Little Smile|| Meanie

𝕋𝕎𝔼𝕃𝕍𝔼

Mingyu lo dudo unos minutos, miro la puerta de la casa ajena, ¿era lo correcto?. Finalmente toco la puerta tres veces y espero respuesta, repitió su acción y escucho como alguien en el interior dijo un "ya voy".

La puerta se abrió y una sonrisa se dibujó en el rostro de la persona contraria a Mingyu.

—Se que es tarde pero... No sabía a donde más ir—dijo apenado el moreno.

—No te preocupes, por eso somos amigos, para ayudarnos.

—En verdad, muchas gracias MingHao.

El chino dejo que su mejor amigo entrara a la casa, ambos chicos se sentaron en un sofá, los dos en silencio, Hao sabía que en esta clase de situaciones era mejor no preguntar, pero se preocupaba por Mingyu.

—¿Tan mal estuvieron las cosas? —dijo suavemente el chino a lo cual el moreno solo asintió—. ¿Estas bien? —el moreno solo negó con la cabeza.

—Desde hace un año que las cosas no están bien y lo sabes, Hao, cada vez tengo más miedo, cada vez me da más miedo lo que me pueda pasar...

—¿Crees que tu padre pueda hacer algo? —la preocupación en el tono de MingHao era más que evidente.

—No hablo de lo que pueda hacer él, hablo sobre lo que pueda hacer yo...—suspiro cansado el moreno.

—No me asustes, no digas esas cosas, ¿Qué podrías hacer tu?

—Hao, por mi culpa fue que mamá murió, yo debería estar muerto y ella no, no puedo seguir viviendo con esta culpa, con este dolor, estoy seguro de que papá también piensa que soy culpable por lo que paso con mamá...—los ojos de Mingyu se comenzaron a llenar de lágrimas—. Me siento tan molesto conmigo mismo, me siento tan impotente, simplemente me gustaría poder ponerle fin a todo esto... Quiero ponerle fin a mi vida—las lágrimas comenzaron a mojar las mejillas de Mingyu.

—No digas eso, sabes perfecto que no fue tu culpa lo que paso con tu mamá, no lo fue y nadie piensa que haya sido así, te lo aseguro, así que por favor deja de pensar en eso.

Mingyu miro a su mejor amigo, con una sonrisa pero sus ojos llenos de lágrimas que reflejaban dolor y tristeza.

—Solo quiero poder ser feliz de nuevo, solo eso pido, ¿es tan difícil de hacer? —Mingyu abrazo a su mejor amigo—. ¿Por qué las personas tienen que hacerlo más difícil de lo que ya es?

—No lo sé, pero prometo que tratare de hacer el camino más fácil para ti, lo prometo...—dijo MingHao mientras acariciaba la espalda de su mejor amigo.

—Lo siento tanto, siento el haber gritado, siento el haber dicho esas cosas, lo siento...—las suplicas de Kim le hacían doler el corazón a Hao.

—No hay nada que sentir, entiendo que estabas sensible en ese momento, entiendo, todo está bien, no tienes que sentirlo.

Después de horas de llanto finalmente Mingyu se quedó dormido en la habitación de MingHao, el chino cerró la puerta y bajo al comedor donde estaban sus padres esperándolo para cenar.

—¿Ya se quedó dormido? —pregunto la madre de Hao.

—Si, finalmente... Pobre, está muy mal, de nuevo discutió con su padre—Hao se sentó a un lado de su padre.

—Debes de dejar de involucrarte en los problemas de ese chico, sé que es tu amigo, pero no te va a traer nada bueno...—dijo su padre mirando a su hijo.

—Aunque quisiera, que no es el caso, no puedo dejarlo, no es este momento, perdió a sus dos padres, no puedo dejarlo también. Ya lo viste por ti mismo, no tenía a nadie más, soy lo único que le queda—MingHao tomo un poco de agua.