Forastero | Staxxby en Karmaland

Capítulo 76

Se iban a retirar ya de la corte, derrotados, sin más que hacer. Pero fue cuando una idea cruzó por la mente de Alex. Giró nuevamente hacia el juez, en la sala sólo quedaban Auron, Willy, Vegetta, Frank y él, quienes estaban por salir, escoltados por Fargan, pero Alex lo esquivó y regresó a paso firme, llamando la atención de Auron.

-¿Señor Alexby?

-Quiero entregarme a la justicia –Dijo firmemente, dejando aún más perplejos a sus amigos.

-Alex, no –Dijo Willy, sabiendo lo que pensaba Alex.

-Alexby... -Fargan suspiró viéndolo de lejos.

-¿Y por qué delito sería?

-Salir de las fronteras y no regresar en veinte días, y por la tenencia de un animal ilegal.

-No, Alex –Willy caminó hacia el menor, tomando su hombro, Alex volteó con una mirada compasiva, pero no desistiría de su plan.

-Muchos tenemos y hemos hecho infinidad de cosas ilegales pero nadie lo confiesa, yo lo estoy haciendo, me estoy entregando a la justicia, pues no he seguido las reglas del pueblo y merezco el exilio también.

Incluso Auron estaba estupefacto, nadie se esperaba que Alex hiciese aquello, pero frente aquella confesión ante un juez, se le tenía que aplicar sentencia por protocolo, y Alex lo sabía.

-Pues... ¿quieres un juicio?

-No Auron –Dijo serio, mandando al diablo la formalidad-, sólo quiero la sentencia.

-En ese caso... -Willy interrumpió.

-No, no puedes sentenciarlo, acaba de volver Auron.

-Claro que puede... Willy, eres un gran amigo pero... -Alex volteó a mirar hacia Frank- no puedo dejarlo ir, esto es lo que quiero... es él a quien quiero –Frank sonrió enamorado. Auron carraspeó.

-En ese caso, Alexby queda sentenciado al exilio por múltiples faltas al reglamento interno de Karmaland.

Las personas normalmente reaccionan muy mal a la aplicación de una condena, muchas personas se entristecen, otras se molestan, y otras incluso se vuelven agresivas, pero Alex no. Alex, al contrario que la inmensa mayoría, sonrió plenamente, le agradeció al perplejo juez y corrió a abrazar a Frank, quien correspondió sosteniéndolo en el aire un par de segundos antes de devolver los pies del menor al suelo, Frank también estaba atónito, pero estaba muy feliz.

-Estás muy loco ¿Lo sabías? –Dijo Frank al separarse, sosteniendo con fuerza las mejillas de Alex, incluso zamarreándolo un poco.

-Tú fuiste el que formó todo un plan para tenerme ¿Quién está más loco? –Sonrió divertido.