Odisea |RAURA|

Capítulo XXIII: "Eres tú..."

        Pestañee apresuradamente. Él estaba ahí, parado en frente de mí y no con una expresión grata.

—Yo… -se rasco la nuca el rubio de lentes.

—No debes explicar nada Riker, sería una pérdida de mi tiempo.

—Tu perseverancia disminuyo.

        Riker sonrió desfachatadamente. Ross apretó sus manos en forma de puños, estaba muy terso. Chasqueo su lengua.

Ross interceptó a su hermano por la camisa y lo acerco a él.

—Cuando estés sobrio y tu cuerpo se encuentre totalmente desintoxicado lo hablaremos por última vez y no me evadirás está vez.

        Lo soltó empujándolo y haciendo provocar una risa estúpida e irritante por parte de Riker.

—Desintoxicado si ¿Bromeas? ¿Qué hablas de ti?

        Riker continúo riendo y Ross solo se limitó a ignorarlo e irse. En todo el momento estuve invisible para ambos, su manera de hablar en clave no me dio respuestas. Mi corazón estaba completamente demolido, simplemente la evasión de Ross hacía a mí me dolía más de que mil agujas atravesando mi cuerpo, era incontables las dudas que tenía acaso… ¿Ross me estaba celando con su hermano? Pero qué demonios, no lo puedo descifrar ¿Por qué hace eso?

        Tenía repulsión y asco hacia Riker, ese concepto de ejemplar chico se arribó abajo. Me encamine a otro lugar, no quería su presencia cerca y mucho menos tenía ganas de discutir con él, no valía la pena.

— ¿A dónde vas? ¿Detrás de Ross? Ya te dije que mi hermanito es un idiota.

No soporte eso, me gire para decirle las palabras más convenientes y correctas.

—Al menos ese idiota tiene un poco más de respeto que tú y no finge ser quien no es. Hipócrita –resalte la palabra “Hipócrita”.

—Laura, Laura pequeña e ingenua Laura, es porque tú en realidad no lo conoces. No lo defiendas eso sería echar tus palabras a la borda.

        Ladeo su sonrisa de manera sarcástica.

—No lo estoy defendiendo solo digo mi punto de vista.

        Me aparte de su presencia. Trate de localizar a Ross por todo el lugar para que me diera respuestas pero no lo logre hallar me rendí, no debía ser terca quizás si lo seguía buscando una bomba más destructiva me explotaría en la cara. Ya que mi intento fue fallido fui en busca de Ellington para que me llevará a casa, ya no quería permanecer más en esa ola de alcohólicos.

        Lo encontré de una manera muy romántica con Rydel, no quiero entrar en detalles, carraspee mi garganta un par de veces para ser notada, a los segundos ya sus vistas se concentraban en mí.

—Ahm, hola Rydel.

      Sonreí. La rubia correspondió a mi sonrisa e hizo un gesto saludo, note que esta algo nerviosa y como no estarlo.

—Elli ¿me podrías llevar a casa?

—Espera un minuto Delly.

        Se levantó y me aparto a un lado, algo retirado para que Rydel no escuchará.

— ¿Tiene que ser ahora?

—Si.

— Pero…-Rasco su nuca y ladeo su labio-, ¿No podrías aguardar unos minutos? Ross esta por ahí, lo acabe de ver hace un par de minutos.

        Arrugue mi rostro, mordí el interior de mi mejilla y exhalé todo el aire que comprimía.

— ¿No podrías haberme mencionado otra persona?