Forastero | Staxxby en Karmaland

¿Qué estáis haciendo?

Un día algo curioso aconteció. Una noche más entraba; Luzu, Mangel, Lolito y Auron iban en esta comisión, aquella semana a Fargan le tocaba cubrirlos si alguien notaba algo. Pero hubo alguien que se les escapó.

Cuando ya todos estaban reunidos en la frontera, alguien se les acercó.

-¿Qué estáis haciendo?

-¡Willy! –Balbuceó Luzu.

-¿Vais a salir del pueblo? –Preguntó atónito.

Todos dudaron en hablar y ser quien los exponga, pero Luzu decidió confiar en el corazoncito de Willy.

-¿Quieres venir con nosotros? Vamos a visitar a Alex.

-¿¡Qué dices!? –Exclamó.

-¡Shh! –Silenció- Por favor no digas nada, vamos a ver a Alex como dos o tres veces por semana, llevamos cerca de dos meses visitándolo ¿Quieres venir?

Willy estaba impactado, no sabía qué camino tomar. Si iba, tendría que romper las reglas importantes de Karmaland y tendría que encontrarse con Staxx. Pero podría pasar un tiempo con su amigo Alex y eso lo valdría. Luego de tener un terrible dilema mental, decidió ir, pero con un remordimiento aún.

-Bien –Respondió. Luzu sonrió.

Los cinco caminaron hacia la casa de sus amigos mientras Luzu le explicaba todo a Willy, que acordaban cada semana quiénes iban, que se reunían de a poco y que regresaban antes del amanecer, todo lo que debería saber en aquellas visitas clandestinas.

Al llegar Alex y Frank los estaban esperando, ya se habían acostumbrado a que sus amigos llegaran en la noche, incluso Jimmy, quien ya no les gruñía tanto. Pero esta vez se llevaron ambos una grata sorpresa al ver a Willy llegar con el grupo.

-Hombre Willy –Alex sonrió-, no creí que vendrías.

-Pues aquí estoy –Sonrió también.

Se dieron un fuerte abrazo y Alex saludó a los demás chicos que venían a visitarlo. Willy aprovechó un momento en el que los chicos hablaban con Frank para apartar a Alex del grupo un minuto.

-¿Vives bien? –Preguntó- ¿No tienes problemas con Staxx?

-Claro que no, Frank me cuida mucho y yo lo cuido a él, no es mala la vida aquí.

-Aún puedes apelar a volver a Karmaland.

-Dudo que eso se pueda Willy –Sonrió-, vivo bien, tranquilo, soy feliz aquí, con él.

-¿Estás seguro?

-Willy –Alargó la palabra-, Frank es increíble, él me ha estado cuidando muy bien.

-Pero... -Fue interrumpido.

-Pequeño –Llegó Frank a la escena-, los chicos quieren hablar contigo.

-Ahora voy –Le respondió a Frank con una sonrisa, luego volteó hacia Willy antes de irse-, no te preocupes, estoy bien.

Alex se fue con los chicos, dejando a Willy y a Frank a solas, ambos se miraron un momento en silencio, un silencio tenso. El primero en abrir la boca fue Frank.

-Sé que te preocupas por él, sé que es tu amigo y te gustaría saber que está bien, lo entiendo ¿Pero por qué quieres apartarlo de mí? –Willy guardó silencio, Frank continuó- Macho, fue exiliado, tiene que vivir fuera de Karmaland, y creo que es mejor que viva conmigo a que viva solo. Yo lo quiero mucho, lo amo y lo he estado protegiendo de todo, aunque a veces es él quien me protege a mí... es un gran chico, sabe defenderse, espero que esto te tranquilice un poco.

-Frank... –Llamó antes de que se fuese- lo siento, no tengo más que decir, sólo tengo miedo de que no sea feliz.

-Seguid viniéndolo a visitar –Willy lo miró confuso-, él es feliz pero os echa de menos, no suele decirlo pero lo hace, se emociona mucho cuando vosotros llegáis y estoy muy seguro de que se puso muy contento cuando te vio, así que eres bienvenido cuando quieras.

-Gracias –Sonrió levemente.

(Parte 2)