Años atrás solía ser reservado y distante con todos, esa clase de chicos que prefería pasar todo el día encerrado en casa jugando videojuegos a salir al mundo exterior, evitando socializar solo por no querer hablar con los demás. No tenia interés en hacer amigos, según yo no los necesitaba y le quitaba tiempo para hacer cosas que le gustaban.
Hasta que lo conocí.
Fue un día de abril cuando llego a mi vida, en esos momento yo asistía a la escuela secundaria en mi segundo año.
Recuerdo perfectamente ese día, era tan soleado y brillante, ni una nube se asomaba en el cielo y el viento era peculiarmente refrescante. Como era mi costumbre, me senté a la sombra de un viejo roble y saque mi consola portátil. Antes de poder encenderla escuche una voz dulce y amigable que me interrumpió.
>¿Puedo sentarme aquí?<
Levante la mirada solo para encontrarme con un rostro amable, infantil y bastante brillante de alguna forma.
>¿No me vas a fastidiar?<
Admito que fui grosero pero los videojuegos eran realmente importantes para mí, siendo solamente lo único en mi vida que me llenaba de diversión y entretenimiento. Sin embargo e incluso con mis palabras no borro su sonrisa y solo respondió con dulzura...
>No planeaba hacerlo<
Lo mire unos segundos antes de moverme un poco para que se sentara a mi lado, ni corto ni perezoso se sentó.
Decidí volver la mirada a mi consola y la encendí, lo mire por el rabillo de mi hombro notando que de su alforja sacaba un pequeño cuaderno y comenzaba a escribir en el. Deje de fijarme en lo que hacia y preferí mirarlo a el. Su piel era pálida y liza, su cabello era blanco totalmente y le llegaba al cuello, pero lo que más me llamaba la atención, eran sus ojos bicolor, unos brillantes y destellantes ojos tan curiosos.
>¿Cómo te llamas?<
Salió por si sola esa pregunta, supongo que lo había pensado.
Me miro incrédulo, y después embozo una amplia y linda sonrisa que me llevo a sentirme un poco feliz.
>Me llamo Ramón ¿Y tu?<
>Rubén...<
>Es muy bonito<
Obviamente el no conocía el espacio personal y lo note en el segundo que se acerco tanto a mi gameboy dándome algo de incomodidad.
>¿Porqué aquí dice que tu nombre es TimbaVk?<
Me aleje un poco antes de responderle.
>Es el nombre que utilizo en mis juegos...<
>Ya veo...Entonces te diré Timba.<
>¿Por...?<
>Es más sencillo de recordar<
Me acababa de cambiar el nombre pero no era algo que me importara mucho, siempre lo hacían de todas maneras y al menos no fue a pelos de escoba.
>No te molesta ¿verdad? digo, si no te gusta que te llame así no lo haré<
>No me molesta, por algo puse ese nombre...<
Me sonrió y volvió a su cuaderno. Mire con curiosidad lo que escribía.
>¿Qué escribes?<
>Canciones<
Me mostró emocionado el pequeño cuaderno y efectivamente, estaba casi saturado de canciones e ideas para escribir más, y junto a las letras de estas estaba un nombre de compositor.
>Rius...play<
>¡Si! Ese será mi nombre artístico ¿Verdad que esta lindo?<
>Si...es llamativo<
Ese día no se despego de mi, ni el siguiente, ni el siguiente a ese. Todos los días el estaba allí o el me encontraba allí. Con el tiempo comenzó a agradarme y al final pude llamarlo amigo, si suena raro, pero ese chico resulto ser muy lindo conmigo, siempre me sonreía con dulzura y me consentía...Me siento realmente avergonzado de decir eso pero no hay otra palabra para decirlo pues todos los días me traía algún dulce, a veces alguna gaseosa o me dejaba dormir en su regazo mientras el me daba mimos.
Ni al terminar la secundaria nos separamos, tampoco cuando entramos al bachillerato y mucho menos en la universidad. Pasamos casi todo juntos, desde todos sus cumpleaños hasta su primer concurso de canto, la cual debo decir que fue perfecto.
Yo sabía que lo estimaba mucho, de hecho más que eso, lo amaba, pero no de una manera en que seria como un hermano o un familiar, si no que verdaderamente lo amaba. No sabía en que momento paso o como pero solo sabía que me traía tan idiota, con solo escucharlo mi cuerpo se erizaba o con tal solo un abrazo suyo me quedaba inmóvil.
Claro que eso no afecto para nada nuestra amistad. Nunca dejaría que algo como esto matara nuestra amistad, no podía ser tan egoísta...Además que soy un cobarde y ni siquiera puedo pedirle una cita.
Lo eh tratado, pero al final me acobardo a tal punto de que se me nubla la vista y comienza a dolerme la cabeza. No me juzguen, no soporto la presión ni los nervios y el simple hecho de pensar en pedirle salir, es una bomba de ansiedad...
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Bye ☕
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¡𝓢𝓪𝓵 𝓬𝓸𝓷𝓶𝓲𝓰𝓸 𝓹𝓸𝓻 𝓯𝓪𝓿𝓸𝓻! {𝓡𝓲𝓾𝓶𝓫𝓪} Three-shot
FanfictionTimba esta totalmente enamorado de Rius, pero no quiere decírselo por temor a ser rechazado. Con ayuda de sus amigos se da el valor para preparar la mejor y más original declaración nunca antes vista, según el. Pero habrá algunas dificultades para s...