15⇨Lo conseguiste⇦

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SOFIA








Estaba ahi parada en el dichoso departamento,vine a recoger el bolso de Lía que olvide en el auto. Toco tiembre y nadie sale. Muevo mi pie nerviosa y prendo  el teléfono para ver si Malcon contesto mi mensaje pero nada.

Al instante en que decidí marcharme y volver mas tarde. La puerta se abrió. Eli estaba con la camisa de Malcon donde se notaba su ropa interior, tenia el pelo reboloteado y una sonrisa de felicidad. Sentí pizadas detrás de ella, Malcon venia con una toalla en la cintura y el pelo mojado.

—Sofi...—Dijo apenas. Los mire a ambos.

—Oh perdón cariño, no te oímos el timbre, estábamos muy.. ocupados... nose si lo entiendes....—Dijo mientras mordía su labio inferior.

—No hace falta explicar ya entendí todo...—Senti mis lágrimas caer. Y las palabras de Malcon de hoy en la mañana.«Te quiero tanto Sofi»

—No es lo que piensas Sofi, yo llegue a casa y me fui a duchar... nose en que momento tomo mi camisa.—


Lo conseguiste.—Le dije a Eli quien solo sonrió.





Baje las escaleras del departamento.Mis lágrimas me nublaban la vista lo sabia tanto que me negaba a creerlo, el buscaría en otra cama...es joven mas que yo, no lo podía retener a mi lado cuando el ya tenia otras obligaciones y una familia por delante, si estoy renunciando a Malcon a esa luz que me saco de la oscuridad y me habia demostrado el amor, que tanto me faltaba el coraje de seguir con mi vida y luchar por mi hija.





Al salir corrí al auto y antes de abrir la puerta un joven de unos 37 años de edad de acerco a mi.

—No lindura no llores, yo se toda la verdad sólo escuchame...—

—Discul...pa pero no te conozco....—Dije mientras me limpiaba las lágrimas.

—¡SOFIAAAA!—Senti a lo lejos.

—¡Yo se toda la verdad solo deben escucharme!—Ignore al chico y subi al auto. No quería volver a ver el rostro de Malcon en mi vida.
















LIA








—¡Puedes callarla!—Le grite con frustración. Jon me miró serio y tomo a Alma en brazos, no funcionaba, estaba estresada por los exámenes de la universidad, Jon tuvo que dejar de trabajar para cuidar a Alma. Su llanto lo senti mas lejos habia paz en la sala, suspire y cerre los ojos. Me concentre nuevamente en la computadora, y escribí lo ultimo, apreté enviar y cerré la computadora. Tape mi rostro y me levante del sillón.


Quería disculparme, pero sabia que sólo serian gritos y mas llantos. Asi que decidí ir a la habitación de mi ma...dre, abrí con la llave y aun conservaba su aroma. Me eche a llorar al saber cuanto la extrañaba me sentia pésimo, sin ganas si ella me faltaba jamas voy a superar su muerte... su maldita enfermedad, sentía que la estaba defraudando porque no estaba siendo una buena madre para mi hija, no como ella lo hará con nosotros.... acaricie su lado de la cama con nostalgia.

Sentí pasos acercarse pero no quería verle el rostro me sentia avergonzada.

—L...i..a..—Dijo con la voz rota, se que le duele verme asi, y se que también se cansa de sentir que no puede hacer nada. Sentí como hundía la cama, y intentaba acariciar mi cabello.

—No.. me toques, no quiero.—Le dije. El se alejo y me tomo de la mejilla.

—Cariño,ya somos tres ahora, no puedes hundirte en esta cama tenemos a la niña..—

—¡Tu que entiendes, no puedo no vengas aquí, a reprochar que soy una mala madre porque ya lo se!—Le grite con furia. Se levanto de la cama molesto.

—¡Me siento sólo, no me ayudas, estoy pendiente a nuestra hija y no me quejo porque la amo, y también a ti, pero que rayos te esta pasando mirate!—Me tomo de las muñecas mostrandome los cortes recientes que me hice.

—¡Quien rayos te crees tu!—Le grite me solté de su agarré y me quede inmóvil en la cama. Su respiración estaba agitada mostrandome que estaba molestó.

—Si quieres hundirte en esta mierda hazlo porque estoy cansado, pero a mi hija, no la meterás en esto ella crecerá feliz.—Cerro la puerta con furia, dejándome sola, como me siento desde hace tanto tiempo. Creó que Alex finalmente tuvo razón tengo una depresión tan profunda otra vez que ya ni puedo reconocerme. Pero lucharé... lo intentaré.

Por siempre mía 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora