Segunda planta

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Finalmente llegamos a la puerta que conecta al pasillo y cuidadosamente la abrimos para subir rápidamente. Al llegar arriba no pudimos contener la risa por mucho tiempo y soltamos la carcajada mietras entendíamos la luz. nuestra risa era tan fuerte que retumbaba en las paredes.

Daniel  no podia parar de reir al recordar la frase que dijo Rosa
"yo te perreo sola"
Bromeamos un rato con eso y de como el jarron le dejaria un chpote en la frente para la mañana, Daniel finalmente  dijo:

-Bien hemos llegado al objetivo mi general -decía Danny a carcajadas

-A rescatar a nuestro soldado -dije sin dejar de reír

Me apresure a buscar mi mochila ya que la parte de alta de la casa la usábamos como almacén de comida y maletas.Cuando al fin la encontre una vocecita en mi cabeza gritó "Bingo".

La mochila estaba en el suelo cerca de la puerta a la segunda habitación, me agache para sacar el chocolate y unos dulces extra que tenía en una bolsa escondida de mi mochila.

Al ponerme de pie Daniel estaba detrás de mi mirándome de una manera dulce y pervertida.

Me gire y me quedé paralizada frente a él, cuando caí en cuenta de lo que pasaba el me tenía sujetada por la cintura besándose, recorrió mi rostro hasta llegar a mi cuello, sentía como me besaba y daba pequeñas mordidas hasta bajar un poco al escote de la blusa que no era muy profundo.

Senti como mi cuerpo pedía más, poco a poco me fue acercando a la pared donde me empezó a acariciar un poco más, sus manos recorrían mi cintura y subían de nuevo a mi busto. Destapó un poco mis senos y empezó a darles pequeños besos mientras bajaba un poco más.

Llego a la parte baja de mi vientre y empeso a darme besos por todo el abdomen sin parar mientras que con su otra mano la introducía en mis faldas tocando un poco mi clitoris por fuera de la ropa Interior. Con sus dos manos bajo mi ropa interior y empeso a besarme justo ahi. Su lengua recorría cada rincón. Solo eran pequeños besos hasta que se detuvo en mi clitoris y empezó a lamer y succionar lentamente haciéndose me corriera un poco. Al sentirme húmeda introdujo sus dedos en mi  moviendo los suave y profundamente sin dejar de succionar. Continuo moviendo sus dedos un poco más rápido mientras me besaba, disfrutando el sabor de mis fluidos. Escuchaba como gemía y lamia al mismo tiempo mientras decía "me encanta" .

Yo no podía parar de gemir era una sensación magnifica sentir sus suaves labios besando mi entrepierna  y sus dedos dentro de mi. Después de un momento su otra mano subió a mi pecho y empezó a jugar con mis pezones. La hermosa sensación se intensificó provocándole el más bello y dulce de los orgasmos. Se levantó y mientras lo hacía me volvió a colocar la ropa interior.

Cuando llegó a la altura de los labios me beso intensamente mientras agarraba mi trasero acercandome a el.

Con toda esa conmoción y hermosas sensaciones me percaté de que había soltado los caramelos, Daniel los recogió y dijo:

-Hay que regresar

Solo pude asentir con la cabeza y algo sonrojada por ese momento. A pesar de no ser virgen y solo haberlo hecho con el una ves en su último viaje a México, había momentos muy ardientes y pervertidos entre los dos, y aunque eran escasos, eran perfectos, regresamos por el mismo camino, con cuidado y tratando de no despertar a nadie, eran casi las 2 de la mañana y no importo, continuamos viendo la película y disfrutando de los caramelos que valientemente rescatamos.

AMOR Y GUERRADonde viven las historias. Descúbrelo ahora