Santiago.
Fue mas rápido lo que acepto Blair en vernos que en atender la llamada para hacerle la propuesta indecente.
Por mas que fuera toxico, ya todo en mi vida era de esa forma. Una mierda tras otra.
Una de mas no hacia daño.
−Eres tan complejo Santiago.- dijo Blair mientras le quitaba cada prenda de ropa.
−No vinimos a hablar de nosotros Blair.- deseaba que se quedara en silencio solo por una vez.
Después de pasar un buen rato juntos, Blair estaba boca arriba sin el edredón puesto. Dejando sus pechos al aire mientras revisaba el teléfono, me estaba tratando de provocar otra vez. Y yo estaba dispuesto a aceptar esa provocación. Pero entonces recibió una llamada y se paro en seguida, metiéndose en el baño.
Me pareció raro que se metiera en el baño para recibir una llamada. Pero cada quien con sus cosas.
Me quede acostado, con mi pecho descubierto. Vi en el piso algo brillante al frente de la puerta del baño, me pare en seguida para ver que era. A Blair se le había caído un zarcillo, se notaba que era de oro.
En el instante que me iba a parar, note que la puerta del baño estaba entreabierta.
−Necesito que termines de desaparecer la moto.- me quede escuchando detrás de la puerta, el tema me interesaba.
−Escucha bien o desapareces la estúpida moto de la salvaje o no te pagare.- termino de decir Blair.
Me pare en seguida y me puse a mirar por la ventana. Ella salió y me abrazo por detrás con su cuerpo descubierto.
−Así que fuiste tu.- era momento de tener un ataque de sinceridad.
−De que hablas?
−Lo de la moto Blair.- la aparte.- no te hagas la tonta.- Estaba a punto de enfurecerme.
−Desde cuanto tienes cargo de conciencia por algo que no hiciste Santiago.- se rió.
Blair acepto su culpa por todo lo hecho, solo con ese comentario.
−Blair no sabes todo lo que ha pasado por esa estúpida moto, por favor. Regrésela.- puse mis manos en puño y me recosté en la ventana. No mire la mire en ningún momento.
−Ni pensarlo. Esa animal se lo merece Santiago. Nos ha hecho la vida imposible.- Las ideas inteligentes no era el fuerte de Blair.
−Haz lo que quieras entonces, pero ya que se esto. No me metas en este asunto.- salí de la habitación pisando fuerte. Ella ya se podía largar, a veces hacia cosas que la beneficiaban a ella sola.
La lleve a su casa, nos despedimos como si nada fuera pasado. Ya todo tenia explicación de cómo no se podía conseguir la moto y como la policía no ayudaba a Lara. El cochino dinero de Blair tenia explicación a todo eso.
Jhon me llamo mientras estaba a punto de abrir la puerta de la casa.
No sabia si era para discutir y joderme la paciencia con sus cargos sobre mi.
−En la noche tienes una carrera de motos. Nos vemos allá.- fue lo único que dijo y colgó.
No me dio ni tiempo de responder. Su voz era de hielo.
Una noche para distraerme con una carrera.
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Aléjate o déjate llevar
Novela JuvenilLara y Santiago, muy diferentes pero al mismo tiempo tan iguales, con las mismas ganas de comerse al mundo. Lara es una chica fuera de lo común, desde su aspecto hasta su personalidad ruda y fuerte, chocara con Santiago al demostrar de verdad que un...