1.- Mi destino eres tu (Supernatural Fanfic)

21-. El Virus

RAEGAN POV

Escucho ruidos por todos lados. Me siento aturdida y desorientada por unos pocos segundos, luego los recuerdos acuden ami mente como película. Mis ojos se abren de golpe, la iluminación del lugar ocasiona que los vuelva a cerrar al instante.

Hay un zumbido sonando en mis oídos. Eso es lo que está ocasionando que las voces alrededor suenen en la lejanía. Me remuevo un poco, me doy cuenta que estoy en algo blando, suave.

Poco a poco mis ojos se abren, acostumbrándose a la luz. Llevo mi mano hacia mi cabeza cuando los martilleos comienzan a hacerse más fuertes. Me había golpeado. Me había aventado por los aires como si de una muñeca de trapo me tratara. Me había hecho daño.

Era la primera vez. Y sería la última.

Nunca tuve motivos para odiarlo. A pesar de todo lo había amado. Había sido parte esencial en mi vida, de una parte de ella. A él le debía algo. Él me había dado lo único valioso que hasta ahora tenía.

Y por esa razón tenía que deshacerme de él.

El plan había fallado. Él lo sabía desde que entro a la habitación con comida. Lo sabía cuando llego con ese vestido de novia. Una enorme rabia me inundo el cuerpo. No sabía cómo defenderme. No sabía cómo coger un arma. No sabía en que ayudar. Me sentía totalmente inútil

Me levanto lentamente, puedo ver que era lo que se sentía suave; una cama. Inspecciono el lugar en donde me encuentro, frente a mí a varios metros de distancia lo veo.

Ya despertaste, corazón – dice mientras se acerca. Aprieto mis puños con tanta fuerza que mis nudillos se vuelven blancos.

No me llames así – le digo entre dientes

Me mira con diversión en sus ojos... se burla de mí. No sé cómo dice amarme y hacerme sufrir. Lo miro atentamente, sin duda no hay rastro del hombre al que conocí. No hay rastro del hombre del cual me había enamorado.

Frente a mi estaba un demonio poseyendo su cuerpo. Cuando conocí a Will fue como ver un ángel en la tierra. Era más grande que yo, eso lo complicaba. Nunca pensé que alguien como él se llegara a fijar en mí. Él era como el chico de las películas.... Demasiado atractivo para ser de esta tierra... demasiado bueno para ser verdad.

William Jefferson fue mi primer amor... mi primera ilusión... mi primer todo... al igual que mi primer corazón roto.

Alexander fue el encargado de curar ese corazón que pensé ya no tenía remedio... luego fue mi turno de romper el suyo... Y eme aquí pagando.

¡El karma era una completa perra!

Lamento lo de hace rato – se acercó más y quito tocar mi rostro, pero lo aparte de un manotazo – no tienes que preocuparte por la boda. Será mañana, cariño –

Yo no me pienso casar contigo. Eres un monstruo – mis ojos arden, las lágrimas quieres hacer su paso por mis mejillas –

En esto me convertí por ti - susurro - lo deje todo por ti. No tienes la menor idea de lo que sacrifique por ti – un pequeño rastro de rabia se escucha en su voz.

Yo no le pedí que dejara todo por algo que ya había perdido. Porque me había perdido dos meces después de abandonarme.