𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐭𝐫𝐞𝐢𝐧𝐭𝐚 𝐲 𝐬𝐢𝐞𝐭𝐞

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Una simple ilusión.

Cómo esta historia de amor, no hay, no vas a encontrar.

Sabrina luego de cortar la llamada con Sadie se asomó por la ventana, el día era horrible, suspiró y comenzó a cambiarse a pesar de que su ropa no era del todo combinable. Se colocó una blusa azul manga larga y unos jeans sueltos junto con su camperón azul, amarillo y rojo, bajo las escaleras. Su familia era en verdad agradable, se contaban la mayoría de las cosas y no había secretos, además sus padres la concentian en algunas ocasiones.

──Sabri ¿Vienes a jugar?──preguntó su madre moviendo una ficha cinco casilleros adelante y cayendo así en una propiedad, sus padres y su hermano mayor jugaban al monopoly.

──De hecho voy a salir..

──Oh ¿Con Suri?──indago su padre.

──Se llama Sadie──interrumpió su hermano mayor Isaac corrigiendolo.

Su padre asintió y sonrió──Bien, sólo avisa cuando llegues

──Uhm.. voy a salir con Jaeden

Las tres personas que se encontraban jugando posaron su vista en la rubia.

──Ya saben.. Jaeden Martell el chico con el que salgo a menudo

Isaac elevó una ceja──¿El hijo de Allison Martell?

──¿Cómo conoces a su madre?

Se encogió de hombros con una pequeña sonrisa──Cosas de la vida

Su madre sonrió──Ve tranquila, avísame dónde vas a estar y cuando volverás

La rubia sonrió ampliamente y dejó un beso en la mejilla de su madre, a pesar de que su padre no estaba tan contento con que su hija saliera con ese clima y especialmente con un chico.

Apenas pasados quince minutos el timbre de la casa sonó y Sabrina prácticamente corrió hacia ella abriéndola, encontrándose así con el castaño de ojos azules. Este dejó un tierno beso en su mejilla y le extendió el casco de su motocicleta, él no era un corredor como Finn pero si sabía manejarlas bastante bien.

Ambos subieron a la motocicleta, no era la primera vez que Sabrina se subía a una, ellos habían tenido varias escapadas algunas tardes soleadas. Ella se aferró a la cintura del castaño mientras éste conducía hacia el lugar especial que quería mostrarle hace tiempo. Luego de un largo recorrido habían llegado a una pequeña cabaña de madera, está misma se encontraba rodeada de algunos árboles y plantas de todos los tamaños y colores.

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