– Sigo pensando que no es buena idea
Jessica quito la mirada de su tazón y la dirigió a Marie quien estaba al otro lado del desayunador. Era mediodía pero Jessica recién se levantaba, principalmente porque Marie golpeó su puerta sin piedad hasta que la dejó entrar.
– Mala idea sería entrar a la jaula de un león hambriento, esto es solo una… – Se detuvo un momento a considerarlo – Una salida. No hay nada de malo en eso.
– Ya te dije que no confió en ese tipo. Hay algo raro en él – Marie se cruzó de hombros – Además, ¿Opera? ¿Qué clase de cita es esa? Es lo más aburrido del mundo.
– Que no es una cita y nunca he ido a la opera. ¿Quién sabe? Puede que me guste.
Tomó una gran cucharada de cereal y masticó pensativa.
Realmente la opera sonaba como un plan terrible pero se trataba de pasar un rato con Zacharie, aunque su idea de diversión fuera deprimente. Y él realmente parecía deseoso de ir con ella. No tenía nada que perder.
Entonces recordó la otra parte del comentario de Marie.
– ¿Y qué quieres decir con que no confías él?
Marie arrugó la nariz antes de hablar.
– Pues exactamente eso, no confió en él. No puedo poner mi dedo sobre el porqué, solo no. Y tú tampoco deberías, no llevas ni un día de conocerlo un día. ¡Podría ser un asesino!
– Eres una exagerada – dijo Jessica mientras rodaba los ojos.
– ¿Recuerdas la película que vimos la semana pasada? ¡Su esposo era el asesino! Eso demuestra que no se puede confiar en nadie.
– Sabía que era mala idea ver esa película. ¡Te trastornan!
– Este no es el caso, Jess. Hay un aura en ese chico que grita ‘’Alejate’’. ¿Cómo es que tú no la sientes?
– ¡Te juro que no sé cómo responder eso sin llamarte loca!
Su amiga frunció el ceño, irritada. Jessica se levantó y llevó el tazón al fregadero. Sentía que las cosas se calentaban, avecinando una pelea. Lo mejor era alejarse un poco, había visto a Marie enojada una vez y no quería verlo nunca más.
– No quise decir eso, es solo que me sentí acorralada.
– Esta bien – Respondió Marie después de unos segundos
Jessica volvió a tomar asiento.
– Cambiando de tema, ¿Has…?
– Cambiando de tema – La interrumpió – Abel llamó.
Una nublina se disipó en la mente de Jessica. Había olvidado por completo su exhibición y que habían comprado alguna de sus obras. Varias preguntas golpearon su cabeza pero soltó la menos importante.
– ¿Cómo consiguió tu número? No recuerdo que le dieras su tarjeta
– Imagino que llamó a la galería y se lo facilitaron pero ese no es el punto. Preguntó por las pinturas que obviamente quedaron en sus manos – El estómago de Jessica se removió, deseando que alguien más hubiera luchado por ellas – Llegara por ellas personalmente. Creo que deberías ir.
– Por supuesto, ¿A qué hora llega?
– Siete de la noche
– Oh, bueno. Hay mucho tiempo.
– Pues… – Marie suspiró – ¿Para qué preguntar? Sé que no tienes un vestido para la opera y por lo visto no te haré cambiar de opinión y soy tu amiga, es mi obligación ayudarte así que pensaba que fueramos de compras y eso tomara mucho tiempo.
ESTÁS LEYENDO
Embraced
VampirosCuando Jessica conoce al encantador Zacharie atribuye todo a su suerte. Él es guapo, encantador y la cree la artista del siglo. Así que cuando la invita al Carnaval, Jessica acepta de inmediato. Pero olvido una regla importante: Nunca confies en ext...