Carlos
Dennis Arana de verdad estaba haciendo esto. Actuaba como un padre orgulloso. Me alegré. Él debía estarlo. Luchó por la chica y la consiguió. Yo nunca tuve ninguna oportunidad. Desde que estuvo embarazada, no quise nada más. Solo quería que Dennis se hiciera cargo. No era justo para ella hacer frente a todo esto sola.
Angie era como un pequeño pajarito herido que necesitaba cuidados especiales. Los hombres se sentían atraídos por eso. Diablos, yo me sentía atraído por eso. El gen masculino necesita proteger. Pero la responsabilidad que viene con ello no es algo que todos queremos, por lo menos yo no. Ni siquiera si incluye una hermosa mujer.Prefiero divertirme con una mujer fuerte y salvaje que solo quiera pasarla bien. En este momento, es todo lo que yo necesito. Con lo estresado que me siento por la forma en que mi padre me está acosando sobre este trabajo y la necesidad de probarme ante él, no puedo cuidar a una mujer frágil. Pero necesito una distracción. Una sexy distracción en forma de chica mala con unas piernas muy largas.
Tomando un sorbo de Bourbon, salí de detrás de la barra del club y fui hacia Dennis y Angie. Ya era hora de felicitarlos apropiadamente y mirar las fotos de las que estaban tan orgullosos.
Los ojos de Angie se encontraron con los míos al mismo tiempo que yo me acercaba. Era difícil no perderse en ellos. Ese fue mi primer error con Angie. Quedar atrapado por la forma en que te veían. La chica tenía los genes de su madre, por que su padre no era muy atractivo que digamos.
─Déjame verlo ─dije y el rostro de Angie se iluminó con una sonrisa y me acercó la foto que sostenía en su mano. No pasé desapercibida la manera en que Dennis deslizó su brazo alrededor de su cintura y la atrajo hacia su lado, ni como apartó su atención de la conversación que tenía con Gibran para mirarme a mí.
Estaba siendo protector con Angie o un loco celoso, tal vez ambas cosas, pero no podía culparlo.
─Veamos al bebé ─repetí y tomé la foto que sostenía hacia mí. Era sorprendentemente clara. Obviamente, Dennis pagó por uno de esos en 3D de los que había oído.
─Así que es varón. ¿Crees poder manejar dos Dennis Arana? ─Le pregunté a Angie.
Ella rió. ─Sí, creo que podré manejarlo. Solo espero que sea tan lindo como su papá.
Dennis se aclaró la garganta. ─Yo no soy lindo, nena. Deja de llamarme así.
Angie suspiró y sacudió la cabeza con exasperación. ─Me dijiste que deje de llamarte hermoso. Nunca dijiste que no podía decir que eras lindo.
─Ambos están fuera de limites─ respondió.
Angie movió sus pies y miró a Dennis fijamente. ─Entonces, ¿cómo debo llamarte?
Dennis sonrió con arrogancia. ─Extremadamente sexy o jodidamente atractivo. Cualquiera de los dos sirven ─Angie se rió y golpeó a Dennis en el brazo.
Los envidié. Un poco. No lo suficiente como para quererlo para mí. Era complicado. Tenían un montón de asuntos que superar aún. La madre de Dennis, Dalu, un recién nacido, el papá de Dennis, el dolor de Angie, el papá de Angie y la lista seguía… Tenía la esperanza de que tendrían un futuro feliz. Aunque parecía que tuvieran una montaña de obstáculos en su camino.
Y culminamos con la segunda parte, ya esta DISPONIBLE en mi perfil "PARA SIEMPRE DEMASIADO LEJOS"
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Nunca demasiado lejos
Fanfiction(Segunda parte de la adaptación Demasiado Lejos). Él guardaba un secreto que destrozó su mundo. Todo lo que ella sabía ya no era cierto. Angie no podía dejar de amarlo, pero sabía que nunca podría perdonarlo. Ahora estaba de vuelta en casa y aprend...