Mi loca vida aniñada [PAUSADA]

5- Jake: El rey de los estúpidos

Aún estaba entre los brazos musculosos de Jake, él aún me está ahogando de tanto apretar. Esto pasó de ser un abrazo a ser un intento de homicidio vía extrangulación.

Bueno, no soy policia así que no sé si se dice así, pero hay que admitir que decir eso me hizo sentir toda una policia cientifica.

-Amm, Jake...creo que- paré para tomar aire.

Mama, si escuchas mis pensamientos quiero que sepas, que si muero, quiero ser enterrada junto a los 17 potes de Nutella que hay en el mini-bar de mi habitación. PD: ¡Que Jeff no se los coma, se que le gusta!

-Jake...¿sabías que los humanos necesitamos aire para vivir?- pregunté, casi se me salen los ojos de tanto que me exprime, porque ya no es apretar, es EX-PRI-MIR-ME

-Nah...¿De verdad?- dijo el con notable sarcazmo. Aunque, viniendo de él, me creería que no entiende de lo idiota que es.

Me soltó y me dejó caer en el suelo. Practicamente ya estaba tirada arrastrandome para escapar del monstruo exprimidor, por cierto; ese es un buen apodo.

-¡Maldito monstruo exprimidor, arderas en el infierno por tus pecados!- le grité con un ligero asénto español.

-Y tú vendras conmigo, Patea-Traseros Carter- eso dió en el blanco.

-Tssss...-dije finjiendo que eso dolió- pues estamos a mano.

-Ahóra que somos mejores amigos...¡Cuentame tus secretos!- gritó alegre.

-¿Qué dices?

-Sí, cuentame... tus mas oscuros secretos- dijo poniendo voz de anciano afiebrado de más de cientos de años.

-No...no tengo por qué contarte, hagamos otra cosa.

-Mmmm...y si...no, eso no, que tal si..nah, tampoco- comenzó a pensar en voz alta -¡Ya sé! ¡¡Enseñame a andar en Skatebord!!- lo miré extrañada.

-¿Seguro?, mira que posiblemente rompas muchos de tus huesos aprendiendo.

-No me importa, soy suficiente MachoPechoPeludo... ya sabes, soy todo un machote- solté una carcajada.

-¿Tú un machote? Ay si como nó, un macho no se asusta con una arañita de peluche...- dije riendo mientras recordaba la vez que vino a mi casa y encontró una araña de peluche pequeña, se asutó y comenzo a gritar como niña.

-¡Oye!, eso fue por qué...emm... quería asustarte... nada más que eso- dijo avergonzado.

-Bien vamos entonces a la pista de Skate de la plaza. pero, ¿Segúro segurito de que quieres aprender?.

-Ohh, ¡vamos!...¿Qué es lo peor que me puede pasar?

(...)

-¡AYÚDAME SAM! ¡VOY A MORIR! ¡PARA EL PUTO SKATE, PARA EL PUTO SKATE!

-¡PERO JAKE, CÁLLATE QUE NO PUEDO ALCANZARTE IDIOTA! ¡TE DÍJE QUE FUERAS LENTO!

-¡¡¡AHHHHHHHHHHHHHH, LA CALLE ESTÁ CERCA, MUY CERCA, ME VAN A PISAR LOS AUTOS, SALVAME!!!!

-AGH!! SI NO TE CALLAS YO PAGARÉ PARA QUE TE PASEN MIL AUTOS POR ENCIMA DE TU LINDO TRASERO!

-¡ME VOY A MORIR, ME VOY A....! Espera, ¿dijiste que mi trasero es lindo?

-¡No! digo, sí, digo ¡¡ CÁLLATE!!

Y aquí estamos, como era de esperarce, Jake ya hizo el ridículo. Breve historia:

Lluegamos, se cáe al entrar en la pista poruqe se resvala en una de las rampas, como es rápido (doble sentido MODE-ON) agarró mi mano haciendonos caér a ambos y llevandonos por delante a muchos chicos y sus Skates.