Capitulo I : Encuentro.

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Aveces miraba por la ventana, me gustaban los días soleados, esos que dejan un suave aire en tu rostro.

Hace mucho que me sentía verdaderamente sola, y no es que no lo esté, en realidad hay mucha gente en mi casa, pero desde la muerte de mi hermana siento que la luz de mi ventana no ilumina lo suficiente. No como lo hacía ella.

Mi familia siempre estuvo ligada con los cazadores de demonios, desde mi padre hasta mi hermana mayor, quien fue asesinada por uno.
Desde su partida tuve que hacerme cargo de todo. De la finca, las aprendices, de mi hermana menor y también de encontrar a aquel demonio responsable de su partida.

No soy la única, hay varios cazadores como yo, aún que permanecemos en secreto.

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- ¿Ya te vas?- Pregunto Aoi

-Si, me iré caminando - Shinobu salió de inmediato, parecía distraida.

Camino por unos 40 minutos, pensativa, esa mañana era distinta. Había soñado con su hermana, más que un sueño recordo una tras otra vez aquel día de su muerte, y trataba de recordar más detalles para poder dar con el paradero de su asesino.

- ¡Buenos días!- Exclamo una sonriente chica de trenzas largas.

- Moshi Moshi, Mitsuri-Chan - respondio algo desprevenida Shinobu.

-¿Estas bien?, estas algo extraña- pregunto la chica.

- Si, no te preocupes, solo estoy un poco distraída - Kocho Sonrio - mira quien está ahí esperandote.

En la entrada del instituto se podía ver un chico Delgado de melena negra, usaba una especie de bufanda que cubría su boca.

- ¡Obani-San!- Dijo la chica al mismo tiempo que su rostro se tornaba del mismo color rosa de su cabello.

- ¡¿que haces?!, te esta esperando - Decía Kocho mientras la empujaba por la espalda hacia el frente.

Mitsuri se armó de valor y camino frente a el.

- Obani-San, yo..yo...- Antes de que la chicha saludara, Iguro estiró sus manos con un paquete.

- Te traje esto, creo que te quedaría muy bien, digo tu ya eres muy bonita, así que.. - decía el joven sonrojado.

Kanroji sintió su corazón palpitar fuerte, tomo el paquetito en sus manos y sonrio.

- ¿Quieres ir a tomar algo después de clases?, conozco una cafetería por aquí cerca que vende unos cafés exquisitos- pregunto sonriente Kanroji.

Kocho siguió su camino, se sentía realmente incómoda presenciando esa escena romántica. Se sentía realmente feliz por su amiga, ya que llevaba mucho tiempo gustandole aquel chico.
~sería un tonto si no lo aceptara~
Pensaba, mientras subía las escaleras.

- Buen día- escucho junto a ella.
-Hola Rengoku-San - Kocho le entrego una dulce sonrisa.

- ¿en qué estabas pensando?- Pregunto el chico.

- Nada que pueda contarte- Respondio con la misma sonrisa.

- Espero no haber interrumpido algún pensamiento importante- Dijo riendo - ¿Estaras ocupada en la noche?.

- Claro, igual de ocupada que tu supongo- Kocho se acerco a una ventana y se apoyo en ella.

- Hace frío hoy - Dijo pensativa.

-Hacen unos 20 grados. ¿Te sientes bien?- Rengoku la miro más de cerca.

- Si, creo que necesito algo caliente - Dijo pensando en un te verde humeante.

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