El Tren Maquillado

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Ya habían pasado varias semanas (y meses) desde que Gustabo empezó a controlar a Pogo. La regla que le puso su psicólogo aprovechaba que Gustabo podía ver lo que hacía su doble personalidad, y si en alguna ocasión esa doble personalidad lo metía en líos, él podría salir y apartarse de ellos.

☂️

Pogo se puso en las vías del tren, era una de sus excursiones por la noche. Se encendió un cigarrillo, le dió un par de caladas. Entonces, Gustabo salió para apartarse de las vías del tren. El tren pasó dejando un pequeño zumbido en los oídos de Gustabo, pero dejando una gran sordera para su sorpresa. Ya que aguantaba el ruido de una bala que le rozaba la oreja. Sí, aquello era raro, supuso que al no estar en su barrio por varias semanas (dónde el pan de cada día eran los tiroteos y las explosiones de coches) se quedó sin aquella habilidad, pero seguramente la recuperaría porque el internado parecía un manicomio, si tu le dices a un policía que son locos fugados que no pueden encontrar una salida; se lo cree y los manda a todos a una silla eléctrica.

Tal como haría Conway.
—No me jodas, Pogo. ¿Vías del tren? Que cutre, además tú tienes miedo de desaparecer. Tranquilo nunca lo harás, solo dormirás eternamente hasta el día de mi muerte. A no ser que seas un fantasma moribundo que tiene que poseer el cuerpo de alguien indefenso. Ya te sé controlar (más o menos) y no voy a dejar que me jodas la vida. — Pensó Gustabo.

A la lejanía, Gustabo vio unas luces azules y moradas, oh sí una fiesta en mitad del bosque.
—Increible, un concierto de los CNI en el viejo aserradero. ¡De puta madre! — Pensó—. Si mamá se enterará de que voy para allá me mataría. Por suerte solo voy a su mansión los fines de semana y encima el viaje lo paga el cura. La vida no me ha sonreído nunca, pero ahora no es que no me sonríe es que me besa. Ojalá estuviera papá aquí . . .

Por el camino se encontró una pequeña valla eléctrica con un cartel pegado donde ponía: ¡Atención! Perro naranja muerde pollas, tenga cuidado. Pero bueno, ¿a la gente que le pasaba?

Pero aquello no era un obstáculo para Gustabo y se lanzó por encima de ella. Podría haber corrido el riesgo de quedarse enganchado y morir electrocutado, pero aquél ya no era el Gustabo tranquilo que en la infancia tuvo un trauma y se convirtió en un debilucho de primeras, ya no. Aquél era un Gustabo rebelde que podría matar a Pogo si existiese (fuera de su cuerpo). Se giró y le hizo dos cortes de manga a la valla.

☂️

Por fin había llegado al viejo y supuestamente antes embrujado aserradero.

Había varias motos aparcadas en la puerta, un gorila revisando que no entrarán menores de edad. Un tío intentando violar a una tía fuera de su supuesta caravana.
—¡Hostia puta! — Pensó— ¡Dios!— Se acercó a un más y efectivamente  el hombre estaba agarrando a la mujer del cuello y de un muslo para que no se escapase—. Sin duda esto es la hostia.— Pensó en voz alta, viendo el lugar lleno de grafitis.

Gustabo, vio una nota en el suelo, estaba incrustada cómo una pala en la tierra, pero en vez de una pala una jeringuilla.
—Putos yonkis. — Pensó Gustabo—. Joder, yo me cagaría si le debiese dinero a alguien.

Fuera de otra caravana un chico de unos 23 años parecido a Horacio (por la cresta que llevaba) se estaba peleando con un motero o camionero.
—No te metas donde no te llaman. — Dijo el camionero.
Gustabo se alejó un poco, pero siguió viendo la escena durante unos segundos más.
Después miró una fogata que había por ahí.
—Se dice que el mundo sucumbirá al fuego, no sé tal vez tengan razón. Porque al paso que vamos . . . — Pensó—. Ahora que lo pienso; este sitio da mal rollete. Y no ayuda que supuestamente antes estuviese embrujado.— Pensó—. Molaría entrar en una banda de moteros . . . si tuviera amigos, claro. — Pensó, mirando las motos—. Este sitio, aparte de supuestamente haber estado embrujado es un basurero — Pensó, mirando una jaula de perros o gatos oxidada. Al lado de esa jaula había un puerta llena de telarañas que, por supuesto, no iba a abrir, Gustabo era un malote, pero tenía sus límites—. A la vez tan cerca y al mismo tiempo tan lejos.

¡APARTA! [COMPLETO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora