Dedicado a Jaylong_Black_333El momento de la verdad llegaba, había buscado tanto para poder encontrarlo, debía reconocer que no había sido trabajo fácil el encontrarlo, no luego que había desaparecido de aquella manera, millones de preguntas rondaban su cabeza, ya tendría tiempo para obtener respuestas, su mente se empeñaba en alejarla de pensar en situaciones felices pero su corazón le decía que algo no cuadraba, hay era donde la razón y su corazón coincidían, llegó al Muelle 17,todo estaba en relativa calma, algo extraño, no había sonidos de nada, creyó haberse perdido de ubicación pero al ver el nombre de la embarcación comprobó que no era así, se apresuró a ingresar a el barco donde por información que consiguió se encontraría supuestamente a quien buscaba, según la descripción que proporcionaba, esperaba que esta vez si fuera el individuo que buscaba, pero al llegar a la cubierta sus cavilaciones se detuvieron, fue cuando supo que algo terrible había pasado, habían tres cuerpos de al parecer eran vigías de la embarcación, abrió la puerta que se encontraba en la cubierta para ingresar en el interior del navío, bajo rápidamente las escaleras encontrando más cuerpos por un corredor, agudizo su oído para saber si había alguien con vida dentro
—Lorenz Macaro—llamó en busca de alguna señal de su presencia, siguió avanzando hasta ver aquella escena, un charco de sangre, una espada en el suelo y al hombre que buscaba desangrándose, se acercó a él
—Qué haces aquí ?—fue la respuesta que le dio
—Suelta lo que sea que tengas en la mano, Quién te hizo esto ?—se hincó a su altura para luego colocar su mano sobre la herida de su abdomen, de esta salía gran cantidad de sangre, a pesar de ejercer presión sobre la herida seguía emanando sangre, se retiró su saco para rasgarlo con el cuchillo que había en el suelo, le apretó la herida en una especie de torniquete para contener la hemorragia, revisó su hombro izquierdo donde tenía una perforación que envolvió para sostener el brazo y trancar la pérdida de sangre, así lo hizo con la muñeca derecha, tomo la caja donde habían tres objetos redondos que parecían explosivos que quería detonar
—Mantente despierto Alfred —se acercó para palmear su mejilla cuando cerraba los ojos
—Destruye el barco, activa los explosivos y márchate de aquí — la miro severamente
—No, no te dejaré no ahora que te encontré,—metió las manos debajo de sus axilas para arrastrarlo fuera del navío, tomo grabaciones que habían en las mesas de trabajo y siguió arrastrándolo hacia la cubierta, una vez afuera lo cargo sobre sus espaldas y lo ingreso a su camioneta —No te duermas, resiste —le sacudió una pierna cuando se dormía
Tomo su celular y marco un número a la carrera —Henry gracias al Cielo que contestas, necesito de tu ayuda estoy en Budapest y encontré cerca de muelle a un señor de avanzada edad desangrándose te pido que vallas a mí casa lo más rápido que puedas allí nos encontraremos, está perdiendo el conocimiento muy rápido — de la otra línea se escuchó el sonido del metal al tintinear
—Clarise ya voy para halla, ahí nos veremos —colgó la llamada —Vamos quédate conmigo, no te rindas ahora —Aceleró el automóvil, le importo un comino ser multada por la velocidad que llevaba, en su cabeza solo estaba el salvarlo sin importar el costo, levemente volteaba a mirarlo y moverlo para que estuviera consciente, el trayecto que era de unos 20 minutos en auto llegó en 9 a su casa, un hombre alto blanco pelinegro la esperaba en su bata de médico, a carreras descendió del auto, él se apuró para acercarse a ayudarle a sacar al hombre de la parte trasera del automóvil, entre los dos lo sacaron cargado, Henry lo llevaba sujeto por debajo de los brazos y ella lo llevaba de los pies, lo ingresaron por la puerta principal a paso rápido hacia la habitación a mano derecha de unas escaleras sobre la cama de esta lo depositaron, la pelinegra corrió escaleras arriba volviendo rápidamente a la habitación traía con ella alcohol, gasas, micropore, todo tipo de pinzas y agujas quirúrgicas con seda para ellas, traía agua destilada, tenía anestesia para aplicar de manera intravenosa
—Clarise pásame las pinzas por favor, alista la aguja con la seda—ella asintió mientras él se desinfectaba las manos con alcohol y las enguantaba, palpó la herida del abdomen no había compromiso con órganos vitales, el individuo reacción a la inspección en la herida, —Señor vamos a proceder a suturarlo no lo dormiré hasta atender la herida de mayor de gravedad, luego de ello aplicaré calmantes para el dolor—hablaba mientras procedía con la saturación, con agilidad coció la herida bajo la atenta mirada de su amiga quién mantenía consciente al desconocido
Miro la herida del hombro la cual limpio con gasas y alcohol para suturar, la cortada y marca de dientes en la muñeca izquierda la desinfecto para colocar dos láminas de micropore de manera horizontal paralelamente a la herida para luego colocar tiritas de forma vertical sobre las horizontales, administró calmantes vía intravenosa
Levantó la mirada, se retiró los guantes —Estará bien solo necesitará curaciones y cuidados, las heridas son profundas, una más que otra pero no afectaron ningún órgano —movió el cuello para liberar la tensión
—Gracias Henry, sin tu ayuda no sabría que hacer—el arqueo una ceja en señal de obviedad, ella hizo una venía de cabeza para que la siguiera, una vez entraron a la oficina en el piso superior el cerro la puerta—Se que no debería meterme pero por qué la insistencia de traerlo a tu casa y no llevarlo al hospital?— la miro directamente a los ojos
—No voy a arriesgarme a perderlo de vista, no esta vez que lo encontré, tu no te imaginas la lidia que fue encontrarlo nuevamente, más de un año hizo falta para hallarlo — soltó el aire de sus pulmones
—No me lo recuerdes, estoy consciente de todo el esfuerzo que dedicaste, me alegro saber que lo hallas encontrado, que por fin puedas aclarar lo que pasó en aquel año bizarro —sonrió
—Tendré tiempo para saberlo a mayor detalle, lo importante ahora es que se recupere, necesito que esté bien para que me dé explicaciones—su gesto reflejaba preocupación
—Por favor mantenme informado de cualquier novedad, debo retirarme en hora y media tengo quirófano —camino hacia la puerta
—Ve con cuidado, no quiero tener que visitar a un internado — sonó más a una advertencia que una broma
—Lo tendré—sonrió sutilmente por la ocurrencia de su amiga, la pelinegra lo acompañó hasta la salida, donde lo vio arrancar en su carro rumbo hacia su trabajo, una vez quedó sola en casa, cerró la puerta con llave, bajo las persianas del frente de la casa, entró en la habitación a mano derecha, miró el desastre que se encontraba en ella, tomó los instrumentos que se emplearon para el procedimiento los ingreso en la charola de metal la cual tenía alcohol que se tiñó de rojo, tomó los guantes ensangrentados y los depósito en una bolsa de residuos biológicos junto con las gasas y el algodón, levantó la charola y la llevó a la habitación contigua donde la descargo en un fregadero , regreso a la habitación nuevamente, abrió el clóset de pared para sacar un nuevo tendido y ropa que pudiera colocarle, tendría que salir para mirar a mayor detalle aquella embarcaciónIngresó nuevamente a la habitación, él se encontraba respirando lentamente, sus ojos estaban cerrados, parte de su cabellera estaba manchada con sangre junto con su barba, fue al baño sacó del estante de las toallas un paño el cual mojo en el lavamanos, regreso nuevamente al cuarto sentándose a la altura de la cabecera tomo su rostro entre sus manos y procedió a limpiar la sangre de este, su respiración era lenta y armoniosa estaba totalmente dormido, sus ojos azul claro estaban cerrados, en completa relajación, le tocó la mejilla sintiendo la sensación como si este suceso ya lo hubiese hecho antes, un fuerte dolor se instauró en su cien obligándole a retirar la mano, tuvo un Dejá Vú, como si ya si eso fuese una costumbre entre ambos a excepción que a esta acción le faltó el abrir de aquellos ojos, prefirió seguir retirando con cuidado las sábanas y colocando limpias en su lugar, dejo una toalla bajo el torso para mayor comodidad, sostuvo su cabeza entre sus manos para ubicar la almohada en su sitio, cubrió su cuerpo hasta la cintura con una sábana, cerro las cortinas y persianas de la habitación, encendió el ventilador para mantenerla fresca y cerró la puerta
Hay amores que matan, nos cambian y nos acaban como personas, somos fieles soldados en una guerra de nunca acabar, donde el amor es el objetivo en la batalla,ganar o morir, te consume o en pocas ocasiones te reconstruye — Ledi Stali
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UNDERWORLD: UN NUEVO ORDEN
FanfictionTras siglos de guerra y limpieza, la misión se comienza a hacer incierta, soledad, amor, azares y una eternidad son una mezcla peculiar