Destinados Antes De Nacer Por Siempre © || Libro #2|| [BTSxJin] (Omegaverse)

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La tela desciende por su torso y brazos hasta cubrir la parte de sus muslos, cuatro dedos arriba de sus rodillas; mira por sobre su hombro que los seis alfas de su manada continúan dormidos, y se dirige a la ventana de la habitación para abrirla con el propósito de salir al pequeño balcón que hay.

Alza su mirada hacia el oscuro como infinito cielo y sus ojitos amarillos observan, fijamente, a la brillante luna blanca que está acompañada por una que otra estrella. Sonríe al ver tan hermoso brillo y agacha la cabeza, a modo de reverencia, para después juntar sus manos y posa sus labios sobre sus dedos; parece que estuviera rezándole a la luna y aquello no está tan alejado de la realidad, la única diferencia es que en vez de rezarle, está agradeciéndole por haberle permitido acabar y empezar otro año junto a los seis alfas que ama. Pues, resulta que hace apenas unas horas atrás le dieron la bienvenida al 2020 en Times Square y luego fueron a celebrar a un bonito restaurante en donde comieron, y bebieron todo lo que quisieron; después fueron a su respectivo hotel en donde sus parejas se colaron a su habitación para continuar celebrando, pero esta vez con caricias, besos y varias entregas carnales.

—Permite que esté otro año más con ellos...

Le pide a la luna con los ojitos cerrados y recordando ese momento en el cual estuvo por dejar este mundo; aquello lo pone triste, sin embargo, se dice que sin eso no hubiera tenido su preciosa marca.

—Cuida a mis alfas, dales salud..., haz que estemos muchos años juntos...

Continúa pidiendo con devoción, mucha devoción, dado que su mayor temor es que uno de sus alfas pueda caer enfermo y no logre recuperarse. Sumado que si uno cae enfermo o muere, los demás, también, sufrirán esas consecuencias; es el resultado de estar conectados por medio de la marca. Ahora, los siete son uno, si uno enferma los demás igual, si uno muere los demás igual morirán poco a poco.

El omega susurra unas cuantas palabras más, aulla en su interior y mira por última vez a la brillante luna para ingresar al interior de la habitación. Cierra la ventana con cuidado, no quiere a hacer ruido y que uno de sus alfas despierte, camina de puntitas hasta la cama y se quita el polo para quedar desnudo, como antes, y sube a la cama para acomodarse entre los cuerpos, desnudos también.

—Los amo mucho, alfas...

Les dice mirando a cada uno y con una sonrisa de felicidad se queda, lentamente, dormido.

Frunce, ligeramente, el ceño al escuchar voces; aún así, se niega a despertar.

—No hay que despertarlo —es el líder del grupo—. Debe estar agotado.

—Sí, hay que dejarlo dormir unas horas más —concuerda Hoseok y siente una mano acariciando sus cabellos: es el maknae— ¿Qué pedimos para almorzar?

—Sushi... —responde la voz cansada del omega y abre sus ojitos con pereza—. Quiero sushi..., buenas tardes... —los saluda con una bonita sonrisa y recibe un beso en su mejilla por parte de V.

—Sushi será, angel.

SeokJin asiente encantado y cada uno de los chicos lo saluda, nota que ya están aseados y vestidos con ropa suelta para pasar un día sin hacer nada, más que comer y acurrucarse hasta que llegue la noche, y tengan que ir al aeropuerto para regresar a Seúl. Dado que en Febrero sacarán su nuevo álbum, estarán muy ocupados practicando y ensañando; también preparando el discurso que darán a la prensa cuando revelen su relación, esto será un mes después que salga el álbum; es decir, más o menos a comienzos de Marzo.

—Iré a ducharme —les avisa a sus parejas poniéndose un polo que estaba en el suelo.

—También yo —dice JungKook con una pícara sonrisa.

—Ya te bañaste —le reclama Jimin con un puchero.

—Siempre es bueno estar muy limpio —se excusa y SeokJin ríe negando con su cabeza para entrar al baño, y ponerle seguro. Duda que pueda soportar otra ronda, aunque le encantaría, ya tuvo suficiente por el momento.

Cuando sale del baño, ya duchado y vestido, pues había llevado su ropa antes de entrar, se da con la sorpresa que la comida ya está servida. Su estómago ruegue, exigiendo alimentos, y se va a sentar al lado de Jimin para que todos den las gracias, y empiecen a comer entre charlas comunes.

—Cierto, dulzura, ¿por qué ayer saliste al balcón?

— ¿Mhm? — Lo mira sin entender con las mejillas llenas de pescado.

—Ayer, me levanté porque JungKook me pateó dormido y te vi en el balcón —cuenta con mayor precisión—. No quise acercarme porque te veías muy concentrado.

—Oh... —traga sus alimentos—, no recuerdo haber salido al balcón —es la verdad—. Supongo que salí a tomar aire —alza los hombros sin importancia—. Y estaba tan cansado que no lo recuerdo.

A Jimin no le convence esa respuesta, sin embargo, no insiste más y cambia de tema hasta que Hoseok toca el tema de las nuevas coreografías, y todos se emocionan porque falta poco para promocionar el nuevo álbum.

—Estoy seguro army va a colapsar con la canción de la rap line —menciona TaeHyung con ilusión y rapea una parte.

—La nuestra no está nada mal, soulmate.

La línea 95 choca los cinco y NamJoon sonríe con ternura por el gesto.

—Cierto, sacaras tu mixtape por ahí, ¿no, Suga? — Le pregunta Hoseok curioso.

—Sí, será una sorpresa para army.

—Sin duda no lo van a esperar —comenta JungKook animado.

Y así continúan hablando de cualquier tema, haciendo alusión de que el año 2020 será el mejor para su carrera como integrantes de BTS. Lástima que el destino les tenga preparado otro camino cruel.