|F|r|a|g|m|e|n|t|e|d| Weasley Stories. (Bill Weasley)

|Limite| |Parcae|

"Cuales son los limites del juramento inquebrantable? Y que tanto puedo jugar con esos limites?"

Bill entraba a su habitación, se dejo cae en la cama despacio para no despertar a nadie, para pasar desapercibido, pero lo único que no se podía ocultar esa sonrisa que camuflada mordiéndose los labios emocionado.

Mientras los demás se dormían, él no podía dejar de sentir la dicha, cerraba los ojos solo para volver a sentirla, como si estuviese cerca en ese momento.

Se le había hecho demasiado difícil para él darse cuenta de lo que sentía en su corazón, era una contradicción constante llena de culpabilidades que solo se las atribuía a él mismo, pero jamás pensó que alguna vez sucedería, se puso nervioso pensando que quizás solo era un sueño, pero la realidad del tacto solo le confirmaba lo imposible, lo inimaginable.

Mirar hacia atrás solo era felicidad, verse en ese momento le daba pavor, como explicarle a los demás lo que estaba sucediendo, era imposible hacerlo, pero sin querer era predecible.

Aunque la familia se viera tan fraternal, los demás siempre miraban hacia el futuro, donde él y Jossette se casaban, porque no podrían ver a alguien más complementario para él que no fuera ella.

...

¿Cuál era el contrato de cordialidad luego de cerrarlo la noche anterior?

¿Como fluir naturalmente?

Sentados uno frente al otro en la biblioteca, los EXTASIS estaban más cerca que nunca, y los dramas habían quedado a un lado luego de todo lo que había pasado, Jossette tomo de cerca la recomendación de Mae, así que solucionó todo... a medias.

-Que bueno que ya no están enojados – Mae les mencionaba.

Bill levanto la mirada del libro intrigado.

-Jo, estabas enojada conmigo?

La chica lo miró sonriendo.

-William, estabas enojado conmigo? – le pregunto riendo.

Serena estaba un poco confundida por las preguntas, se acercó al oído de Mae.

-Que están haciendo? – le susurraba.

-Están jugando conmigo Serena – los miraba con una molestia falsa – que gracioso – hacia parafernalia con las manos.

-Creo que jamás entenderé que hacen – saco una hoja para algunos apuntes.

-Hasta hacen algo gracioso – Mae le decía a su prima – pueden leerse la mente.

-Pero Jossette no es legeremante? – Serena le seguía la conversación.

Bill y Jossette escuchaban la plática como si ellos fuesen atracciones de circo y Mae la gran presentadora queriendo vender un espectáculo.

-Sí, pero no me refiero a eso – Mae se acomodo en la mesa – hay veces que se miran y saben que están pensando, es curioso, mira – miró a Bill – ve a Jo, y dinos que está pensando.

Bill siguiendo la jugarreta riendo despacio para que Pince no los regañara, miró a Jo, que lo veía divertida casi no pudiendo aguantar la risa.

-Mmmm – puso su mano en su barbilla – piensa que lo que dice Mae es ridículo.

-Ves! – Mae celebraba.

-No Mae, lo que dices es ridículo, el juramento inquebrantable no te da poderes de Legeremancia, solo es una mala idea de prevalecer una amistad – Jo le respondía cerrando el libro que tenía en frente.