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WARNING ⚠️ exhibitionism, voyeurism, slight degradation, explicit sex...

El partido de fútbol había terminado de una gran manera, Boca Juniors terminó derrotando al River Plate con tres goles en el primer tiempo y uno en el segundo. Taeyong estaba feliz, no, estaba llorando de la emoción. A decir verdad el siempre había sido una persona bastante apasionada, pero cuando se trataba de su deporte favorito, enloquecía como un imbecíl desesperado por su equipo.

Sentir la adrenalina en su sangre cada vez que alguien se acercaba al arco, pateaba la pelota hacia otro jugador y de pronto el arquero no llega a tiempo... ¡gol! - gritaría Taeyong a toda voz, gastando su garganta a más no poder.

E aquí el problema; Taeyong podía ser muy amante del fútbol, seguir a su equipo como un fan obsesivo y juntarse con sus amigos a ver los partidos, pero era el único fanático de Boca Juniors. Todos sus amigos eran del River Plate, y el no podía entender como de mala era su suerte.

Jaehyun yacía a su lado, insultando a cualquier mención de la derrota que se escuchase en la televisión. Su ceño fruncido, aquel mulscular pecho sudado por el calor del verano sin aire acondicionado y su pelo mojado, también por el sudor. Sin duda su novio era caliente, y un gallina hincha de perdedores, claro.

Taeyong aprovechó que el hombre a su lado estaba distraido para pasar sus dedos en los pequeños tatuajes que tenía. Recorrió desde la estrellita en su cuello hasta el corazoncito de su codo, cual compartían como tatuaje de pareja.

Jaehyun, al mirarlo, suavizó un poco su mirada notando lo tierno que actuaba el mayor. Era adorable, se veía como un pequeño concentrado en pintar sin pasarse de los bordes, delineando su dibujo con toda la paciencia del mundo. Jaehyun al ver eso apretó sus mejillas con una sonrisa, TaeYong, por su parte, lo miró confundido.

Pequeños besitos, así comenzaron a darse aquellos cariñitos que poco a poco se volvieron más, y más necesitados. Su lengua delineaba el contorno de los labios de Taeyong y luego los mordía levemente, como tentandolo a caer en la perdición. Jaehyun fue bajando aquellos besos por su cuello con determinación, dejando que algunos jadeos escapasen de la boca ajena. Realmente le gustaba saber que su compañero disfrutaba.

Su lengua recorrió todo su pecho, luego rodeo aquel ombligo redodito y enterró su lengua en el, causando escalofríos sobre Taeyong. Con los dientes quitó aquellos molestos boxers, dejando a su compañero totalmente expuesto. Su mano recorre el muslo ajeno y unos pequeños temblores salen del cuerpo de Taeyong. Jaehyun, al notar tan rápida reacción, ríe como respuesta.

Entonces nota la locura que está intentando hacer Jaehyun; ¡el pensaba follar en la sala de la casa compartida! Cuando Taeyong abre la boca para detenerlo ya es demasiado tarde, su compañero había comenzado a lamer su sensible agujero, sacandole un gemido agudo por la sorpresa.

-Joder, yo extrañé tocarte así. - Gruñó Jaehyun, para luego introducir un húmedo dedo en su interior. El estaba preparándolo para así ser recibido de buena manera.

El dedo jugueteo hasta que otro más entró, y comenzó a embestirlo con ellos. Entonces, buscando una mayor comodidad, Jaehyun traslada a su compañero sobre la pequeña mesa del living, el suelo era bastante incómodo hasta el momento.

La idea de ser jodido en el medio de la sala cada vez se vuelve más caliente para Taeyong, quien gime sintiendo aquellos dedos en su interior anclandose a su próstata. Sus gemidos aumentan de sonido al notar que un tercer dedo lo estaba estirando. Empuja hacia ellos, intentando llegar a un orgasmo, pero lo único que obtiene es perder aquellos dígitos que lo invadían.