Capítulo 26

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H A N N A H

Caminé con Jeremy unas cuantas cuadras, era raro... Me sentía extraña, pero no por estar con él, sino por cómo estaban sucediendo las cosas. De pronto fue como un "Hola, volví, no nos vemos desde hace años pero sé dónde encontrarte y también te regalo un ramo de flores" encima la actitud de las chicas, ¿Por qué me dejaban sola con él?

—¿En qué piensas? —preguntó él de pronto.

—En si te has vuelto un asesino en serie y ahora has venido por mí...

—Oye, sé que no tuve una muy linda infancia, pero no sería capaz de eso.

—Era broma.

—¿Y cómo has estado? Me sorprende que estés en un grupo de porristas, no te solían gustar los deportes.

—Aún los odio. Pero Elena nos convenció a mí y a Olivia de formar parte. Y... Por cierto, ¿Cómo supiste dónde encontrarme?

—Oh, esperaba que preguntaras. Fui a casa de tus padres y... Pasé un rato a saludar, pero resulta que tú no estabas, se dio la conversación y tu madre me dijo que te buscara aquí.

—Oh, ya, entiendo.

—Hemos crecido mucho, las cosas ya no son como antes, ¿Qué cosas has descubierto?

—El amor... —salió de mi boca sin siquiera poder retenerlo. ¿Qué rayos?
Automáticamente pensé en Jaeden... ¡Jaeden! ¿Qué estoy haciendo aquí, caminando con Jeremy, con un ramo de rosas en mi mano, cuando existe Jaeden? ¿Está mal? ¿Está bien?

—Vaya, qué inesperado. ¿Quién es el afortunado?

—Yo... O sea, no estamos juntos... O sea sí, pero aún no, pero estamos juntos, los dos... Algo.

Jeremy soltó una risa.

—Bien, entonces son algo pero no son nada.

—Algo así, creo.

—Bueno, ya estamos aquí —dijo en cuanto estuvimos frente a mi casa.

—¿Volverás a desaparecer o...?

—No, me verás más seguido, supongo. Tu madre me invitó a un almuerzo mañana así que no puedo faltar. Si es que a ti no te molesta, claro.

Maldición, rayos... Esto no puede estar pasando.

—¿Molestarme? ¡Ja! Claro que no, ¿Cómo crees?

—Ya sabes, por el chico...

Bueno, sí sería muy incómodo. Pero mamá me mataría si se entera que por mi culpa Jeremy no viene a su almuerzo.

—Tranquilo, él entenderá.

¿Él entenderá? ¡¿Qué rayos dices, Hannah?!
Igual... No tengo de qué preocuparme, no somos... Novios aún, ¿Verdad? Significa que podemos ver a otras personas. Es decir... Amigos, con amigos.
Maldición, Sophia va a matarme.

—Bien, entonces nos vemos mañana preciosa —dijo dándome un beso en la mejilla, y dando la vuelta para irse.

Preciosa... ¡¿Preciosa?! Así me dijo Jaeden esta tarde también... Demonios.

...

J A E D E N

—...¿Por qué no has bajado a desa...? ¡¿Jaeden?!

Me sobresalté al escuchar la voz de mi madre entrar a mi habitación, caí hacia el suelo como un estúpido golpeándome la cabeza.

—Pensé que estabas despierto. ¡Estás llegando tarde, alístate!

❝Cada Día❞ [Jaeden Martell.]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora