𝐺𝑖𝑙𝑖𝑝𝑜𝑙𝑙𝑎𝑠 - 𝐼𝑛𝑡𝑒𝑛𝑎𝑏𝑜

16

Sus ojos ya no dolían, había descansado bien, ya no sentía que dudara de sus decisiones.
En ese momento se encontraba entrando a comisaría, no había ido con Horacio, de hecho en su misma casa se había cambiado de ropa, ya tenía su impecable uniforme de trabajo, esa mañana decidió tomar denuncias, solo para poder esperar a su mejor amigo.

Comisaría estaba casi vacía, solo andaban los alumnos, uno que otro oficial y los comisarios, los cuales se veían poco por el lugar.
Pero aquel que enrealidad le interesaba ver era a el Superintendente.(...)

Un atmósfera de tabaco rodeaba el lugar, aseguraría que un niño pequeño no aguanta más de dos minutos en ese lugar.
En el momento que Greco abrió la puerta se encontró a el Superintendente, este hombre dejaba descansar su torso y cabeza sobre es escritorio, sus ojos cerrados y respiración regular.

⎯¿Que coño? ¿Conway usted enserio paso toda la noche fumando acá? ⎯Preguntó Greco, ya que el olor a cigarrillos era demasiado fuerte.

⎯Perfecto, ¿Que eres mi puto padre? ⎯Se levanto, con aquella mirada perdida en odio.

Caminó hasta donde Greco el cuál algo extrañado le observó. Conway traía mal puesta su corbata, la camisa arrugada y lo que más olía a tabaco era el.

⎯¿Donde esta Viktor Volkov? ⎯Cuestiono Jack.

⎯Aún no llega ⎯Respondió Greco.

⎯Bien. ⎯Suspiro y volvio la vista a su comisario ⎯Quedas a cargo. ⎯Sin nada más que decir comenzó a caminar a la salida de comisaria.(...)

Si tan solo hubiera tomado la salida trasera, pero lástima, debía de dejar su turno, marcar justo donde estaba Gustabo.
Jack paso junto a el chico rubio y ni lo miro.

⎯¿Que mierda? ⎯Susurro Gustabo al sentir el fuerte olor a nicotina pasar junto a el, cuando volteo su mirada apreció de donde venía el olor.

Cerro sus ojos y cubrió su nariz, al abrirlos noto como Jack lo miraba con preocupación, pensaba que tenía algún problema, pero en el momento que juntaron miradas Jack apartó la de el.
Nuevamente comenzó a caminar, pensaba en ir a un bar o irse a casa con una cantidad exagerada de botellas de whisky.

En cuánto subió a su coche sintió un pequeño vacío en su pecho, no quería alejarse de Gustabo, le encantaba estar con el, aunque Gustabo fuera un completo Gilipollas.

Ahí es cuando te das cuenta que necesitas a alguien desesperadamente, ahí es cuando sabes que no podrás cerrar una herida solo, que necesitas a esa persona para que te ayude, ¿pero que podía hacer? Con Gustabo la habia cagado completamente, no había pensado en sus actos, se dejo llevar, pero no por lo que sentía, sino por el miedo y sufrimiento que tenía escondido hace años, para avanzar debes soltar lo reprimido. (...)

⎯Bien, el Super me dejo a cargo, comenzaré organizando la maya ⎯Dijo Greco a la mayoria de los agentes que se encontraban en la entrada de comisaría.

Comenzó haciendo binomios, pero se quedo en silencio cuando apreció como el Superintendente tomaba a Gustabo por la manga de su uniforme y lo sacaba de la perfecta formación.

⎯Gustabo irá conmigo a algo importante. ⎯Fue lo único que dijo para luego desaparecer completamente junto a Gustabo.

Ambos se miraron en el estacionamiento de comisaría, toda la valentía que tuvieron alguna vez ahora no era nada.
Estaban en un lugar público, habían dos opciones con distintos resultados.
Jack se abría completamente con Gustabo, frente a personas que van pasando de vez en cuando, sin importarle el maldito resultado o se quedaba en silencio y dejaba ir nuevamente a Gustabo. (...)

¿Alguna vez escucharon aquello de "Yo creo mis propias opiniones"?
Jack pensó así y tomo la mano de Gustabo metiendolo al coche, Gustabo no tenía la fuerza ni la valentía como para decir algo al respecto, simplemente se dejo llevar.
Ambos estaban en el coche, Jack conducía tranquilamente, no sabía donde iban, simplemente eran vueltas por la ciudad.

Gustabo se estaba comenzando a sentir mal: ⎯Pare por favor. ⎯Su pecho cargaba con una leve presión mientras su respiración poco a poco se aceleraba.

Jack hizo caso en el momento que Gustabo puso una de sus manos en su pecho como buscando recobrar el aire.

⎯¿Que coño? ¿Estas bien? ⎯Se acercó levemente a Gustabo intentando ayudar de alguna manera.

⎯No ⎯Soltó con sinceridad mientras sus ojos se llenaban de lagrimas. ⎯De verdad que no entiendo, usted primero me trata mal, luego me busca y me cuida.

Ambos guardaron silencio, ni el mismísimo Jack Conway se entendía, ni siquiera el sabia por que hacia esas cosas, no comprendía por que quería que Gustabo estuviera junto a el y en el momento que lo tenía comenzaba a dudar.
Ya era suficiente silencio.

⎯No lo se coño ⎯Paso sus manos por el volante. ⎯No soy de hablar sobre sentimientos y cuando llegaste con esa gilipolles yo entré en pánico.

⎯¿No me tienes aunque sea un poco de aprecio? ⎯Recargo su espalda en el asiento.

⎯Si Gustabo, pero hay tantas cosas que son difíciles de explicar, en mi pasado yo sufrí por ello.

⎯¡No me interesa tú pasado! ⎯Soltó secándose las lagrimas ⎯No me mal entiendas Conway, pero yo me enamoré de el tú de ahora, no de el hace ocho mil años, no busco remover tú pasado para hacerte daño, buscó quererte.

Jack guardó silencio, cada vez caía más en las palabras de Gustabo, sentía miedo, no quería que nadie los viera, no por que se avergonzara, si el no fuera Superintendente gritaria a todo el mundo que quería a Gustabo García pero temia que todos lo supieran y quisieran quitárselo.

Sabía que el recuerdo de Julia siempre estaría ahí, junto a el. Sonrió, sabía que donde fuera que estuviera su mujer ella lo quería, era mejor tenerla como un bello recuerdo y no como un obstáculo para avanzar.

Puso una de sus manos en el rostro de Gustabo secando sus mejillas, le sonrio, Gustabo estaba desconcertado, no entendía, pero los labios de Jack Conway fueron contra los suyos haciéndole entender mejor la situación, el también lo amaba.