Capitulo 32→ Estoy embarazada

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Miércoles, no era mi día favorito, pero tampoco los odiaba.

Yo me consideraba un buen Miércoles, nadie me odia como a  los lunes, pero nadie me ama como a los viernes, estoy en una bien estabilizada balanza, que no se empina mucho ni para un lado, ni para el otro. Ni odio, ni amor.

Hablando de odio y amor, en dos días se cumplen 10 años de la muerte de mi madre, aparte de la ceremonia carísima la cuál pagarían los abuelos, trataría de quedarme todo el día en la cama.

Eran las 6:00am, y permanecía tirado en la cama, hacía dos horas que había despertado, tenía solamente el Aderall y un vaso de agua en el estómago. El teléfono apretado fuertemente en la mano derecha, ansiando recibir una negación a la pregunta que rondaba por mí mente.

–Stiles– Toca Melissa desde afuera de la habitación, tal vez me podría hacer el dormido, fingir que.. –Estas depierto– Y eso era una afirmación.

–Pasa– Digo para posteriormente levantarme de la cama.

–¿Dormiste bien?–

No, no lo había echo, tenía días sin hacerlo. Traté de dormirme por tres o cuatro horas, pero fallé rotundamente.

–Sí– Giré hacía la puerta del baño, tratando de que creyera mi mentira. –¿Y tú?–

–Bien, un poco preocupada.. pero bien–

–¿Vas a salir? O porque tan atreglada– Traté de bromear para "aligerar" el ambiente.

Aunque siendo sinceros, siempre trato de hacerlo, pero nunca lo consigo.

–Sí, Scott y Alisson organizaron una cena, nos quieren decir algo– Aclara, yo me giro a verla, cometiendo un gran error. –Dios mío, mira esas ojeras–

–¿La cena es a las seis am.?– Inquiero esquivandola.

–No, pero iré a comprar unas cosas que me hacen falta– Toma una pausa, para posteriormente ponerse al frente de mí. –¿Enserio estás bien?–

¿Estaba bien? No, no lo estaba, pero no daría lástima, ya no.

–Sí, Estupendo– Mentí.

–Yo me voy, trata de descansar– Se acerca a la puerta y antes de salir, vuelve a hablar. –Ponte guapo, la cena es a las 8:30–

Dice para después perderse por el pasillo.

¿Sería prudente no ir? Aunque por un lado me intrijaba enormemente cuál sería la noticia de Scott y Allison; por otro lado, me sentía enormemente culpable por no saber cuál sería esa notícia.

Tenía demasiados recuerdos buenos con Scott, y desde los seis años, todos nuestros secretos eran compartidos. Y sí alguno estaba en algún problema, los dos lo estábamos.

Últimamente me había distanciado de Scott, de Scotty, mi mejor y único amigo, y todo era mi culpa. Mi maldita culpa. Me sumí en mis problemas, olvidando que las otras personas también los tenían.

Aunque también estaba Lydia, la chica a la que más he querido, y a la cuál no podía permitir que estuviera cerca mío.

Mi madre cuando era pequeño me decía que yo era una persona llena de luz. Poco a poco esa luz se apagó, dejando en mi una una profunda oscuridad.

Y Lydia, la chica más linda por dentro y por fuera que había visto, era luz, y yo, con mi oscuridad, solamente la iba apagar.

Después de debatirme por un momento, me decidí por prepar dos tazones con cereal y leche.

Tal vez, no era un gran platillo, pero sabía que hablando de Scott, con eso bastaba.

Después de agregar los 4 tipos de cereal en el plato de Scott (sí, CUATRO TIPOS DE CEREAL) subí junto a los dos platos al cuarto de Scott.

¿Amor? -Stydia Donde viven las historias. Descúbrelo ahora