MARATÓN PARTE 2
Tras nueve horas de vuelo aterrizamos a las ocho de la mañana sanos y salvos. Mi pulso se acelera. Bajamos del avión y nos dirigimos a la zona de equipaje tras coger un carrito para las maletas, tras llenar el carrito con nuestras maletas salimos para pedir un taxi.
" Tu tío da miedo y eso que no soy a quien quiere matar" Abby.
Suspiro. El taxista nos ayuda con las maletas llenando el maletero y poniendo las dos maletas que faltan en uno de los asientos traseros. Me subo de copiloto y Sean atrás. Le doy la dirección del hotel al taxista y ponemos rumbo al hotel. Las calles de Nueva York abarrotadas pasan a nuestro alrededor mientras miro enternecida a Sean mirar por la ventana emocionado. Nada más llegar un botones trae un carrito para las maletas y una vez todas en el carrito le pago al taxista. Entramos en el hotel notando el calor darnos en la cara. Nos acercamos a recepción donde le pido la llave de la habitación ya que teníamos hecha reserva. Dejamos que el botones suba la maleta y tiro de Sean hacia afuera. Llamo a otro taxi y le doy la dirección de la casa de mis tíos. Mis manos tiembla y mis nervios están a flor de piel.
-Todo va a ir bien, tranquila- Sean agarra una de mis manos temblorosas, suspiro temblorosa y asiento.
El taxi para en frente de la casa, salgo del coche mientras Sean le paga. Sean se sitúa a mi lado y juntos nos acercamos a la puerta, escuchamos gritos de adentro lo que hace que me ponga más nerviosa y más al saber de quién es la voz que grita. Mi mano tiembla al tocar el timbre. Pasos fuertes se acercan y la puerta es abierta de golpe. El silencio reina en ese mismo instante, retuerzo mis dedos nerviosa.
- Hola...- susurro. Veo como su cara de enfado pasa a una de felicidad antes de lanzarse a abrazarme, le correspondo rápidamente. Tras estar un buen rato abrazados nos separamos.
-Tenemos que hablar señorita- me señala y me mira la cara moviéndola con sus dedos y me mira acusadoramente. -hola chaval- saluda a Sean, se estrechan la mano y mi tío le da unos golpecitos en la espalda. Entramos.
-Quien era?- resuena la voz de Abby. Entramos al salón y los gritos no tardan en hacerse presentes. Todos corren a abrazarme y me encuentro en medio de ocho brazos, hago una mueca de dolor pero no se dan cuenta.
-Te hemos echado de menos- habla Abby cuando el abrazo grupal se deshace. Me mira con lágrimas rodando sus ojos, las aparto suavemente y la vuelvo a abrazar. Abrazo a Lilian quien también llora. Cuando me separo de ella miro a mis dos chicos quienes me miran serios viendo mis heridas pero con los ojos húmedos por las lágrimas contenidas. Abrazo a cada uno con fuerza intentando no pensar en el dolor infernal que sufren mis costillas.
- Como es que no nos has dicho que venías?- pregunta Lilian cuando me separo de Liam.
-Sorpresa!- reímos y vuelvo a apartar las lágrimas de las mejillas dee Abby- que no me he muerto- bromeo, reímos y miro a Sean el cual me sonríe, mira hacia un lado y le sigo con la mirada, me tenso; el nerviosismo vuelve a recorrer mi piel y el silencio llena la sala, aparto la mirada.
-El es Sean, ya lo conocéis un poco, ha venido a vivir aquí en Nueva York- explico sin mirar hacia el mismo sitio, Sean sonríe y me lanza una mirada ahora vuelvo- camino hacia el sillón donde Campbell se encuentra sentado- podemos hablar?- susurro, tras mirarme seriamente sin una pizca de sentimiento asiente y se levanta. Salimos al jardín con todas las miradas puestas en nosotros mientras buscamos algo más de intimidad. El jardín trasero está tal y como le recordaba. El sol brilla haciendo que las pequeñas gotas del rocío brillen como pequeñas luces en el césped. Miro a Campbell el cual no aparta la mirada de mi.
Suspiro, vamos allá....
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BOXEADOR
أدب المراهقين2da parte de BOXEADOR, si no has leído la primera parte te invito a que la leas primero para que puedas entender esta!