Una Nueva Chica en Gotham

Un día no tan aburrido

Capítulo 11

5:30 am Baticueva

El sonido de unos golpes constantes se escucha en la desolada cueva del murciélago.

-Maldita niña escurridiza, la próxima vez que te vea me encargaré de humillante de la misma forma. ¿Por qué padre dejó a Grayson y Drake para encargarse de ella?. - eso entro otras maldiciones más apenas se escuchaban por culpa de los constantes golpes en el saco de box.

-Quien quiera que seas ¿cómo se las arregló para conseguir ese veneno?. Ella fue la que se llevó mi criptonita para emergencias, MALDICIÓN. La trate como una principiante y jugó con nosotros, por mi descuido fue fácil para ella drogarme, DEMONIOS. -

-¡Y ahora tengo que soportar las burlas de Todd y Drake cada vez que se aparecen!. Hmp por lo menos ahora Drake no se jactara tanto por la humillación que pasó la noche pasada. -

Sus golpes eran limpios, sin la necesidad de hacer movimientos innecesarios. No tenía un patrón, solo se adaptó de forma casi instantánea a mi ritmo y el de Jon. 

Su estilo de pelea eran agraciados y suave, igual que una baile, no se lo tomó en serio en ningún momento, ni cuando fue acorralada por Jon, para ella fue en todo momento un juego. 

Este sentimiento lo conozco, es el mismo que  tuve cuando, la conocí a ella. Quiero enfrentarla de nuevo, quiero que pelee con todo, quiero ver su verdadero potencial, las habilidades que no quiere mostrar. 

Es extraño, no se parecen en nada, pero se siente como ella, como cuando la conocí por primera vez, -Cuando se decidió que ella se convertiría en-

-Amo Damian son las 7:30, el desayuno estará listo en breve le recomiendo que se lave el sudor y prepare para ir a clases. - Pennyworth hablo sorprendiéndome un poco, su mano sostiene una charola con una botella de agua y una toalla.

-...Gracias Pennyworth. -

Agarré la toalla para secar mi rostro y cuello lleno de sudor sin hacer notar la sorpresa, agarré la botella con agua para tomarla mientras me retiro de la baticueva.

-¿Se encuentra bien amo Damin?, lo veo un poco distraído. - pregunto caminando a mi lado.

-No es nada... sólo algunos recuerdos tontos... - son solo eso, un recuerdo tonto que ya debería haber olvidado.

Subí a mi habitación con el propósito de bañarme y prepararme para la estúpida escuela. -Es innecesario que valla, no se porque padre me obliga a ir, ya se todo lo que puedan enseñar en ese lugar. -

-Desde que era niño en la liga de los asesinos me entrenaron para ser el mejor en todo a tal punto que a una edad temprana ya era capaz de impartir una clase para a los incompetentes profesores. -

-No había nadie que se me compare, o así era hasta que ella apareció. - detuve mi camino al baño para mirar el segundo cajón de la mesa al lado de mi cama.

Me acerqué para abrirla y sacar una pequeña caja de madera negra, no la abrí sólo mire el dibujo de dragón tallado en la parte superior.

La deje en su lugar y en cambio dirigí mi mirada la dragón con alas que reposa al lado de algunos libros con su característico color negro rojizo debido al granate en el que fue esculpido, con los ojos y las garras de un rubí rojo sangre.

No es necesariamente muy grande, posiblemente 15 cm de alto. Ese fue algo que se me entregó cuando todavía seguía en la liga de los asesinos, es un símbolo de unión, prosperidad y confianza.