Tú eres las indicada // J.JK y Tú // Omegaverse

cap.6

Pov T/n

Me desperté por los ruidos de la máquina de cortar el pasto de papá, fruncí el ceño mientras daba vuelta sobre la cama para agarrar mi celular que estaba sobre la mesa de luz a un costado de mi cama. Nueve de la mañana ¿Encerio papá?.

Medía dormida suspiré y de un salto me levanté dirigiendo mis pasos hacia el baño en el pasillo. Me senté en el retrete y baje mis pantalones junto con mis bragas e hice mis necesidades. Mire por entre mis piernas la orina. Mierda, me había llegado la regla ¿Algo más?. Me coloqué una toallita y me subí mis pantalones, fuí al lavamanos, lavé mi cara junto con mis dientes, me seque y di por finalizado poniéndome un poco de crema para los granos y bloqueador solar. Hay que cuidarse la piel.

Salí del baño ya más despierta y volví a mi cuarto, busque ropa en mis cajones. Agarré una musculosa gris simple, un jean azul oscuro roto en las rodillas y muslos, un buzo de colores a rayas, y para los pies unas converse negras.

Baje a la cocina donde encontré a mamá comiendo el desayuno sentada en las banquetas enfrente de la mesada. Me senté a su lado.

— Hola ma — la saludé. Ella se tapo la boca con una mano mientras me hacía señas de que esperara hasta que trague lo que tiene en la boca. Solté una risa por como se veía con las mejillas llenas.

— Hola T/n — dijo una vez termino de tragar todo. — hay leche, tostadas y mermelada en la heladera por si quieres prepararte algo para comer. — asentí y me pare para comenzar a preparar mi desayuno. — Hay un día espectacular, tu padre piensa hacer Asado ¿Quieres invitar a los chicos? Nosotros también invitaremos a algunas personas para hablar de algo que tenemos que arreglar— preguntó.

"Asado" ¡aah, que rico!. Termine de servir la leche en la taza y me giré.

— por supuesto, seguro ninguno se negara, les encanta el Asado de papá. — sonreí e igual ella.

Somos una familia chiquita por lo tanto no tenemos mucha gente en casa, y por eso nos encanta que vengan los chicos, así la casa está llena y se siente un ambiente más familiar.

— por cierto, ¿Quienes son las personas que vienen además de los chicos? — pregunté.

— El alfa Jeon, que es el que viste la vez anterior, su esposa y su hijo. — "el que viste la vez pasada" ¿Quién?. De pronto recordé de quién era él y su hijo, mis ojos  se abrieron al máximo.

— ¿La familia Jeon? ¿Mamá, si sabes que paso con su hijo y conmigo no? Será demasiado incómodo. — dije rascando mi cabeza.

— Tranquila T/n, el chico seguro se disculpara, trata de hablar con él y llevarte bien, es buen chico, solamente que esa noche estaba en una situación complicada. — asentí.

A los minutos mamá termino de comer su desayuno y se marchó afuera con papá. Acomodé el mío en el lugar donde mamá estaba sentada antes y comencé a comer.

Mientras comía le mandé un mensaje a los chicos para que vinieran a comer. Todos aceptaron sin problema alguno, acordamos que a las once estuvieran aquí ya para ir ayudando a papá a cocinar el Asado y a mamá con las ensaladas y la mesa.

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Pov Jungkook

— ¿Ir a almorzar a la casa? No gracias mamá, paso. — me dirigí a mi cama y me tire en está.

— Ho vamos Jungkook, no seas inmaduro, además tienes que pedirle perdón por lo de la otra noche. — dijo desde el marco de la puerta.

— Agh, ni me lo recuerdes, soy un
idiota — puse la almohada sobre mi cabeza.

— te diría que no pero mentiría. — la miré molestó y ella soltó una risa. — ya Jungkook, los padres ya le contaron del por qué de tu comportamiento, ella lo entenderá. — se acercó y sobó mi espalda.

— ¡Peor! Ahora estaré más avergonzado — hundí mi cabeza en la almohada.

— Bueno ya Jungkook, no seas tonto, vas a ir, le pedirán disculpa y hablaras con ella para llevarse bien, no pasará nada. — salió de la habitación. Suspiré y me dirigí al baño para darme una ducha y comenzar arreglarme.

Luego de un rato salí de éste y fuí a mis cajones, saque ropa interior y me la coloqué.
Dirigí mis pasos hacia el armario y saque una remera blanca simple, un buzo blanco con unas palabras en la parte delantera, unos jeans celeste claro, un saco a cuadros grande y para los pies agarré unos botines color café.

Me peine un poco mi cabello que por cierto ya estaba un poco largo. Más de lo que pensé. Tal vez lo corte, tal vez no.

— ¿Jungkook ya estás listo? Ya hay que irnos. — el grito de mamá desde la planta de abajo me saco de mi trance sobre mi cabello. Agarré mi teléfono y me dirigí escaleras abajo.

Salimos de la casa y nos metimos al auto arrancando camino hacia la casa de T/n.

Cuando llegamos se podía ver por los costados de afuera de la casa que daban hacia el patio tracero, a unos chicos y chicas hablar y reírse todos juntos. ¿Quienes serán? Me pregunte.

— Jungkook agarra el postre. — ordenó papá antes de bajar con un bebida igual que mamá. Suspiré e hice lo que me ordeno.

La casa ya la había visto un montón de veces hace tiempo, cuando me escapaba para espiarla por la noche. Lo sé, suena como acoso, pero no pasaba nada más que eso. Aún que me fuí por un tiempo, la casa nunca cambió.

Cuando ya estábamos los tres fuera del auto, se escuchó como papá activaba la alarma del auto y seguido de eso se abría la puerta principal.

— ¡bienvenidos! Pasen que el almuerzo ya estará echo dentro de poco — dijo la mamá de T/n con una sonrisa de oreja a oreja.

— ¡Sandra querida! ¿Que tal todo? ¿Estás más flaca? — le dijo mamá. Típico entre señoras mayores, alargarse. Rodé los ojos.

— oh por favor Rocio, tú estás más delgada — rieron las dos. — vengan, pasen — se hizo a un lado dejando espacio para que pasemos. — Mi marido está afuera con los chicos, Tomas — le hablo a papá.

— Exelente iré entonces, con permiso — y desapareció.

— Creo que yo iré con él — dije medio incómodo. No me agradaba la idea de estar entré la charla de mujeres de mi madre y la de T/n.

— Está bien, sigue el pasillo y encontrarás la puerta del patio tracero abierta. — me indico la señora Sandra con una sonrisa. Asentí y comencé a caminar por dónde está dijo.

Estaba por cruzar la puerta del patio cuando un cuerpo más pequeño que el mío choco contra mi pecho. Un olor muy rico y suave se presentó. Sonreí por inercia.

— Nena.. — dije mirándola, ella me miraba con unos ojos tan lindos y con un poco de brillo en éstos, era tan hermosa que no se podría créer que una persona así existiera.