Historias Cortas

Traumas del pasado y un futuro cercano

Habia una chica, una chica que solia molestarme en la escuela. Su nombre era Amanda, tal vez me hizo que llegase a ser quien soy ahora. Tal vez deberia agredecerle... Como si eso fuera a pasar. Los niños pueden llegar a ser crueles, las razones de ello tienden a ser debido al aspecto familiar de estos y el comportamiento de sus padres. Cada vez es mas claro que las burlas y problemas son una forma de desahogarse con gente que ven que son mas debiles que los otros.

-Podrías guardar silencio? No me dejas trabajar-la morena observó a la chica sentada sobre el escritorio de la maestra-

-En que te molesto?-solo rodó los ojos y se levantó de su silla- Solo estoy comiendo-

-Esto no es el comedor-miro a esta que sostenia su mochila en mano- Y dame eso-

Porque el hecho de ignorarla no estaba en sus planes? No podría solamente ignorarlo y escapar en ese tipo de situaciones? El orgullo de la familia Arreola es tan voraz que podría tragarse en un solo segundo. Y era obvio que si se iban a los golpes de una vez su madre le dirían de todo menos cumplidos, tal vez su abuelo y tío si pero ese no era el punto.

-No quiero otra llamada por alguna pelea de la escuela de nuevo me oyes?-vio a la niña con un rostro serio, estaba reprochandole su comportamiento-

-Entiendo todo lo que dices, pero creo que no entiendes mi punto. No fue mi culpa!-dijo la mas pequena enfrentando a su madre, la trajeada solo la observo con desden- 

-Porque no puedes ser alguien normal como tu hermana?-se acomodaba el saco y seguia viendole fijamente- No alguien rara que siempre tiene problemas con los demas-

Un sentimiento nuevo le invadio, que era eso? Angustia o deseperanza? No era ninguno de los dos. Era culpa, porque estaba culpandose a si misma? Era malo que prefieriera estar con hombres que con mujeres? Realmente algo de eso importa? Porque le molestaba? Todo ese tipo de preguntas no se las deberia estar haciendo alguien tan joven, questionarse a si misma de cada accion hacia un nudo en las cuerdas de las llamadas riendas de su vida. Lentamente ahogandose en preocupaciones que le quitaban la vida a su caballo.

Al siguiente día

Unos pasos se escucharon que caminaban a ella, la biblioteca estaba silenciosa como siempre. Asi que realmente rebotaban con las paredes en un vago susurro, se mostraba molesta y enojada. Por mientras al otro extremo se encontraba una chica relajada en la seccion de ciencia.

-Bueno, tenia que estar el raton de biblioteca aqui... No me sorprende-la observo directamente con las manos en las caderas-

-Que es lo que quieres? No tienes suficiente con lo de ayer?-hablo recordando a su mochila sucia-

-Claro, pero me debes dinero por la pelea, ya que tiraste mi comida-la veia fijamente de brazos cruzados-

-Tu necesidades no son problema mio-solo seguia leyendo el libro sobre las contelaciones de piernas cruzadas-

-Pense que no querias otra llamada de la escuela, no?-dijo con sarcasmo mientras alzaba una ceja-

-Y luego que haras? Golpearme? Que tipo de animal bestial eres?-solo se burlo de esta con una sonrisa confiada-

-Hare algo peor que eso-iba a ponerle la mano encima pero algo no lo permitio, era una mano que apenas se mostraba a los ojos de Paula-

-Que demo-! Dios, que tipo de embrujo me hiciste bruja?!-esta grito a ella pero la misma no se inmuto-Respondeme! -Era invisible a los ojos de Amanda-

Cerro el libro de golpe y se levanto lentamente para acercarse a ella viendola fijamente. Mantenia una mirada seria y levemente intimidante. Amanda sintio un escalofrio recorrer su cuerpo.