Capítulo 3

464 34 3
                                    

Cómo olvidar cuando nos divertimos los dos...

El patriarca no volvería en unos días y tú ya te habías recuperado, por lo que empezamos a conocernos mejor

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

El patriarca no volvería en unos días y tú ya te habías recuperado, por lo que empezamos a conocernos mejor.

Ambos estábamos caminando por las escaleras del santuario, ese día te quería presentar cada uno de los templos ya que estaba seguro que lograriás convertirte en un caballero dorado.

El camino era algo silencioso, cosa que antes me gustaba un poco, pero que ahora empezar a odiar.
Estábamos en la entrada de el onceavo templo, Acuario, rumbo hacia Capricornio, fue algo difícil llegar hasta ahí por las flores demoníacas que estaban en piscis, pero lo logramos.

- Oye, Saga que haces aquí para divertirte? -Me preguntaste viendo todo el alrededor y rompiendo el silencio entre nosotros.

- Pues... Suelo entrenar o bajar al pueblo, siempre encuentro algo que hacer... -Te dije bajando a paso lento las escaleras del santuario, rumbo al noveno templo el cual te pertenecería.

- Oye, que tal si jugamos a algo? -Propusiste parandote enfrente mío con una gran sonrisa.

Tu sonrisa realmente es y era hermosa.

- Bueno, pero ten- No pude terminar mi frase pues habías pisado mal y te caíste de ese escalón.

Tu caída paso ante mis ojos lentamente, pude ver bien el como caías.
Para tu mala suerte, terminaste rodando hasta el Noveno templo Sagitario.

- Aioros!!! Estás bien? -Pregunte bajando aquellas escaleras lo más rápido posible.

Luego de bajar el último escalón, corrí hacia donde estabas.

- N-No te pre-preocupes... Estoy bien Saga.. -Me dijiste con una sonrisa, intentando calmarme.

- Eres una persona dura Aioros... Cualquier niño si se cae desde ese escalón se mata... -Dije sorprendido por la resistencia que tú cuerpo tenía.

- Pues parece que soy de piedra.. -Me dijiste a modo de chiste.

- Aún así señor de piedra, tiene que curarse las heridas estoy seguro que se habrá hecho alguna.. -Dije siguiéndote el juego y ayudándote a levantar del suelo.

- En donde estamos? -Preguntaste viendo el interior de la casa zodiacal a la cual habíamos entrado.

- Está es tu casa, es la novena Sagitario... Cuando tengas la armadura dorada está será la casa que debes proteger... -Te dije caminando a paso lento hacia donde estaba una silla de madera.

- Ya veo... Y tú cual protegeras, Saga? -Preguntaste en mi odio, haciendo que una corriente eléctrica cruce por mi espalda.

- L-La tercera casa, Géminis.. -Fue mi respuesta antes de apoyarte en aquella silla de madera, la cual estaba cerca de un botiquín.

Luego de sentarte en la silla, abrí el botiquín y saqué el alcohol y el algodón para desinfectar las heridas que te habías hecho en las piernas, de las cuales salían sangre.

- Vaya... -Fue tu única respuesta antes de soltar uno que otro quejido por el alcohol.

- En un momento estarás como nuevo Aioros, aunque la próxima ten más cuidado en las escaleras... -Te dije a modo de advertencia.

No siempre estaría junto a ti, y tampoco deberías caerte siempre donde estaban las escaleras, es muy peligroso para tu salud y tu futuro como caballero dorado, además de como mi amigo.

Tampoco olvidó el como nos matabamos por querer ganar una batalla contra el otro...

La tarde había llegado y ambos caminamos hacia donde se harían los entrenamientos.

- Este es el lugar Saga? -Me preguntaste viendo muy sorprendido todo a su alrededor.

- Así es, este lugar es el Rosario y aquí se entrenan todos los santos...

- Oye Saga... Que te parece si peleamos aquí y ahora los dos? -Me propusiste con una gran sonrisa.

- Me parece bien, pero podrás pelear con las heridas que tienes en las piernas? -Pregunte señalando a los vendajes que te había puesto.

- No te preocupes, claro que podré... -Me dijiste poniéndote en posición, alejando te de dónde estaba el centro del campo.

- Está bien... Acepto.

- Muy bien, uno, dos, tres, Ahora!!! -Gritamos los dos corriendo hacia donde se encontraba el otro.

La batalla había empezado, al principio nuestros golpes chocaban entre si, teníamos un estilo de pelea algo similar, pero no le preocupaba se que cuando seamos más grandes nuestros estilos serán diferentes y las batallas más emosionantes.

La batalla era reñida, golpe por golpe, yo te golpeaba y luego me devolvían el golpe con algo más de fuerza.

Al final, para nuestra suerte, el patriarca había vuelto y nos detuvo.

- Pero que estaban haciendo?!! -Nos grito a modo de regaño.

- Solo estábamos practicando... -Dije a modo de excusa.

- Me fui unos días del santuario creyendo que nada malo podía pasar, dejando a dos practicantes a caballeros dorados aquí, y cuando vuelvo resulta que los dos caballeros estaban pelando entre si -Nos reto el patriarca muy enojado.

- Pero los caballeros no tenemos que pelear entre nosotros para practicar y ser más fuertes? -Dije a modo de excusa.

- Si fuese un entrenamiento lo pasaría, pero ustedes dos parecen haber peleado por más de un día!!! Saga tienes un ojo morado, Aioros tiene unos rasguños que parecieran haber sido hechos por algún gato, eso sin mencionar que ambos tienen sangre en sus rostros... A eso llamarían ustedes una práctica!!! -Nos Grito el Patriarca más que enojado.

"Genial... Hicimos enojar al anciano, que castigo nos pondrá..." Ese pensamiento paso por mi cabeza y me puse a pensar en todos los posibles castigos que podría ponernos.

- No los castigaré... Pero para la siguiente piensen bien en como es un entrenamiento normal entre caballeros... -Nos dijo el patriarca sorprendiéndome, no es normal el no aplicarnos un castigo- Saga, Aioros quiero presentarles a sus nuevos compañeros...  Ellos son Afrodita, aprendiz a caballero de Piscis, Shura aprendiz a caballero de Capricornio y-

- Death mask... -Le interrupio un Chico de mirada algo sádica y cabellos negros hacia arriba.

- Es un gusto conocerlos!! -Dijiste con una sonrisa.






































Ese día...

Ese día el santuario ya no se sintió tan vacío como antes...

El Barranco (Saga x Aioros)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora