Tinta derramada

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Buscas el desahogo completo. Algo que te anime. Alguien que te aconseje. Claro, alguien que no te haga daño.

Parecía una tonta idea. Un vil sueño.
"Si no eres mío no eres de nadie"
¡Ja!
Que gracioso, pensaba él.
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Una pesadilla.
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-Mexique...-
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-Canadá...-
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❤︎

"Ya no quiero jugar. Esto no me gusta. Creí que me amabas. Creí que confiabás en mi. No leerás esto.
Eso es obvio, pero quiero desahogarme, ya no puedo con esto. Por favor, juega solo, vive solo.

Ya no eres el mismo de antes. Ahora eres frío, distante. Haces que dude de mis acciones.
Haces que dude de mis decisiones.

Quiero que vuelvas, quiero que seas como antes. Quiero que-------"

-¡Mierda!- Se quejó el canadiense. Pues la tinta de su pluma se había corrido en la hoja.
-Demonios, no tengo de otra- decía mientras volvía a tomar otra hoja. Pero al hacerlo, se dió cuenta de que sus manos también habían sido
manchadas con aquella sustancia negra.
-¡¡Merde!!- gritó cansado de su fracaso.

Dejó su escritorio, se dirigió al lavabo de su baño, y abrió la llave de este.
El agua corría por sus palmas, la tinta se mezclaba con esta. Tomó el jabón para untarlo en sus manos. La espuma brotó de sus mojados dedos.

Mientras enjuagabá sus manos y tallaba la tinta aderida a ellas, miró hacia el frente, encontrándose con su reflejo.

En su rostro, se podía ver la marca de una mano, específicamente es su mejilla.
Una delicada y pequeña mano, en su mejilla...

¿De verdad iba a escribir esa carta?
¿En serio su taquito es el culpable de que su relación se terminara?.

No.

"Si él es tan frío, es por mi. Si él es tan distante, es por mi. Si ya no tengo su amor, es por mi."

"Todo es mi culpa".

Se repetía en su cabeza.

Termino de lavar sus manos. Y dejó los intentos por escribir aquello de lado.
En cambio, decidió tomar un pequeño descanso de su trabajo. Apenas había terminado, se le había ocurrido esa loca idea de "desahogarse".

Su pequeño amor no le hablaba desde hace días. Ni un mensaje, ni una llamada, ni siquiera una señal de vida.

Ja, de echo ni siquiera se dignó a ir a la junta de esa tarde.
Todo para no verlo a la cara.

Estaba decaído, claro, deprimido. No podía tener a su pequeño por ahora.
Lo sabía, sabía que había sido muy posesivo con él.

Claro que él no iba ser sumiso ante sus órdenes. Al contrario, solamente se volvió frío y cruel, doblandole su jugada.

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⏰ Última actualización: Feb 10, 2021 ⏰

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