Líos de amor de una Malfoy [Harry Potter/Theodore Nott] TERMINADA

Capítulo 60

Mi madre elevó mis cosas con su varita y salió de la habitación. No sabía muy bien por cuanto tiempo me quedaría, así que lleve también cosas que necesitaría para Hogwarts.

-Podrías ir conmigo...

-Sabes que no puedo.

-Draco-tomé aire-cualquier cosa que ocurra, debes ir a buscarme o enviarme una carta, ¿me oíste?

-Tú enfócate en mejorarte, Aurora-me abrazó-yo estaré bien y recuerda que no se lo debes decir a nadie.

-No se lo diré a nadie-le di una pequeña sonrisa.

Draco tomó la jaula de Rubí y juntos bajamos las escaleras hasta llegar a la chimenea. Por los pasillos los mortífagos saludaban a Draco, con poca amabilidad, y a mí solo me miraban de mala manera.

-Te veré pronto-me volvió a abrazar.

-Ten mucho cuidado, Draco-le susurré en el oído-no puedes confiar en nadie.

Draco asintió y me pasó a Rubí. Mi madre me dio paso para que entrara a la chimenea, saqué polvos Flu y dije:

-Mansión Nott.

Aparecí rápidamente en la chimenea de la mansión Nott, salí de ella y espere a mi madre, que unos segundos después apareció. 

-Bienvenida, Aurora-el señor Nott se acercó lentamente para abrazarme, andaba con un bastón.

Una rabia recorrió mi cuerpo al verlo, no era la misma que sentí cuando vi a Bellatrix, pero aún así mi mano empezó a temblar y apretar mi varita fuertemente. 

-Gracias...-dije mientras daba un paso atrás, no pensaba en recibir un abrazo de su parte.

Mi madre me quedó mirando para que recibiera su abrazo, pero no le hice caso a su mirada. El señor Nott quedó esperando y al notar que no pensaba en recibir su abrazo me dio una mirada fría.

-¡Theodore!-gritó.

Theo bajó rápidamente por las escaleras con cara de preocupación.

-¿Te pasó algo papá?-preguntó rápidamente.

-No, no-le sonrió-llegó Aurora...

Theo giró y me quedó mirando, note como su mente se peleaba entre ir a abrazarme o no, será mejor que no lo haga...

 Se dirigió a mi madre, le dio un beso en la mejilla y le quitó mis cosas de sus manos.

-Cissy-le sonrió-que gusto verla nuevamente.

-El gusto es mío, querido-le respondió con amabilidad.

Theo se acercó a mi y me dio una pequeña sonrisa, yo simplemente miré para otro lado.

-¿Me permites unos minutos Abraham?-le preguntó mi madre.

Por la mirada que le dio, supe que iba a hablar sobre mí.

-Claro, Narcisa-respondió -acompáñala a su habitación-le ordenó  a Theo.

Este asintió, tomó mis cosas, que anteriormente había dejado en el suelo, y empezó a caminar hacia las escaleras.

-Nos veremos pronto, querida-se despidió mi madre.

-Lamentablemente...-susurré.

Sin decir nada más empecé a seguir a Theo, subimos por las amplias escaleras hasta llegar all pasillo principal. Abrió una puerta de manilla de oro y dejó ver una gran habitación. 

-Bueno, aquí te quedarás-puso las cosas en el suelo-espero que te guste, es una de las mejores habitaciones de la...

-Gracias.