Conviviendo con un vampiro (JackStabo - Historia completa).

Capitulo 2

Por fin Gustabo dio con un taxi y pudo llegar a su destino, una urbanización de apartamentos en una zona de lujo... o eso aparentaba, la verdad es que parece que a Michelle no le bastaba con un piso normal para una estudiante en una zona humilde, le gustaba el lujo, aunque no era extraño ya que la familia de esta era adinerada, pero Gustabo conocía a Michelle y sabia que ella era no era una persona que fuese presumiendo su estatus, pero lo que si era muy orgullosa y se negaba a pedirles a sus padres mas dinero del que le daban, quería ganarse por ella misma las cosas y odiaba que la gente pensase en ella como una "Niña rica", por eso ella buscaba compañero de alquiler, para poder salir adelante sin pedir dinero a nadie.

"Puta mierda, no se si con mi mísero sueldo de camarero podre pagar mi parte del alquiler." pensó Gustabo para si mismo al tiempo que soltaba un suspiro.

Pagó el trayecto del taxi y tras salir de este saco del bolsillo de su abrigo el teléfono donde busco en un mensaje la dirección del apartamento de Michelle, se dirigió a una urbanización de jardines amplio y cerrado, con muros de ladrillo y verjas de hierro, al llegar pulso un interruptor, y tras unos minutos que a Gustabo se le hicieron eternos apareció el que debería ser el portero o guardia de la urbanización, era un hombre de mediana edad con bigote y uniforme en tono azul.

-Buenos días joven ¿Puedo ayudarle en algo?- el hombre le miraba sin conocerlo, pero parecía una persona amable.

-Si, vera, es que aquí vive una amiga mía llamada Michelle Evans y ella...- no pudo terminar la frase, ya que el hombre pareció asentir y le interrumpió.

-¡Aaah!, es verdad la señorita Evans, ella me hablo de un joven con la misma descripción que usted, por lo que imagino es Gustabo García, el nuevo inquilino.- el hombre hizo pasar a Gustabo la puerta de hierro y con gestos hizo que lo siguiera hasta una caseta, la caseta de la finca del guardia de la urbanización, donde el hombre entro y en un fichero rebusco algo, parecían unas llaves que le mostró.

-Evans me pidió que le entregara las llaves de la entrada de la urbanización, del portal y del apartamento, pero antes necesito que usted joven me facilite su DNI para verificar que es la persona de la que ella me hablo.-dijo el hombre esperando respuestas del rubio.

-Claro que si, faltaría más, un momento...- rebusco sus bolsillos sacando de su billetera el DNI que tendió al portero de la finca, quien tras comprobar que en efecto era ese el hombre al que debería entregar lo que le dio Evans, le regreso el DNI y luego entrego las llaves sin problemas, tras esto le indico al rubio donde quedaba su portal.

Gustabo se dirigió al portal, pasando antes por unos jardines bien cuidados, y observando parte de una enorme piscina al fondo que pertenencia a los apartamentos de esa urbanización, uso las llaves y tuvo fácil acceso en el portal, luego pico en los botones del ascensor hasta el 7º piso, el piso mas alto, el ascensor era amplio, lujoso como todo aquello y cabían hasta 8 personas, estaba limpio y olía muy bien, como si hace poco alguien bien perfumado hubiese estado usando el ascensor.

Al llegar arriba salió del ascensor sin problemas y tras ver la letra A-7 en una puerta se dirigió a esta, pues ese era el apartamento de Michelle.

Tras abrir con sus nuevas llaves la puerta, se asusto al toparse de frente con unos penetrantes ojos color café que le miraban con intensidad, observo bien al dueño de estos, un hombre alto, delgado pero de complexión fuerte, tal vez debido a que trabaja sus músculos en el gimnasio o haciendo algún tipo de deportes, el cabello negro bien peinado hacia atrás, quizás algún mechón al descuido caía sobre su frente, su rostro de facciones masculinas y bien marcadas, le hacia ver un tipo atractivo, el olor del perfume varonil de ese hombre era el mismo que había olido Gustabo en el ascensor hace unos segundos.

-¡Hostia! ¡Si es el cabrón que me robo el taxi!- se le escapo en voz alta a Gustabo sin poder reprimirlo, apretando los puños, ya que aun sentía rabia por lo sucedido y la sonrisa burlona que el tipo le había dedicado antes de quitarle SU taxi.

El hombre moreno tras la puerta se sorprendió por las palabras del rubio, estaba un poco confuso, le miro de arriba a abajo como analizándolo, pero al rato enarco una ceja y una sonrisa burlona ilumino su rostro, la misma de hace unos minutos en la parada de taxis, parece que le había reconocido.

-Vaya, vaya ¿Qué tenemos aquí? ¡Si es un capullo! ¿Acaso me has seguido para vengarte por lo del taxi?- la voz del hombre era muy masculina y algo ruda, una voz seductora, pero las palabras que le había dicho a Gustabo le sentaron como un jarro de agua fría, por lo que iba a decirle cuatro palabritas a ese gilipollas justo cuando una voz conocida hablo a sus espaldas.

-¡Gustabo, me alegro de que hayas llegado tan pronto!- se giro y vio a Michelle sonreír y darle un abrazo, él confuso le devolvió el abrazo, vio que ella se retiro unos pasos y luego se fijo en el "payaso" que estaba en el apartamento, sonrió como una estúpida embobada, se acerco hasta el hombre trajeado y le planto un suave beso a ese tipo en los labios, tomo la mano del "roba-taxis" y miro a Gustabo sonriendo, quien a su vez asombrado miraba sin entender nada hasta que ella hablo de nuevo.

-Veo Gustabo que ya conoces a mi novio, él es Jack Conway, el hombre mas sexy de la ciudad.- dijo sonriente y después se dirigió al moreno.-Amor, este rubio de bonitos ojos azules que ves es mi mejor amigo, Gustabo García.- la mujer hizo las presentaciones mientras Gustabo aun miraba con la boca abierta a ese tipo y a su amiga y de nuevo fijaba la mirada en ese hombre que ahora le miraba jocoso, como si aquello le hiciese gracia.