Capítulo 20

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¡Hola! Disculpen que haya demorado tanto en actualizar u_u estuve algo ocupada con la universidad. También, ya estamos a un poco más de la mitad de esta hermosa historia de PurrV, espero disfruten de este capítulo que es muy dulce en mi opinión <3.

Espero en estos días poder traerles el siguiente capítulo y recuerden no salir de casa a no ser que sea estrictamente necesario.

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Alfred hizo rodar un bolígrafo de un lado a otro entre sus manos, observándolo mientras se movía por su escritorio como si estuviera tratando de ponerse en trance. Se centró en los pequeños detalles que normalmente no le importarían, o en las pequeñas cosas que nunca antes había notado. Cómo la luz se reflejaba casi a la perfección. Cómo parecía rodar perfectamente sobre la superficie plana. Cómo la punta dorada seguía perfectamente limpia a pesar de que se usaba constantemente. Aun así, no importaba cuánto intentara concentrarse en ello, no importaba en qué detalle tratara de llamar su atención, no podía dejar de pensar en Arthur, y cada vez que pensaba en Arthur se sentía realmente extraño y confundido.

¿Por qué sin embargo? Todo lo que Arthur dijo fue que quería tocar su cabello. No debería ser un gran problema. ¿Por qué una petición como esa lo hacía sentir tan extraño? La gente le había alborotado el cabello antes, algunos incluso lo habían acariciado y no le molestaba demasiado, así que, ¿por qué cuando Arthur le preguntó abiertamente, de repente perdió la capacidad de hablar y no pudo pensar con claridad? Trató de pensar en una respuesta, pero no estaba seguro de cuál era la respuesta, y ni siquiera estaba seguro de por dónde empezar a buscar una.

"¿Estabas escuchando Alfred?"

Alfred miró hacia arriba para ver a Yao mirándolo con ojos dorados ardientes mientras Francis estaba sentado casualmente en un sillón cercano. "Lo siento, ¿Ahora qué?"

Yao puso los ojos en blanco y gimió, reposé sus brazos en la cintura. "Dije, ¿¡Qué estabas pensando en traer un Joker de todas las cosas a una feria llena de niños!? Tuvimos suerte de que nadie se quejara de que los expusieras a uno, ¡Todos asumen que solo fue un entretenimiento adicional!"

"No fue exactamente planeado", dijo Francis, tratando de defender a Alfred, "Además, no es como si hubiera dañado algo... aparte de mi blusa de seda de edición limitada del mejor diseñador del Reino de Diamantes. Ya no hacen estos, ya sabes".

"Ese no es el punto", resopló Yao, ignorando el jadeo ofendido que emitió Francis, "¡Los Jokers son impredecibles y peligrosos si no se controlan adecuadamente! Podríamos haber tenido un incidente importante en nuestras manos, tenemos suerte de que no lastimó a nadie. ¿Qué estabas pensando en traer uno con niños? ¿Y si uno de ellos se lastima?

"Los Jokers tienen prohibido dañar a alguien", murmuró Francis.

"Ellos encuentran maneras", argumentó Yao, "¡Pero no vuelvas a convocar a uno sin consultarme primero, Alfred! Mañana llega la Corte de Corazón y no quiero que vengan con la idea de que el Reino de Picas convocaría aleatoriamente a un Joker. ¿¡Bien!?"

Alfred había vuelto su atención al bolígrafo durante toda la conversación, ahora girándolo con los dedos. Solo miró hacia arriba cuando se dio cuenta de lo silencioso que se había vuelto. "Lo siento... ¿Qué?"

En una situación como esta, Yao le habría gritado por no prestar atención o incluso haberle arrebatado el bolígrafo, pero el Jack podía sentir que algo andaba mal. Miró a Francis, que ahora se había levantado de su asiento y se acercó a él, los dos mirando al distraído joven rey.

"¿Alfred?"

"¿Hmmm?" Alfred no miraba hacia arriba, simplemente seguía jugando con el bolígrafo.

Exceptis CentumDonde viven las historias. Descúbrelo ahora