camino a ti

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El señor del oeste dejó a sus sirvientes a cargo de su palacio de inmediato partió a la aldea de los humanos para ir en busca de su compañera,muy pronto la luna roja haría su aparición y ese era el momento adecuado para proclamar la como su compañera y presentarla frente a los cuatro reinos como la señora por eso no tenía más tiempo que perder, su parte animal lo estaba desesperando tenía que salir todas las noches para no destruir su palacio o asesinar a sus sirvientes por su descarga de poderincluso su madre prefería que se uniera a la humana lo más pronto posible ya que ella tuvo muchos problemas para calmarlo En una de esas tantas noches en la que su parte animal surgía

Sobrevolaba los cielos y se podía ver a los aldeanos haciendo sus actividades cotidianas Y eso leconfirmaba nuevamente que su protegida No se parecía para nada a los humanos pues ella no era como ellos incluso con los años que pasaron seguía conservando esa inocencia y calidez que la caracterizaba siempre, se aseguraría que amaneciera a su lado el mayor tiempo posible y la haría feliz costase lo que costase

Inuyasha estaba muy pendiente de su mujer y a la pequeña rin La cuidaba como si fuera su propia hija o de lo contrario su hermano lo asesinaría aunque le costará aceptarlo quería mucho a aquella niña pues gracias a ella tenía una mejor relación con su hermano y podría decirse que eran una familia un poco extraña pero al fin y al cabo familia

Mientras tanto en las tierras del oeste los soldados que escoltaban el palacio notaron - como un pequeño ejército se presentaba ante ellos todos tenían las marcas de el clan de la luna y junto a ellos estaba una mujer de mirada penetrante y sonrisa alegre quién le extendió un pergamino a uno de los guardias para que fuera entregado al general quien siempre quedaba al mando del palacio y el ejército cuando el lord no se encontraba

enseguida el soldado que quien recibió el pergamino se dirigió rápidamente hacia dónde se encontraba el general y le entregó el pergamino que tenía el sello de la luna, desenrollo el pergamino y rápidamente lo leyó enseguida le ordenó al soldado que los dejará pasar y que los instalará junto a los otros militares y a la mujer se leeasignaría unas habitaciones en el área de servicio si la nueva señora del oeste deseaba cambiar a un área más cómoda a su nueva dama de compañía podía hacerlo sin ningún problema desde el momento que la dama del oeste pise esas tierras ella sería la única junto con el lord quiénes pueden disponer de el personal e incluso los soldados a su gustoY si la señora no daba una orden o una autorización no se podía hacer nada al respecto, rápidamente el soldado realizó una reverencia y se retiró a cumplir la orden del general

Nima estaba muy emocionada ya que para ella los humanos eran seres bastante interesantes y estaba ansiosa por conocer a la nueva señora, sólo esperaba que no fuera una presumida una loca maniática del poder y el control como muchas demonias y humanas caprichosas Que conoció durante sus 250 años de vida

Ya instalada en su nueva habitación la neko demonioempecé a sacar todos los obsequios que fueron enviados por parte de la madre del lord para su nuera,si bien lady ida sue era una mujer bastante excéntrica y en ocasiones muy dramática parecía que le tenía cierto aprecio a la humana

Inuyasha percibió el aroma de su hermano en el aire así que prefirió esperar sabía que ya nada se podía hacer ellos eran pareja,cuando vio las líneas en su rostro y l la luna en su frente y causó mucha sorpresa no se imaginaba que su hermano estuviera realizando ese ritual con la humana, pues muy pocos podían y querían realizar aquel ritual ya que diga sus almas para toda la eternidad y cada vez que reencarnen se encontrarán,es uno de esos rituales que no se pueden deshacer ni con magia ni con sacrificios; pero el ritual aún no estaba completoestaba más que seguro que su hermano quería completarlo en la seguridad y privacidad de su palacio y podía entender el porqué lo prefería así

Seshorin,la señora del OesteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora