Contigo, y sin ti.

A partir de ahora historias felices.

¿Y qué hay de los momentos buenos?

He decidido que a partir de ahora contaré la parte del verano. El verano es muy feliz, enterito. tenía unas ganas tremendas de que empezara el verano. Sobre todo por que es mi cumpleaños, aunque lo que de verdad me importaba era Agosto, cuando me iría de este pueblo en el que me siento siempre mal y estoy encerrada como en una jaula. A veces me querría trasladar directamente con un transpotador a mi pueblo del alma al que quiero volver ¡YA! Como olvidar esos momentos con mis amigas de allí que son muy distintas a las de aquí, la feria del pueblo y ... Esperad! Mejor os cuento y no resumo.

Este año presentía que mis vacaciones iban a ser especiales. Muy especiales. Por eso deseaba ansiosamente que empezaran. Estaba deseando tomar el sol, ponerme pantalones cortos para poder sentir el calor que tanto adoro... y esas cosas que ocurren en el verano que son deseadas por todos los adolescentes.

Todo empezó cuando llegué a casa después de fin de curso, el último día de clase, asi que practicamente ya habían empezado mis vacaciones de ensueño. Estaba muy feliz, eran las cuatro y cuarto de la tarde. Me sentía muy aliviada por que más o menos estaría sin escuela tres meses. Una hora después, me acordé de que le tenía que entregar un papel a mi madre sobre los campamentos de la escuela de este año. Me encantan los campamentos. Todos los años se organizan unos campamentos en verano en la escuela de 9:00 a 14:30 de la mañana de lunes a viernes durante dos semanas. Todos los años me apunto, y este año me quería apuntar si o si ya que es mi último año y el siguiente no me podría apuntar. Siempre me lo pasaba muy bien por que hacíamos siempre cosas muy divertidas como la busqueda del tesoro haciendo pruebas, íbamos una noche a dormir a una casita pequeñita y haciamos actividades, juegos y de más. También nos ponían con los de un año menos así nos conociamos más y conviviamos mejor. Cuando se lo enseñe a mi madre lo firmó al instate, ella sabía lo mucho que me gustaba. Me puse muy contenta y estaba muy feliz cuando sonó la puerta. Era mi padre, y traía consigo una noticia buenísima.

-Tu madre y yo hemos decidido que este año hiremos a tres sitios de vacaciones. El 18 de julio saldríamos de aquí dirijidos a Puertollano.- En ese momento me dió un bajón solo el oir el nombre donde antes vivía Marta.- Todavía no he terminado. Nos quedaremos allí tres noches después iremos al pueblo, Algatocín en Málaga.- Cuando oí eso me puse histerica. Estaba dando saltos de alegría dentro de mí, más bien me dó un subidon de azúcar.- Estaremos allí cinco días y después nos dirijiremos a Valladolid a un pueblecito que conoce nuestra amiga Ana y estaremos allí ocho días saldremos de allí la mañana del cumpleaños de Álvaro, y nos dirijiremos a Algatocín otra vez hasta el 20 de agosto. Ese día nos volveremos aquí, ¿qué te parece?- terminó.

- ¡Me parece maravilloso! Os quiero tanto...- finalicé la frase con un abrazo.