Créditos del autor del fanart a quien corresponda, si lo saben háganmelo saber.
Scott sabe que algo extraño está pasando en el pueblo cuando las personas empiezan a desaparecer; regresando después de un par de días con marcas por toda la extensión del cuello, así como miradas perdidas que solo se enfocan en un sitio específico. Parte de su preocupación también se genera cuando, después de una reunión de la manada, regresa por su chaqueta olvidada y escucha a su amigo – a su mejor amigo – gritándole a Derek Hale. Lo extraño no había sido eso – en vista de que el trato agresivo de aquel par era tan usual que no era sorpresivo para ninguno de la manada. Lo extraño era entonces, que Derek Hale no le estaba gritando, le estaba ¿Abrazando?
***
Todo empezó días después de aquella cansina guerra final en donde los Argent podridos habían caído en conjunto a todos sus aliados cazadores. Eran tiempos complejos, se había derramado mucha sangre y perdido muchas vidas, pero todo eso los llevó a un solo camino; a que Beacon Hills fuera un lugar seguro para nuevos lobos y seres sobre naturales que quisieran acogerse a una manada liderada por la confianza y la amistad.
Con el fin de esa milenial disputa entre lobos y cazadores por el territorio – que en realidad siempre perteneció a los lobos gracias a la familia Hale –, Beacon Hills no había presenciado ni una sola variante peligrosa más. O eso hasta que Scott empezó a notar cómo personas desaparecían por un par de días, regresando después con un montón de marcas en el cuello y una turbia mirada perdida en un solo lugar, sin contar la cantidad innumerable de suspiros que soltaban cada cierto periodo de tiempo. Parecían... parecían perdidas. Lo más preocupante de esa situación es que esas personas eran sus amigos, o dos en específico: Stiles Stilinski y Derek Hale.
Las cosas continuaron igual por un largo mes. Scott nunca dejó de intentar ir más profundo del asunto, siempre chocando contra la pared de que no había dónde buscar información, y Stiles, su pase seguro a datos, era quien más se negaba a darle detalles, afirmándole que todo estaba bien y que no era más que paranoia suya.
Una tarde de viernes toda la manada se reunió en el tan conocido loft del lobo más amargado de todos, Derek Hale. Comieron, vieron películas, y finalmente, se despidieron. Todos debían partir – los que tenían qué –, a retomar sus estudios, empleos, o simplemente su vida fuera del pueblo.
Hubo abrazos, besos en la mejilla, sonrisas y choques de puños. Todos prometiendo verse de nuevo para las fiestas de fin de año.
Y todo iba bien, la despedida había sido enternecedora y prometedora, pero Scott olvidó su chaqueta en el respaldo del sillón nuevo de Derek. Hecho que no había pasado alto para nadie, por supuesto, pues el hombre al parecer había renovado el loft y su mobiliario, luciendo tan hogareño como una casa familiar... pero solo para él. Scott regresó sobre sus pasos y sin golpear, se introdujo al lugar puesto para tomar su pertenencia e irse. Pero no pensaba irse, no al encontrarse una escena tan extraña que le descolocó al instante.
- ¡No quiero dejarte solo! – gritó su mejor amigo golpeando por lo visto el pecho del lobo. Quien, para sorpresa de Scott, solo sonrió como pudo y le tomó entre sus brazos apretujándolo contra su cuerpo. Y simplemente ¿Qué?
- No estaré solo, puedes llamarme siempre que quieras. – replicó el beta olfateando el cabello de su mejor amigo, dejando un beso en la coronilla. – Iré todos los fines de semana, lo sabes.
- ¿Derek? ¿Stiles? – indagó Scott con la mandíbula más chueca que nunca y la boca abierta. La imagen ante él era inaudita. – Qué...
- Scott, ohm, ¿Sorpresa? – bromeó Stiles mordiéndose el labio y sonriendo pequeño. Derek, en cambio, se limitó a mirarle con su usual semblante serio e inexpresivo. – Creí que te habías marchado.
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Sterek Things. -STEREK.
FanfictionOne shot. / M-preg. No es como en Stranger Things, tampoco como en Teen Wolf. Es más bien como... ¿Las dos y en realidad ninguna? Scott sabe que algo extraño está pasando en el pueblo cuando las personas empiezan a desaparecer; regresando después de...