Ángel de la Guarda

Capitulo 29

-Tengo hambre – dijo Odisea

- Voy a comprar comida, ustedes hablen – dijo Isaac dejándola en el sillón, agarro las llaves y se fue

- Odi... se que estas enojada – empezó hablar Brett

- No estoy enojada, estoy decepcionada – lo interrumpió mirándolo seria – No sabes cómo me dolió cuando Isaac tuvo que decirte que me defiendas y encima no hablaras.

- Estas equivocada, no te defendí porque no quería, sino porque quería que te echaran – dijo bajando la cabeza

- Incluso eso es peor – hablo la castaña incrédula – preferiste que me dañaran

- NO, no quería eso, solo quería que te vayas de la manada, decían cosas feas de ti, no te merecen, y cuando dijeron que no estabas en ella, pensé que era perfecto, podrías venir conmigo a la mía, ahí te tratarían bien, ibas a estar conmigo, incluso aceptarían a Isaac – confeso Brett nervioso

- ¿Por qué no me lo dijiste? – pregunto mirándolo tiernamente

- ¿Cómo podría? Nunca estamos juntos, sino es la escuela, son los entrenamientos, incluso a veces pienso que quieres mas Isaac que a mí, ustedes están más conectado y sé que...

- Es por que estamos en el mismo pueblo y manada – termino Odisea por el – lo siento... nunca lo vi así, pensé que estábamos igual de bien que con Isaac, nunca te sentí incomodo o triste

- Es que contigo no lo estoy, me pasa cuando estoy lejos o no te tengo cerca

- Eso se puede arreglar – dijo sonriendo, yendo hacia el reloj de arena que tenia a unos metros, y empezó a girar los extremos

- ¿Qué es eso? – pregunto el rubio

- Es un reloj del tiempo, hace que en la casa las horas pasen lentamente, bebe...sabes que puedes quedarte a dormir las veces que quieras ¿no?

- Pensé que solo querías que nos quedemos ambos, no solo uno – le respondió

- No es así, me haría feliz tenerlos todo el tiempo, pero no me molesta que se queden separados, por lo menos voy a tener a uno – dijo la castaña sentándose en sus piernas

Brett no respondió, la castaña ya lo estaba besando, el beso fue tierno e inesperado, pero lo correspondió, empezó a jugar con las manos poniéndolas en la cintura y bajarlas lentamente apretando con ganas la parte trasera de Odisea

-Oh veo que se arreglaron – dijo Isaac parado cerca del sofá

- Si bebe – dijo Odisea sonriendo – ¡vamos a comer hamburguesas!

- eso sí solo una para ti – dijo el rubio mayor

- Esta bien después me alimentare de otra forma – sonrió pícaramente la castaña – aunque podría alimentarme ahora

- ¿A qué te refieres con... - empezó preguntar Brett

No lo dejo terminar y lo siguió besando como hace unos segundos atrás, Isaac viendo lo que pasaba se fue a dejar la comida en la cocina, escucho como le gritaban que lo esperaban en el cuarto, se apresuro en guardar las cosas y subió corriendo las escaleras entrando a la alcoba, se sacó la camisa como el otro rubio y se tiro atrás de la castaña para empezar a repartirle besos por el cuello mientras Brett la besaba disfrutando agarrar con fuerza sus caderas y frotarse en ella. Odisea sintió como su lobo de atrás también se pegaba a ella tratando de sacarle los shorts al mismo tiempo, en un segundo ya estaba desnuda en frente de ellos, no queriendo quedarse atrás le bajo los pantalones con bóxer incluido al rubio que tenía adelanté, se dio vuelta y Isaac ya estaba completamente desnudo, sin esperar mucho lo beso y le agarro el falo y lo masajeo de arriba abajo lentamente viendo como el rubio no ponía cara de satisfacción, se acostó mirando al techo y agarro el miembro de su otro lobo, pero lo vio quitarse y bajar hacia la parte baja de ella, sintió como paso la lengua lentamente, para después sentir como succionaba, gimió de placer, sintió un hambre voraz, recién iban por la entrada, faltaba la cena y el postre. Isaac le besaba el cuello y los pechos mientras ella lo seguía masturbando, le paro la mano se arrodillo en la cama e hizo que la castaña se siente mientras Brett seguía con los suyo, le abrió la boca y se metió de lleno hasta la garganta, el otro rubio empezó a meterle un dedo mientras se complacía el solo, cansado se arrodillo como Isaac y cambiaron de posiciones, esta vez el rubio mayor le daba placer a Odisea metiendo 2 dedos en ella mientras succionaba y lamia a su antojo. La castaña no paraba de gemir y atragantarse con el miembro de su lobo, para un segundo y hablo

-quiero más- dijo en un gemido volviendo a meterse a la boca el pene de Brett, los ojos de los lobos se iluminaron de excitación, Isaac hizo caso y expuso todo el trasero de la castaña empezando a lamer y lubricar, metió un dedo viendo como ella suspiraba mientras tenia la boca ocupada, metió en segundo tijereando la zona, ya escuchaba los gemidos de su chica. Se arrodillo, haciendo que Brett la detuviese y la hiciera arrodillarse para después tomarla por las piernas al mismo que tiempo que Isaac, para ellos ella no pesaba nada, era una pluma así que fue fácil, sostenla con una mano mientras se perfilaban en sus dos entradas. Entraron despacio, no queriendo lastimarla empezaron con movimiento suaves, sus caderas se movían sincronizadas, ella solo gemía y se dejaba hacer, pero ya no quería despacio así que hablo haciendo que pararan un rato

- No soy virgen, y tampoco humana para que tengan cuidado – dijo haciéndoles entender que podían descontrolarse, ellos asintieron iluminando sus ojos empezando a moverse más rápido – mm así...

Los dos ya estaban en su semi transformación, empezaron arremeter mas fuerte contra Odisea haciéndola gemir mas fuerte, Isaac paso su mano por la cintura pasando por le estomago plano llegando al clítoris y empezando a masajear con cuidado mientras Brett le prestaba atención a los pechos, salió de ella y la bajo dejándola arrodillada, le abrió la boca y la atraganto con su miembro haciéndole salir lagrimas de los ojos, el rubio mayor no paro, la dejo arrodillarse para después agarrarla de la cadera dándole una palmada en todo el culo y penetrarla una y otra vez. Odisea con su mano agarro el pene de Brett y lo masajeo gemiendo

-AAAH, mas fuerte más fuerte – pidió la castaña, Isaac perdió todo el control que tenía, en la habitación solo se escuchaba palmadas y arcadas