MI SANGRE EN SUS MANOS

Capítulo 17: Impulsos catastroficos

Schiltach, Alemania
03 de Septiembre del 2021
11:23 pm

Gael Gottsched

Me miro en el espejo y no reconozco a la persona que tengo en frente. Una apariencia que solo engaña, envenena y se encarga de asechar a las almas perdidas.

Soy la oscuridad que acaba con todo rastro de inferioridad

Después de tantos años de sufrimiento y tormento me doy cuenta lo infeliz que he sido por culpa de una necesidad que en realidad nunca debió surgir. Las decisiones erróneas me persiguen pidiendo a gritos que detenga los ataques contra aquellos inocentes que aún respiran. Lo que no entienden es que hace mucho deje de ser el héroe, me convertí en el demonio al cual todos aborrecen. Quisiera ser como mis hermanos quienes no sienten culpa ni se avergüenzan de lo que son. A veces deseo saltar por aquel balcón, entregarme y acabar con este agotador dolor. Son demasiadas las cargas que llevo, estuve a punto de rendirme cuando vi como extinguían la vida de Abigail Williams pero entonces algo en mi interior se incendió como un maldito volcán. No puedo atacarlo físicamente después de todo él tiene razón en cuanto a la irreparable decisión que ella tomó, confío en el monstruo que no debía sin embargo eso no me detendrá de pagarle con la misma moneda.

Miykal Lawler solo será un daño colateral, un peón que aniquilar

Me encargaré personalmente de que el putrefacto corazón de Damian Deutsch vuelva a latir, sentirá la agonía de un amor no correspondido, lo enviaré a las llamas del infierno para que se queme por haberse enamorado, seré cupido intentando juntarlos por un tiempo estimado pues al final nadie podrá salvarlos. Lo conozco como la palma de mi mano, es difícil de manipular y tratar de controlarlo puede ser letal pero todos caen en la red del amor. Mi plan consiste en usar a la chica, ganarme su confianza y darle esperanza de un mundo mejor.

Seré su amigo a pesar de que me vea como su enemigo

He pensado mucho sobre lo que estoy haciendo, a veces trato de seguir y olvidar toda esta venganza pero luego cuando miro hacia la ventana vacía de Abigail Williams me doy cuenta que no hay nada que me haga volver a sonreír. Subestime al tiempo, pensé que la tendría para siempre. Nunca imaginé que moriría y se iría de mi lado a tan temprana edad. La recuerdo cada maldito segundo, he dejado que mis lágrimas sean testigos de cuanta falta me hace.

Ángel siempre te llevaré en mi oscura alma

Fue y será para siempre mi amada prohibida, espero que cuando muera nos podamos reunir si es que el infierno no la ha destruido por completo. Pude haberla salvado pero al fin y al cabo merecía caer en su propia cacería, se entregó a la peor criatura infernal. Lo eligió cuando me tenía a mi ¿No era suficiente para el ángel? ¿Por qué lo buscó a él si siempre fui yo el que imploró su atención? Año tras año me acerqué a saludarla, la admiré desde lejos, apoyé cada anhelo e ilusión de su corazón. Entonces ¿En qué falle? ¿Cuando fue qué se convirtió en una pecadora?

Siete días han pasado desde su funeral, Abigail Williams debió ver la hipocresía de la gente, lamentándose cuando ni siquiera la conocían. El negro adornó todo el lugar, el viento danzó sin parar haciendo que más de uno se estremeciera por la sensación de desolación. Los padres abatidos no pudieron resistirlo, al final fuimos nosotros los que te sepultamos. Uno por uno fuimos dejando una rosa roja como muestra de afecto y respeto, las palabras sobraban, los cuervos revoloteaban, te dijimos adiós fingiendo aflicción. Tuve que ahogar mis sentimientos para no demostrar vulnerabilidad, me quemaba el corazón, era consciente de como la respiración disminuía a medida que veía como la tierra era arrojada a la caja. Mi ángel yacía dormida, sus alas fueron arrancadas, la muerte eufórica desataba una fiesta en nuestro honor. Le brindamos un alma podrida al infierno, el fuego eterno brillaba con desesperación convirtiéndose en nuestro premio de consolación.