Little Smiles

Capítulo 1.1

POV. Connie

Bueno, ya es miércoles, el día de ayer inicio el mes de mayo, y ya comenzó mal con este cambio de profesora del taller de artes, el día de hoy las clases de ella comenzarán a las 14:00, una hora antes...no nos dará el horario de almuerzo, agh-

Hoy no será un buen día.

Me vestí más temprano, preparé el desayuno y colación como siempre...

Hm...

Hay veces que, me pregunto como sería mi vida sin la rutina. No me gusta. Pero es lo único que hago finalmente...

Me gustaría ser muy diferente...yo...

Connie: -daba un saltito al escuchar el tocar de la puerta- ¡Uh-!

Debí quedarme parada pensando...fui a abrir y pues era Shiru, como siempre.

Shiru: Hola Connie - Sonríe.

Connie: -Sonreí dulcemente de igualmente- Hola Shiru.

Fui con ella a la escuela, como hacemos todo el tiempo, si es verdad...

Todo el tiempo es lo mismo, a veces eso me aburre en este lugar, que nada cambia. De seguro, seguirá siendo así hasta el siguiente año. Pero aún así, me gustaría-

??: ¡Ah-! -por accidente en la escalera a mi salón se asustaba al verme- Lo siento, me sobresalte.

Mire hacia arriba y vi a ese chico. Un metro ochenta, lentes, cabello ondulado, su oreja caída, mini coletita, mirándome con sus ojos marrones, es un samoyedo mezclado con un boyero. Aquel chico del que todos rumorean el mercado negro. Me puse nerviosa al verlo, solo...mido un metro sesenta.

Connie: A-ah...descuida, perdóname a mí...

??: -Asintiendo se iba por su camino.

Es demasiado raro ese chico, es muy callado. Nadie sabe mucho de él, con el único que se le ve es con el mujeriego, pero no se ven como amigos la verdad. No entiendo mucho. Pero bueno, debería dejar de pensar en ello, ahora lo importante es llegar a clase mejor dicho.

No. Espera, ahora que lo pienso, que hacía ese chico aquí, si este es el departamento femenino. Las reglas son simples, los chicos solo deben estar en las aulas de ellos, y nosotras en las nuestras, es raro...No debería pasar.

A veces es bastante compleja esta vida escolar, demasiadas reglas para todos, casi ninguna tiene una explicación, es bastante...molesto...pero bueno, es lo que tenemos que soportar los que terminamos aquí. Porque la verdad de todo, es que los que terminamos aquí es por una sola razón.

Nuestros padres nos dejaron.

Es triste, pero cierto, todos nuestros padres, murieron, nos dejaron, algo les paso, etc. Esta escuela recibe a ese tipo de alumnos, realmente no somos tantos alumnos, no todos perdieron a sus padres, algunos aún están pero no tienen tiempo para nosotros, por lo que nos dejan entrar aquí, y más aún si tenemos buenas calificaciones.

Pero bueno, es la triste historia de nosotros, los tirados.

La sociedad siempre nos identifica así, ya que somos quienes nos criamos solos, y es lo que nos tocó vivir por desgracia.

Ya van pasando las primeras horas de clases, avanzan más rápido de lo normal. Es muy tedioso pasar clases pero bueno, es lo que toca, si quieres ser alguien en la vida. Es lo único que puedes hacer.

Connie: -Miraba el reloj, ya casi medio día, suspiraba- Uff...

Valeri: ...Connie, ¿qué ocurre?... -Habla bajito.

Connie: Oh, pues...solo recordaba que tras terminar debo ir corriendo a la sala de Arte.

Valeri: Oh... ¿cambio de horario?

Connie: Sí...

Ella solo se quedó en silencio, seguía avanzando la clase, así que solo tenía que seguir prestando atención a las clases.

Cuando por fin sonó el timbre intenté ordenar mis cosas lo más rápido posible, intentando no olvidar ni joder nada. Salí echando polvo lo más rápido que pude, ya que el salón está del otro lado y si tardaba mucho me cerrarían el salón. Mientras iba girando por la escalera y salía al pasillo vi a ese chico, quien tiene muchos rumores en sus hombros, este me miro mientras corría luego solo siguió su camino.

No estaba con el mujeriego, me pregunto si de verdad serán amigos o, no sé. Al llegar Shiru estaba por entrar, así que entramos juntas, la maestra comenzó poco después la clase, todos, tienen cara de demacrados... El tener que pasar las últimas clases sin comer, de verdad no es buena idea....

Ya cuando eran las 15:30 estábamos demasiado decaídos, la maestra cada tanto nos gritaba, era DEMASIADO irritante...Shiru...tiene una mirada, de que si la tocas te matará.

Shiru: -Escribiendo acerca de que haría en su proyecto, no se veía muy contenta con lo que tenía- Hm...

Connie: Puedes seguir intentando después...No es necesario que te sobre esfuerces tanto.

En eso, Shiru suspiró y guardando sus cosas se arreglaba para irse.

Profesora: -acercándose molesta- Señorita, más le vale seguir trabajando en su proyecto o tendré que expulsarla de este taller.

Shiru: -la mira de reojo- Haga lo que quiera, no me interesa, yo me iré a almorzar.

Dicho y hecho, tomo sus cosas y se fue. 

Ale: -se sentaba a mi lado algo sorprendida- Vaya...la maestra se ve muy enfadada.

Yo solo asentí, no me gusta que Shiru se sienta incómoda en este lugar...literalmente, era el único lugar donde decía estar tranquila en esta escuela.

Cuando por fin ya eran las 16:00 pudimos salir, fui en busca de Shiru y la vi comiendo un sándwich tras un pilar. Está comiendo en uno de los lados del patio.

Shiru: -Comiendo una manzana- ¿Ya terminó la clase la señora?

Connie: -asentía suave cansada- Así es, bueno... ¿vamos a nuestras casas?

Shiru: Claro.

Nos arreglamos y fuimos a casa. Me muero de hambre. Me devoraré esa despensa. Si o si hoy.
¡Allá voy comida!

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