Cautivo [Ariel]

Que un acto no cambio su vida, la arruino.

Que él no se destrozó, lo destrozaron.
Y aun así, la gente lo siguió juzgando.
Aun así, veían lo que su portada daba.

Jamás nadie se atrevió a leer lo que había dentro, y quien lo hacía, terminaba roto en tan solo la mitad.
Porque quien se atrevió a hacerlo no pudo llegar al epílogo sin salir tan herido como él lo estaba.

O eso creían.
Creían que alguien podía sufrir más que él. ¿Pero cómo podían saberlo? Si en realidad nadie supo llegar al final de su sufrimiento.

Que lo único que necesitaba era que alguien lo escuche.
Que lo aconsejen.
Que lo entiendan.
Que al saber quien era el en realidad, no lo juzguen.
Que le enseñen lo que es seguir.
Que le enseñen lo que es el amor.

Y aun así, él se sintió la más perfecta imperfección.
Y nadie pudo sentarse con él a juntar los pedazos rotos de su alma.

Que él no se destrozó, a él lo destrozaron, y solo busca una solución en su vida.

Aun así, no puede cambiar en lo más profundo,
aun así, la ira e impotencia siguen reinando en él, generando más desastre que nunca.

Y deberías de alejarte de el si no estas dispuesta a enfrentarte con sus demonios, sus miles de preocupaciones y su desastre.

Pero si te lo ganas, puede mostrarte lo más lindo de la vida.
Y aunque no lo creas, él es lo más lindo de la vida. 

Ariel era el desastre perfecto. 
¿Llegaría alguien a notarlo?