Momentos contigo ✔ [2015]

Sonrisas que hipnotizan

Hoy vi a tus padres fuera de tu habitación, ¿sabes? Me molesté. ¿Cuánto tiempo ha pasado desde la última vez que te visitaron? No me refiero ahora que estás en el hospital, quiero decir desde que... Bueno, desde que te dijeron que ya no te consideraban su hija. Son unos hipócritas. Sé que no puedes hablarme, tal vez ni siquiera escucharme, pero aquí estoy yo hablándote; como siempre descargando mis sentimientos sobre ti.

Es que me molesta, me enferma, saber que tuvo que pasar algo de esta calaña para que se atrevieran a venir contigo. ¿Y sabes qué más? Tal vez me escuche cruel o lo que sea, pero qué bueno que no puedes verlos. Te derrumbarías por completo y yo tendría que sostenerte, de nuevo entre mis brazos, abrigándote hasta que el dolor pasara. Recuerdo que tan solo cuando me contaste la situación con ellos yo ya quería ir a gritarles unas cuantas verdades. Decirles que ellos tenían suerte de que fueras su hija.

¿Cómo se atrevieron a dejarte por tu cuenta? Eras solo una niña. Una niña valiente, fuerte y hermosa, que siguió adelante a pesar de que todo el mundo, las personas que le importaban, le dieron la espalda. ¿Y solo porque no quisiste estudiar lo que ellos? Eso es una completa mierda. Siempre se me hizo extraño que no tuvieras contacto con tus padres, ¿sabes? Pensé que había algo detrás de su distanciamiento, y no me equivoqué, pero nunca imaginé que fuera algo tan estúpido. Que ellos fueran tan... Despreciables, para no decir algo peor.

Y, el colmo, es que incluso llegaste a defenderlos. Decías que eran tus padres y buscaban lo mejor para ti, pero que tú eras rebelde y por eso te metiste en problemas.

¿Rebelde? Joder, Milay, has sido la mujer más correcta que he conocido. Solo estar diciéndote esto ahora mismo hace que cierre mis puños con fuerza; como si me preparara para atacar, para defenderte de sus palabras hirientes, para hacer lo que sea necesario solo para que nunca sufras más.

Pero, ¿sabes que es lo más me asombra? Nunca, por más feo que estuviera el asunto con ellos, te he visto dejar de sonreír. Siempre has plantado esa hermosa sonrisa que me hace olvidar hasta mi nombre. Esa sonrisa que hace brillar tus ojos y logra que me pierda en ellos, hipnotizándome, seduciéndome, enamorándome.

Una vez me dijiste que yo era la razón por la que sonreías, que yo era quien te hacía feliz, pero sé, en el fondo, que sonríes porque eres una mujer fuerte, luchadora y perseverante que va dando golpes a la vida, retándola y diciéndole: "¿Es todo lo que tienes? Soy más fuerte de lo que crees."

Necesito que lo hagas de nuevo, amor. Necesito que abras los ojos, sonrías y le demuestres de nuevo a la vida que eres más fuerte de lo que cree. Necesito que despiertes, Mil. Necesito que estés a mi lado y acabes con esta espera, este sufrimiento. Necesito...

Te necesito, Milay. Por favor, despierta.