que insistió.
Me envió por whatsapp varios emoticones morados de diablito. Y eso era un código que solo nosotros entendíamos.
Blair me extrañaba y no sentimentalmente.
Mande a la chingada todo y la fui a buscar. Ella podía ser insoportable y tal vez de mi boca salió varias veces que no lo haría mas con ella. Y tal vez era la culpable de mi desastre en la fiesta de la fraternidad, en este momento parecía mala opcion pero para mi, nunca era mal tiempo para tener sexo.
Y después de cómo Lara me dejo, tal vez necesitaba mi consuelo.
A pesar de que Blair, fuera mi peor opción.
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Aléjate o déjate llevar
Teen FictionLara y Santiago, muy diferentes pero al mismo tiempo tan iguales, con las mismas ganas de comerse al mundo. Lara es una chica fuera de lo común, desde su aspecto hasta su personalidad ruda y fuerte, chocara con Santiago al demostrar de verdad que un...