Cap 33 -Azúcar-

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N.O.

Ya habían despertado, luego de cambiarse se encontraban sentados en las sillas alrededor de la mesa tomando desayuno.

-Odio los lunes, son tan... Puaj.- Comentó Vanessa llevando una cucharada de cereal a su boca.

-Pero aún no es lunes.- Dijo Adam posando su vista en ella tras ponerlos en Mira, quien estaba viendo su celular y probablemente viendo sus redes sociales.

-Eso no quita mi odio hacia él.- Suspiró molesta. -Si pudiera lo tomaría y con un cuchillo lo-

-Wow, wow, wow. Alto ahí. Recuerdame no meterme contigo.- La interrumpió con los ojos entre abiertos, Kai.

-Chicos, ¿vieron el juego que se volvió popular?- Preguntó Mira alzando la vista luego de que su amigo terminara de hablar.

-¿Ese en que hay que confesar cosas?- Dijo Reeve tomando nuevamente un sorbo de su café.

-Sí, ¿quieren jugar un poco?-

-Mira... Eso es exactamente lo mismo que verdad o reto.- Habló esta vez Adam.

-No, son cosas totalmente diferentes.-

-A ver, dímelas.-

-Sólo es de confesiones y de preguntas. Si quieres puedes saltar las veces que quieras, pero si pasas más de tres veces tienes que hacer algo que los demás te digan.-

-¿Y qué gano yo con esto?-

-La vida no se trata de sólo ganar.- Intervino Reeve-poético.

Adam rió. -Está bien, está bien. Yo juego también.-

-Entonces, ¿quién empieza?- Preguntó Mira, esto se ponía entretenido.

-Yo.- Dijo Reeve acomodándose en su asiento. -Cuando pequeño, comía la comida de mi gato a escondidas.- Dijo de lo más normal.

-¡Pensé que era la única!- Dijo la de pelo rosa entre risas.

-Adam, te toca.- El orden giraba de Reeve hacia su derecha, y el siguiente, era justamente él.

Pareció pensar un poco. -No tengo ninguna idea.- Mintió.

-¿Pasas?-

-Sí, paso.-

-Supongo que es mi turno.- A Kai sí que no se le ocurría nada. -Hora de anécdotas antiguas; cuando pequeño me ponía los tacones de mi madre.- Lo último lo dijo avergonzado, de seguro ninguno de los chicos había hecho eso, pero no se le ocurría nada y tampoco quería pasar.

-Tranquilo, aquí puedes ser lo que quieras ser.- Dijo Mira animada.

-Ese es el eslogan de Barbie.- Habló Reeve.

-Lo sé.- Ahora le tocaba a ella. -Un vez fui al zoológico y quedé atrapada en donde las suricatas. Que irónico.- Dijo haciendo referencia a su característico apodo.

-Que suerte que fue un animal pacifico.- Comentó Reeve.

-Y sigo agradecida.- Rió. - Tu turno, Vanessa.-

-Un día decidí ir a un concurso de canto. Adivinen quién quedó última.- Confesó la de pelo rosa entre risas.

Y así siguieron las confesiones, unas realmente estúpidas y otras no tanto.

Adam se saltó una ronda más, pero cuando se enteró que si lo hacía otra vez, tendría que hacer algo que probablemente no le guste; se le ocurrió hablar de su novio, decir que sí, sí tenía y si es qué, Kai diría que es él.

𝘿𝙀𝘽𝙀𝙍𝙄𝘼𝙎 𝙄𝙍𝙏𝙀 ⇄ 𝙆𝘼𝙄𝘿𝘼𝙈 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora