Berserk (Guts) TERMINADA

C a p í t u l o 4.

¡Buenas, antes de empezar perdón por actualizar lento, he comenzado con los estudios y no puedo dedicarme a esto todo el tiempo :c , cuando tenga un hueco escribiré :D !

Después de que esa noche, Delthea cayó derrotada en un sueño profundo, dormía en las piernas de Guts, donde el solo la miraba descansar  pacíficamente.

El joven de pelo carbón sintió unas pisadas cerca suya y se giró para avergonzarse. 

Guts: ¡G-Griffith yo..!

Griffith se río levemente.

Griffith: Ssssh, no alzes la voz, a bailado tanto que debe de estar cansada -se agachó para acariciar el largo y suave pelo rojo de la muchacha- voy a llevarla a su tienda de campaña, tu descansa también mañana será un pesado día.

Guts asintió suavemente mientras veía como el peli blanco tomaba con cuidado a su amada.

Griffith: Buenas noches -dijo para después irse con la médica en sus brazos.

Guts. Buenas noches... -murmuro.

Al día siguiente a toda la escuadrilla le costó levantarse después de la celebración de anoche, todos estaban alistándose para la guerra, preparaban sus posiciones y caballos.

Guts fue a la tienda de campaña donde dormía Delthea, se agachó y abrió un poco las telas que hacían la función de puerta, para ver muchos libros desordenados y medicinas, alzando más la vista estaba la pelirroja todavía dormida.

Guts: Delthea, despierta, ya debo partir y te tengo que escoltar... -movía la pierna de la chica para hacer que se despierte.

Delthea: Umm... -solo se giró al otro lado para seguir durmiendo.

Guts suspiró, no era su culpa que ella se cansará deprisa, es normal que solo por bailar tuviera que reponer fuerzas tanto tiempo, el chico del pelo carbón deseaba que se curase del misterioso problema de su corazón.

En eso, se embobo mirando el rostro pálido con múltiples pecas de Delthea, el dicho dice que las personas cuando duermen parecen ángeles, pero ella da igual que haga, su rostro era tan pacífico y sus movimientos tan suaves que lo parecía siempre, estaba Guts tan centrado en cada detalle que no se dio cuenta de la presencia de un pequeño.

Rickert: ¿Delthea está ya? -se asomaba con una sonrisa.

Guts: Aún está durmiendo... 

Rickert se lanzó a ella y comenzó a moverla.

Rickert: ¡despierta, despierta, despierta! -exclamaba.

Esta vez la pelirroja abrió sus ojos azules y sonrió al ver al niño, el cuál le saludo despeinando suavemente.

Rickert: ¡No me despeines, Judeau a tardado en quitarme algunos nudos! -se tapaba con sus manitas su cabeza para que no siguiera y se iba de la tienda.

Delthea se río, y se acomodó sentandose para tener a cara a cara a Guts.

Guts: Ehm... alistate y guarda las medicinas que veas necesarias, tengo que partir enseguida asique no tardes porfavor... -dijo  dándose la vuelta y poniéndose su casco- Ah y... buenos días -luego se marchó.

Delthea sonrío un poco mientras se rascaba un ojo, tomó algunas de sus medicinas en el bolso de cuero que siempre llevaba para dirigirse con los demás, se subió al caballo de Guts, ya era hora de partir.

Parecía ir todo bien, hasta que había un hombre demasiado fuerte, de 50 compañeros que entraron ninguno salió de ahí.

Delthea: Quizas el rumor es cierto...  -decía mientras temblaba su mano.