Capitulo 22: Confesiones.

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Varios días después.

Yacob entró en las inmaculadas oficinas de Mijaíl, viendo como toda esa gente que trabajaba incansablemente para el más veterano de la hermandad, iba sumida en sus propios pensamientos y obligaciones. Avanzando por los blancos pasillos, a medida que se iba acercando al despacho del mayor, encontrándose más caras conocidas y más escolta. Saludando con un leve cabeceo a muchos de esos hombres que en más de una ocasión le habían servido a él mismo como soldados, guardaespaldas o simplemente recaderos. Intentando calmar su estado anímico antes de entrar en ese enorme despacho o acabaría por enfrentarse con Mijaíl y no era algo que deseaba después de todo lo ocurrido.

Al parecer por lo que había podido averiguar gracias a la fuerte amistad entre Dimitri y Andrey, el asunto con Lev se iba complicando por momentos. Yuri completamente fuera de sí y en su tónica habitual de caos absoluto, presionó a Mijaíl para que le diera la cabeza del sádico de Lev en bandeja. Cosa que obviamente el mayor rechazó con vehemencia, llevándose una gran bronca con el de cabellos platino y alguna que otra palabra amenazadora por ambas partes. Yacob abriendo las pesadas puertas de arce natural, adentrándose en ese despacho que pese a los colores cálidos que lo envolvían, transmitía demasiada frialdad. Viendo entre todo ese papeleo a un visiblemente cansado Mijaíl.

"Andrey me comentó que querías verme." Yacob cerrando las puertas tras él, avanzó hasta la gran mesa de escritorio, tomando asiento delante del de cabellos canosos y viendo esos ojos azules con unas marcadas ojeras debajo. Removiéndose en el asiento y escuchando el sonoro suspiro que dejó escapar Mijaíl. "No vine a pelear, no haré como Yuri."

"No esperaba menos de ti Yacob." Mijaíl sonriendo levemente, dejó todo ese montón de papeleo y recargó todo su peso de la espalda en la silla de despacho. Mirando fijamente a ese chico de cabellos rubios que parecía contenido y no pudiendo evitar recordar cuando años atrás, le sacó de las calles para que creciera en una posición mejor. Aunque ese camino que le dio a escoger fuera de dudosa moral. "Te habrás enterado de todo el asunto con Yuri."

"Algo así... sé que te reclamó la cabeza de Lev y aunque en algunas partes estoy de acuerdo con ese loco, sé que no podemos hacerlo. Al menos porqué si." Yacob más calmado tras haber pasado unos días en los cuáles tuvo a Aiden a su lado en constante vigilancia y en los que tampoco obtuvo resultados en su búsqueda de ese maníaco, esperó poder tener una conversación tranquila con el mayor de la hermandad. "Sé que no podemos andarnos matándonos entre nosotros o habría divisiones en nuestras propias filas pero debes entender, que traerle fue un jodido error. Se ha sobrepasado."

"Lo sé y estoy pagando por ello con la desobediencia de Yuri. No eres el único que le busca, ha desaparecido por completo y mis hombres dejaron de servirle hace días." Mijaíl llevándose una de sus manos al nudo de la corbata, lo deshizo levemente para sentirse algo más liberado. "Debemos llamarle."

"Lo sé..." Yacob echó la cabeza hacia atrás, sabía que ese momento llegaría tarde o temprano que no podría seguir mucho más tiempo mintiéndose a él mismo y obligando a Mijaíl a que cobijara más secretos en su cabeza. En esa hermandad a parte de todos los sucesos ilegales, las venganzas y los asesinatos, dormían demasiados secretos que cubrían una curtida capa de mierda. Y tampoco quería que Mijaíl, acabara siendo el alguacil de todos esas mentiras. "Será complicado localizar a Sergey, desde que le destroné del negocio ha sido un fantasma."

"Mis hombres están en ello... le he pedido a ese chico, Clay, que nos ayude." Mijaíl cogiendo de una caja perfectamente tallada uno de sus habituales puros, le llegó ese aroma a madera que tanto le gustaba y pudo ver como Yacob le miraba con curiosidad. Sabía que si Dimitri se llegaba a enterar de la relación de negocios que estaba manteniendo temporalmente con ese pelirrojo, montaría en cólera pero no podía obviar las habilidades innatas de ese crío. "Ese chico es muy habilidoso con las nuevas tecnologías, ha estado manejando el dinero que sacamos de Yamada mejor que muchos de mis contables..."

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