Han pasado aproximadamente quince años desde la coronación del Emperador "Jeon YoonGi". El bello omega de ahora treinta y tres años dio a luz a cuatro hijos, todos varones. Y actualmente se encontraba en estado de embarazo de un quinto.
Sin embargo...
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Los días seguían su curso y ni el alfa pelinegro, ni el omega rubio parecían querer acercarse. pues aun no estaban listos para hacerlo
Por un lado, estaba el omega, que al igual que su lobo estaba un molesto y la confianza en su alfa se fue perdiendo con el pasar del tiempo; perro a pesar de la situación y la falta de cariño el sentimiento hacia el alfa seguía existiendo, aunque la intensidad no era la misma
Por otro lado, estaba el alfa que seguía pensando en cómo reavivar el sentimiento que una vez tuvo por el bello chico rubio que resulto ser su omega. Sin embargo, a diferencia de días previos una persona lo estuvo acompañando en sus momentos de dentro de su habitación soledad, pues después de meditarlo decidió pedir ayuda a aquel joven, aun a costa de su orgullo
Además, quien mejor para dar consejos de como acercarse a un omega varón que otro omega del mismo sexo ¿verdad?
Aunque, ahora con el sol en su punto más alto, iluminando el bosque por el que se encontraba caminando con sus hijos mayores, pues era momento de continuar con la tradición y que los príncipes tengan su primera transformación. Este acto era considerado como uno de los más importantes, pues se tenía la creencia que afianzaba el vínculo de los jóvenes y su lobo con su padre, demás que por mucho tiempo se tenía la creencia de que ayudaba a acelerar la presentación de los jóvenes
Después de algunos minutos más de caminata, finalmente llegaron al lugar exacto, aquel lugar en el que hace años estuvo el emperador con sus hermanos para realizar aquel mismo "ritual" con Jungkook. El lugar no había cambiado demasiado, sin embargo, la presencia de flores llamo su atención
-YoungSoo, DaeHyun, deténganse –Ordenó el alfa mayor, e inmediatamente a ambos jóvenes obedecieron –Este es el lugar indicado –comento con una leve sonrisa
Posiciono a ambos cachorros en frente suyo, a poco más de un metro y separados entre sí por la misma distancia y comenzó a darles indicaciones para que cambiaran y dieran paso a sus lobos. Y a pesar de que por bastante tiempo avanzaron en teoría aquellas mismas reglas, por lo que, se las sabían de memoria no era fácil levar esas palabras a la practica
Después de numerosos intentos por parte de ambos jóvenes el alfa mayor se transformó en frente de ellos para que pudieran seguirle. Pero cuando el lobo negro y grande apareció, lo único que hizo fue acostarse con vista a sus cachorros, quienes lo observaban sorprendidos
Los minutos seguían pasando y el joven de piel clara y cabello negro como su padre comenzó a cambiar lentamente su cuerpo, dejando la ropa que llevaba puesta de lado, para dar a conocer a un lobo de un pelaje casi tan negro como el de su padre. Con dificultad se paró en sus cuatro patas y empezó a caminar hacia su padre con lentitud
Por otro lado, estaba el príncipe mayor, quien trataba de descifrar que pudo hacer de diferente su hermano para cambiar. Sin resultados y un poco frustrado se sentó en el suelo observando como el lobo de su hermano tenía un gran padreado con el de su padre y estando juntos era mucho más evidente
