Quiéreme Si Te Atreves

Capitulo 18

Cuando termine de leer su carta, de mis ojos empezaron a salir lágrimas. . . pero no de aquellas que derramas cuando te sientes desesperanzado, si no de esas que te devuelven el aliento. No podía dejar de llorar de tanta alegría, por que. . . por fin había encontrado a la persona indicada para mi. . . ahora entiendo por que no funcionó con nadie mas  

—Oye Nessa, ¿por que lloras? ¿acaso ya te diste cuenta que te vas a quedar sola el resto de tu vida?—dijo Catalina mientras de un momento a otro entro a mi habitación
—Por nada, y por favor no me molestes—me seque las lágrimas
—Bien, mejor me voy antes de que llegue mamá y me regañe a mi por que estas llorando de la nada—cuando termino de decir esto se marchó sin decir mas

 Después de que mi hermana salió de la habitación, me duché, cené y me fui a dormir, fue la 1era vez en mucho tiempo que me acostaba a dormir y no pensaba en dolor, en el abandono de mi ''madre''. . . no pensaba en nada, creo que había olvidado por completo todo lo malo que había sucedido durante toda mi vida. . . y así fue hasta el día siguiente, por 1era vez me levanté con ganas de ir a la escuela, ya no me sentía muerta, me sentía como de esas veces en las que te falta el aire de tanta alegría. Desayune, me arregle y salí para la escuela y al llegar ahí

—Vanessa, mi amor—exclamó Santiago en cuanto me vio entrar por la puerta, se dirigió a mi y me dio un beso en la frente

—Santi, hola 
—¿Ya lista para la sorpresa de hoy?
—¿Hoy? ¿Hay aun mas?. . . me sorprendiste con lo ayer, y pues creo que fue suficiente. . . —suspire. —ya no te molestes tanto por mi si, y mejor concéntrate mas en ti
—¿Como crees que haré eso? No, por supuesto que no. . . no llevamos ni un día de novios y ya me dices eso. . . ten me compasión
—Es que no te quiero molestar, o vayas a pensar que soy así con todas las personas
—No Vanessa, yo jamas eh pensado eso, y ni lo pensaré nunca
—Estabien amor—sonreí.—¿Y que sorpresa me tienes?
—Las sorpresas no se revelan por que si no dejan de ser sorpresas—sonrió
—Aunque sea dame una pista
—Pues. . . es algo que, te va a impactar. . . es como una propuesta, y yo te ayudaré
—¿Ayudarme a que?—exclame
—Pronto lo sabrás no desesperes, mira: ya que terminen las clases, nos vamos de aquí a una cafetería. . . ahí te lo explicare todo y te daré la sorpresa ¿Te parece?—sonrió en ese instante y yo. . . como podía decirle que no a el

—Si, esta bien—asentí

De ahí me fui a clase pero no podía dejar de pensar en la sorpresa que me tenía, esperando con ansias que el timbre de la salida sonara para salir. . . . . . Hasta que llegó la hora más esperada para mi, así que fui a buscarlo pero no lo encontré así que salí a ver si lo veía pero en cambio a quien me encontré fue a Esmeralda

—Hola Vanessa
—¿Qué quieres?—frunci el ceño
—Pues sólo venía para decirte que. . . . . mira para no hacerte el cuento largo acompañame si, que necesito tu ayuda
—¿Mi ayuda?—respondí un poco confundida al no poder creer lo que me estaba  diciendo
—Si, tu ayuda y tu eres la única persona que puede ayudarme—se mostró desesperada 
—¿Pero con que quieres que te ayude?
—. . . . .  Pues, con. . . ah—suspiró—Bien te lo diré, acércate—me indico que me acercara, y me acerqué
—Ya, ahora dime
—Shhh, habla mas bajo—susurró y francamente me estaba asustando su actitud hacia mi
—Ok, ahora dime ¿que te traes entre manos?—susurre
—Ayúdame con un chico—me susurró al oído
—¿¡Que!?—grite apartándome de ella
—Shhhh, lo que oíste 
—¿Y por que yo te tengo que ayudar? ¿Que no se supone que nos odiamos a muerte?
—Si, pero, eso fue antes
—Oye ¿de que estamos hablando ahora?
—. . . . Mira Vanessa, tal vez te cueste creerlo pero. . . eh cambiado—¿Si de un día para otro?
—Jajajajajaja, tu cambiar, por favor, jajajajaja ahora si que te volaste la barda—reí, no podía dejar de hacerlo, lo que acababa de decir Esmeralda me había matado de risa
—Ay no te rías, es cierto eh cambiado, eh entendido que no puedo interponerme entre tu y Santi y que no hay nada que yo pueda hacer para separarlos
—JAJAJAJAJA, ¿estas hablando enserio?—pare de reírme 
—Si, hablo muy enserio, y también quisiera que tu y yo. . . pues. . . fuéramos amigas
—Pellizcame, que estoy soñando—me talle los ojos para comprobar que esto no era un sueño pero no, era más que real
—Y entonces ¿Que dices? ¿Aceptas ayudarme o no?
—Mmmm, bien te ayudaré. . . pero solo por que me sacaste la risa
—Bien, ven conmigo
—¿Ahora?
—Si, ahora. . . Vanessa esto no puede esperar más me tienes que ayudar pero ya—exclamó mientras me jalaba del brazo
—Oye pero ahora no puedo, quede de verme con Santi hoy. . .  Esmeralda no lo puedo dejar esperando
—Ay no nos tardaremos mucho, mira solo serán 10 minutos máximo además no es muy lejos
—Lo siento, mejor otro dia—me solté de su agarré
—Mira, te prometo que si nos tardamos mas de 10 minutos te dejare ir ¿Ok?
—Mmmmm pues. . .—pensé por un momento mi respuesta un poco dudosa—Ok, esta bien vamos pero solo serán 10 minutos no mas, si pasan me iré
—Ok, gracias Vanessa, enserio. . . . no sabes el gran favor que me estas haciendo de verdad, gracias
—Si, de nada

Caminamos un rato, pasamos por unas calles muy calladas, no había ruido de automóviles ni personas caminando por la acera, nada. . . solo eramos ella y yo en toda la calle, la verdad ahora que lo pienso jamas había estado por aquí así que me atreví a preguntar ya que este lugar me asustaba un poco

—Esmeralda. . .¿A donde vamos?
—Ya te lo dije, con un chico
—¿Pero donde estamos?
—Mira, iremos a su casa, el vive por aquí
—Ah si, pues. . . debería de mudarse a otro lugar que no de tanto miedo
—¿Que, acaso tienes miedo Vanessa?
—No, no es eso yo nunca tengo miedo, solo era una sugerencia—exclame, mientras mi mente no dejaba de pensar en Santi, y en que posiblemente el ya me estaría esperando en la cafetería 
—No te preocupes ya casi llegamos, y pronto te podrás ir a ver a Santi, muy pronto
—Estabien—seguimos caminando un rato mas, hasta que llegamos a una casa y abrimos la puerta, y entramos

—Es aqui—exclamó mientras cerraba la puerta
—Ok ¿Y el tipo donde esta?
—No se deja voy a buscarlo, debe de estar en el piso de arriba, espérate aquí no tardo
—Ok

Cuando se fue, me sentí un poco extraña en esa casa era como si alguien me estuviera observando, decidí dejar de darle importancia. . . ya no entendía que estaba haciendo ahí cuando Santi me estaba esperando. De pronto sentí que unas manos taparon mi boca, quería gritar pero no podía, me jaló hacía una habitación en la cual me empujó y me encerró

—Esmeralda, ¿me escuchas? ábreme. . . Esmeralda, ábreme—grite desesperada sin dejar de golpear la puerta
—¿Que pasa Vane?—dijo del otro lado de la puerta.—¿que paso?
—Me puedes abrir, alguien me dejó encerrada y ya me estoy asustando yo creo que mejor me voy—exclamé desesperada
—Lo siento Vanessa, pero. . . no puedo hacer eso
—¿¡Por que no!?
—Oooh, si, claro. . . por que no puedo dejar que te vayas, ja
—¿¡QUE POR QUE NO ME QUIERES DEJAR IR, TENGO QUE VER A SANTI!? DÉJAME IR
—No, no lo haré. . . por que no dejaré que te encuentres con Santi, así el pensará que no te interesa y pues . . . jajaja terminará contigo
—¡¡¡ERES UNA ESTÚPIDA POR METERTE CON NOSOTROS, ERES UNA ESTUPIDA!!!—grité furiosa
—Blah, blah, blah si grita todo lo que quieras, nadie te escuchará
—¡¡Más te vale que me saques, o voy a romper todo para salir!!—grité aún más fuerte
—No, no lo haré de hecho te voy a dejar encerrada aquí todo el día hoy, pero tranquila no estarás sola aquí, es mas aquí están tus hermanas para hacerte compañia
—¿Que? ¿Ellas están aliadas contigo?—grité aun mas
—Ay me encanta que seas tan perceptiva lo sabias
—CATALINA, DANIELA POR QUE ME ESTÁN HACIENDO ESTO POR QUE—grité, estaba a punto de llorar
—Ay cállate que esto te lo tienes bien merecido—pude escuchar la voz de Catalina
—Si no me dejan salir le contare a mi mamá lo que esta pasando
—Pues suerte con eso ya que tendras que esperar hasta el domingo que es cuando ellos regresan de su luna de miel, además ellos creen que en este momento estas en casa de tu amiga Monserrat haciendo tarea
—No puedo creer que me esten haciendo esto, me las van a pagar—gritaba cada vez más y más fuerte
—Si, si, si como no jajaja—rio Daniela junto con Catalina y Esmeralda, yo solo podia oir sus risas y sus burlas, despues de media hora se fueron de esa casa y me dejaron encerrada. . . sola y desesperada, solo podía pensar en como reaccionaría Santiago cuando viera que no llegué, pero no traía mi celular para hablarle. . . no había nada que hacer, camine por la habitación . . . y me miré al espejo que estaba ahi, de repente lagrimas comenzaron a salir de mis ojos, estaba asustada, estaba triste. . .  en fin estaba todo 

Mientras tanto con Esmeralda   

—Alo Santi
—Hola, Esmeralda ¿que paso?
—No mucho, solo que Vanessa tu novia me mando decirte a ti que la perdonaras pero que ya no iba a llegar a la cita, ah y tambien dijo que ya no queria volver a verte jamás 
—¿¡Qué!?
—Si lo que oíste, ella término contigo
—¿Pero por qué hizo eso?
—No se, tal vez sea por que jamás te ah amado
—¿Aloh?  ¿Santiago? ¿Aloh?. . .

— Chicas,  parece que logramos separar a Santiago de Vanessa jajaja
—Jajaja bien hecho Esmeralda, bien merecido se lo tenia jajaja