Cap. 9

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Sam

Bueno, este es el momento soñado por todas, cuando por fin se unen sus vidas con la persona que amas, y aunque no comenzamos de la mejor, terminamos de la mejor, y me doy cuenta de eso cuando observo como toda nuestra familia y amigos nos acompañan en este momento importante de nuestras vidas.

Papa estaba muy molesto cuando supo que me casaría con Max, después de todo soy su pequeña chupa-sangre, a pesar de ser humana.

Una vez llegamos al altar, mi padre le da mi mano a Max.

-Te entrego la mas preciado en mi vida y te pido que lo cuides con tu vida- dicho esto me da un beso en la frente y procede a sentarse en los primeros asientos.

Max y yo nos ponemos de frente hacia el brujo de la manada, ya que este es el que realiza las uniones. Después de la todas las cosas que Hugo, el brujo, era momento de decir nuestros votos.

-Alpha, usted primero.

-No se, cuanto tiempo espere por ti, por esa persona que sin conocer mi corazón ya latía con fuerza cada vez que pensaba en ti, y todas las travesuras que hacías  a pesar de hacerme el enojado, no había cosa que me alegrara la vida que ver como esos hermosos ojos brillaban y esa sonrisa que cada vez que te veía, decía, cuanta maldita suerte tengo, prometo cuidarte, de todas las arañas que aparezcan, prometo amarte, aunque hables en sueños y me patees, anhelarte, como anhelan los lobos a la luna y prometo estar ahí siempre para ti, para cuando quieras lloras, reír, siempre estará este pobre lobo que siempre aullara a la luna para decirte que soy todo tuyo.

Para cuando quiso terminar de hablar, mis lagrimas estaban saliendo de mis ojos sin control.

-Demonios,¿como se supera eso?- dije en un susurro, pero como ya sabrán, todos son hombres lobos, y tienen super oído- Dicen que el primer amor nunca se olvida, pero estoy segura que no saben que fuerza tiene el ultimo, con el que sabes que veras cada día por el resto de tu vida al despertar, que sus sonrisas son dirijas hacia ti, que el brillo en su ojos se debe a que lo haces feliz, prometo cuidarte, de tus pesadillas y miedos, porque siempre estaré para ti cuando quieras refugiarte, prometo amarte, hasta el ultimo día de mi vida, y prometo anhelarte, como anhela la primavera el sol, las flores la lluvia y como anhela mi corazón tu amor.

- Maxwuel Stevenson, ¿aceptas a Samantha Smith, como tu legitima esposa, para amarla, respertarla, estar con ella en las buenas y en las malas, en la salud y la enfermedad, hasta que la muerte los separe?

-¡Si, claro que acepto!

- Samantha Smith, ¿aceptas a Maxwuel Stevenson, como su legitimo esposo, para amarlo, respertarlo, estar con el en las buenas y las malas, el la salud y enfermedad, hasta que la muerte los separe?

- ¡Si, por supuesto que acepto!

- Si hay alguien que tenga una razón para que esta pareja no se case, que hable ahora o calle para siempre.

Se hizo un silencio sepulcral, Max y yo nos miramos nerviosos, fue entonces cuando paso.

- ¡YO! Yo me opongo, no puedo dejar que el amor de vida se valla tan fácil.

Esto no podía ser cierto.

 - ¡Papa! hablamos que no harías esto, me lo prometiste.

- Cariño, solo era broma, Señor Hugo, continué por favor.

- Por el poder que me fue dado por la Diosa, los declaro marido y mujer, puede besar a la novia.

Max levanto el velo lentamente, una vez retirado, me acuno la cara para finalmente besarme como solo el podía hacerlo.

Después de ese momento me di cuenta que, cuando menos lo esperas, corres al amor de tu vida sin darte cuenta.

Y puede que pequeño susurro que te dice corre, sea lo mejor del mundo.

The End!

Me alegra dar por culmina esta experiencia, no de la manera que quería, pero al menos tuvo un final.

Les recomiendo mi otra historia The Golden Forest, y les juro por mi vida, que esta tiene su plan, no la dejare abandonada.

Gracias a todas aquell@s que nunca me abandonaron.

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