"No era yo... Eramos nosotros".

🐲Amenaza... 💀👹

Personas hiban y venían de un lado a otro en la sala de hospital, cada emergencia era atendida con sumo cuidado por los médicos mientras que los familiares tomaban su lugar en la sala a la espera de noticias de sus seres queridos.
Eso era lo que las personas normales solían hacer en aquel lugar, sin embargo para personas como ellos existía otro tipo de salas. En una zona apartada del edificio principal se atendían a los miembros del clan familiar, cada doctor y enfermera que trabajaba en esa zona sabía cuán importantes eras los heridos que acaban de entrar por esa puerta, y sobretodo el chico que era transportado en aquella camilla. Una vez que habían logrado estabilizarlo, el doctor había ordenado diferentes pruebas para descartar un daño mayor.

El eco de pisadas resonaba por el corredor, un hombre de avanzada edad exigía hablar con el medico para recibir noticias sobre la condición actual de aquel muchacho. Sin embargo lo único que recibía en respuesta era que los médicos hacían todo lo que podían, pero para el no era suficiente.
.-Nantouch-sama tranquilicese.- decía con sumo cuidado su asistente.-De nada sirve que se ponga en ese estado, el joven amo estará bien.-
.-Quiero respuestas y las quiero ahora.-Exigia con furia el gran patriarca.-En donde están los demás, Tráiganme a Max y Kao ahora!.-

Mientras sus subordinados acudían a cumplir su mandato un grupo de ellos entraba a prisa en aquella sala.
.-Nantouch-sama.- uno de ellos se dirigía al patriarca haciendo una reverencia mientras con ambas manos extendía un pergamino hacia el.-Ha llegado esto a la mansión momentos después de su partida.-
Con tantas cosas en la cabeza aquel hombre estaba a punto de estallar en furia tras tal interrupción, sin embargo al notar el emblema en el pergamino literalmente se lo había arrebatado a aquel hombre.
Con manos temblorosas lo extendió para examinar su contenido.

"El deseo a través del tiempo no merma cuando el objeto de ello es un tesoro extravagante, único y codiciado...
Han pasado 18 años desde que la palabra de tus ancestros fue quebrantada...
Aquel loto que me fue prometido nunca llegó, sin embargo su semilla no se perdió y ahora a florecido un loto aún más hermoso...
Estoy dispuesto a tomarlo como compensación al pasado, así que tú deber es entregarmelo, esperaré a que por tu voluntad aceptes el trato de lo contrario te lo arrebatarle de la peor manera... Lo de esta noche ha sido sólo una advertencia, no pongas nuevamente en riesgo a mi loto o tu familia caerá..."

-Ritzu Ahichi-

Sus ojos se movieron con desesperación por toda la nota y al llegar a la firma, aquel hombre determinado y temido por sus hombre palideció y se desvaneció frente a ellos, mientras sus subordinados trataban de sostenerlo y con desesperación pedía la atención de los médicos.

El tormento de los fantasmas del pasado y la amenaza habían sido demasiadas impresiones para su ya débil corazón, su asistente debía tomar el control hasta que ambos pilares de la famila se reestrablecieran, tanto el como el patriarca sabían que significa aquella nota, lo de esa noche no había sido una coincidencia y estaba claro a quien se debía, después de tantos años ninguno de los dos había puesto mucho interés en la Familia Ahichi, puesto que desde la ruptura del compromiso de ambos herederos, ambas familias se habían distanciado hasta romper lazos completamente. Pero era bien sabido por ambos cuán obsesionado había estado aquel joven por la heredera de su clan, sin embargo ella había escogido otro camino y la ruptura había sido inevitable, todos conocían aquella historia de como el joven habia caído en una profunda depresión cuando aquello había sucedido, y en cuanto se difundió la noticia de que la joven heredera había huido con un hombre fuera de ese mundo nadie había vuelto a saber de él.
Sólo hasta hace un par de años se habían enterado que su famila se había reestablecido y el había tomado control de sus rutas, más no volvieron a tener interés en restaurar sus lazos.

Mientras aquel hombre seguía perdido en sus pensamientos, los subordinados del joven amo habían sido introducidos a la sala y postrados de rodillas frente a él.
.-Expliquence..- era lo único que había dicho, mientras los miraba profundamente sin expresión alguna.
.-Nos intersectaron cuando nos dirigimos rumbo al hotel, el objetivo no se habia percatado de nuestra presencia.-Narraba con dificultad aquel joven herido.-Antes de que nos diéramos cuenta un auto había impactado el vehículo donde se transportaba el joven amo, tratamos de ayudarlo, pero hombres armados nos empezaban a disparar y trataron de llevase al joven amo.-

.-De no ser por Max-Sempai, el joven amo no estaría aquí.-intentaba concluir otro de los jóvenes.

Muy en el fondo aquel hombre sabía que debía agradecer a sus hombre por aver actuado de manera oportuna, por lo que solicitó que se les atendiera y curaran sus heridas, mientras el se dirigía a la habitación del patriarca.
Necesitaba analizaba he ideaba opciones para tratar el asunto, su mente seguía divagando en cual seria el verdadero objetivo del heredero de la familia Ahichi, habían pasado tantos años sin mostrar interés por entablar relaciones con ellos que no podía imaginar que era lo que realmente buscaba al querer apoderarse del joven amo, ni siquiera podía imaginar que aquel hombre tan viril podría tener interés por alguien de su mismo sexo, sin embargo el joven amo no era cualquier chico, su belleza superaba cualquier expectativa, tan perfectamente cautivador que podía llevar a la obsesión a cualquier persona, ya lo había llecho en ocasiones anteriores esa era la razón por la que estudiar en casa había sido su única opción y el por qué de que su abuelo lo había querido transformar en alguien más masculino, pero sin importar cuanto lo había forzado a serlo, el chico seguía pareciendo extremadamente angelical, nadie podia culparlo pues su madre había sido el orgullo más grande de la familia Nantouch, su belleza y su carácter había cautivado a más de uno, con la misma intensidad con la que su hijo lo hacía pero con la diferencia de que aquel muchacho podía llegar a ser tan letal como cualquier hombre de su clan, el chico era astuto y eficaz.
.-Lee..- una leve pronunciacion del gran patriarca lo saco de su ensoñación.-Fluke.!!, Donde está Fluke ?.-decia mientras su voz denotaba gran preocupación.
.-Nantouch-sama tranquilo, el esta siendo atendido.- trataba de tranquilizarlo mientras lo retenía para que se mantuviera sobre la cama.-El esta bien, sus hombres lo están custodiando.- seguía insistiendo.
.-Tu, tu sabes lo que esa nota representa, debemos ... Debemos ponerlo a salvó..-inistia cada vez más preocupado.
.-Nantouch-sama, he estado pensando en varias opciones, sólo tranquilícese.-
Al escuchar la última frase puso interés en el.-Que tienes en mente.-
.-Ambos conocemos a la familia Ahichi, y sabemos que el único lugar al que su influencia no tiene importancia es Tailandia.-
.-Te has vuelto loco, jure nunca volver a ese lugar.-expresaba con odio el gran patriarca.
.-Lo se señor, pero es el único lugar donde no tiene jurisdicción y podríamos mantener a salvó al joven amo.-
Soltando un suspiro intento continuar.-La gran mansión en Bangkok sería un buen lugar, además de que tenemos más influencia ahí, piénselo, es el mejor lugar para mantenerlo a salvó.-
.-Tu sabes bien que no puedo estar en esa casa.-un gran dolor denotaba esa cansada voz.-Los recuerdos son demasiado para mi.
.-Lo se señor, pero es la única opción.-
.-Tiene que haber otra, piensa en una opción mejor.-insistia aquel anciano con desesperación.
.-El joven amo no tiene muchas opciones, después de lo que pasó esta noche, dejarlo en algún otro lugar podría ser contraproducente, la familia Ahichi casi se ha reestablecido completamente y su alcance podría llegar a ser aún mayor que el nuestro, debe estar consistente de que el heredero es un hombre astuto y ara lo que sea para conseguir lo que desea, está noche se lo ha demostrado.

Duras palabras resonaban en la cabeza de aquel anciano, perder a su hija había sido un duro golpe que había sido mermado con la llegada de su nieto, sabía que para protegerlo debía hacer cualquier cosa, incluso enfrentarse a los fantasmas de su pasado.
.-Esta bien Lee, encuanto Fluke se recupere, nos iremos a Bangkok.-