¿Qué harías si por error traes 3 atractivos demonios a la tierra?
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Val no cree en los demonios, y para probar su inexistencia decide seguir un tutorial de invocación.
Hay puntos que ella debería haber tenido en cuenta an...
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El infierno es tan oscuro como lo recordaba.
Literalmente, no se ve nada al llegar, hacen falta un par de focos.
Dejamos a Mam ir al frente, sus ojos claros nos guiaron a la puerta correcta, pasar tanto tiempo en la tierra siendo independientes me había hecho olvidar lo importante que es él para nosotros. Desplegamos nuestras alas al bajar, no porque necesitemos volar sino por usarlas como escudo, se supone que no venimos a pelear, pero Levi tuvo sus garras fuera de la piel en todo el trayecto, no ocupé hacer lo mismo, si hay alguien listo para pelear en alguna parte del inframundo soy yo.
Encendió una llama entre sus dedos haciendo que hagamos lo mismo al instante, al dejar caer fuego amarillo, rojo y azul al suelo las piedras empiezan a resquebrajar una por una abriendo a su paso lava que hunde la plataforma.
Las paredes se alejaron cada vez más, la entrada es gigante con paredes cubiertas de pinturas con símbolos demoníacos, hay un arco de oro forjado donde adefesios de varias cabezas nos observaron hambrientos, sonríen mostrando sus colmillos afilados, no saben frente a quienes están a punto de abrir las puertas.
Un rayo de luz se escapa de los pasillos haciendo que el destello cruce por nuestras miradas, la mayor concentración la pusieron en la mía, quizás porque hay dos colores que recordar o más bien, inolvidables.
—Realezas, —se inclina el encargado—. Perdonen, no las veo hace rato.
—Ese no es mi problema —gruñó Mam— hagan su trabajo antes de que me apetezca explotarles las cabezas.
—A la orden. —farfulla uno de ellos, volando hasta las llaves.
Por lo que pude ver, nuestro lío no salió de las paredes del castillo. O estaríamos presos.
El laberinto de pasillos comenzó, la humanidad se ha hecho ideas locas en la cabeza desde el principio de la existencia sobre cómo se ve el infierno, es tan sencillo como hablar de una masa moldeable. No desperdiciarían el gran poder de este lugar asignándole solo una apariencia, para cada persona es distinto.
Conocemos este mundo de menoría, crecimos aquí.
El "Equipo" de amigos iba bien, hay personas que se llevan mejor que otras, en especial porque Leviatán y Asmodeo sobresalían por su caótica combinación, compartían sitios, su guía no es muy diferente a ellos. Mam y yo nos enfocábamos en otras cosas, tuvimos la fortuna de tener a uno de los mejores seres para aconsejarnos en lo que nos desarrollábamos, el hombre de cabello rosa pasó experiencias que ninguno creía ser tan débil de merecer, porque si de estereotipos se tratara entre el calor se expanden mejor.
Bells solía ser un poco idiota, pero su experiencia y capacidad no se la arrebataba nadie.
El rubio fue el primero en terminar sus deberes, mejorar sus habilidades, explorar lo que pudiera sin temor, que sea mayor puede haber tenido que ver sin embargo eso no borraba mi secreta admiración a su existencia. Si pudiera ser alguien o tener un ejemplo a seguir, desearía ser Mam.
