El Hijo Del Superintendente ≠Gustabowl≠

||Capítulo 43: Suegro||(Final¹Parte⁵/⁷)

Gustabo y Greco se encontraban regresando de patrullar, era hora de salir de servicio.

Ambos se encontraban algo nerviosos, pues, Conway no sabía de la relación que habían comenzado hace un par de semanas, y ya era el momento de decirlo si querían estar más tranquilos cuando salían a tomar algo, o cuando compartían tiempo juntos en casa de Greco y algunas veces en la de Gustabo cuando Conway no estaba.

–¿Dijo que iría?–

Preguntó Greco a su pareja quien miraba su móvil.

–Si, solo le pregunté si quería comer esta vez fuera de casa–

Bloqueó su celular guardandolo en la bolsa de su chaqueta.

–Bueno, vamos–

Greco abrazó por detrás a Gustabo quien solo sonrió, le encantaba cuando Greco se ponía cariñoso.

Avanzaron al auto del alfa y entraron en él.

Irían a un restaurante donde quedo Gustabo con su padre para cenar y hablar, y claro, entre medio de esa plática decir lo que tenían que decirle, solo esperaban que todo saliera bien.

[•••]

Dentro del local se miraba como no había nadie más que el Superintendente esperando sentado a una mesa.

El hombre de traje al ver como su hijo se acercaba junto al comisario, levantó una ceja analizando lo que pasaba.

–Papá invité a Greco aprovechando que el pobre no tenía nada más que hacer–

El Superintendente solo tenía el mensaje de su hijo que le proponía comer fuera de casa, cosa que Conway aceptó, todo lo que su hijo quisiera estaba bien, pero no se esperaba lo que venía.

–Mm, bueno, está bien no hay problema–

Y así, la pareja tomó asiento al lado de otro, bajo la mirada desconfiada del Super.

–Bien, pidamos algo–

Dijo Gustabo tratando de aligerar el ambiente que de pronto se sentía incómodo, tomando así una carta de las cuatro sobre la mesa ocultando un poco su rostro en ella.

Greco casi inmediatamente le imitó, seguido de Conway que tomaba la carta aún mirándolos fijamente con sospecha.

Después de unos minutos llamaron al mesero, quien rápidamente anotó todo y fue a hacer el pedido, dejando detrás a la familia.

–¿Y cómo le fue en el día?–

Preguntó Greco a su superior, quien recargó su brazo en la mesa.

–Mm, como siempre–

Dijo solamente.

–¿Y cómo es ese "como siempre"?–

Preguntó Gustabo apoyando sus manos en la mesa.

–Como una mierda–

Gustabo negó un poco divertido, sabía lo que su padre pensaba, y era que no le agradaba que en la cena estuviera Greco, por eso las respuestas tan cortantes.

–Aqui está su orden–

Dijo el mesero dejando los tres platillos y bebidas en la mesa.

–Gracias–

El mesero asintió y se retiró.

Los tres presentes comenzaron a cenar, con una plática amena, aligerando cada vez más el ambiente, hasta el punto de que soltaban pequeñas risas por las cosas que contaban.

–Bueno, Conway tenemos que contarle algo–

Greco quería aprovechar ahora que la estaban pasando mejor y no era tan incómodo el ambiente.

–¿Aja?–

Dijo acomodándose la corbata.

–Papá, em, bueno–

El menor tomó la mano de Greco bajo la mesa, con una pequeña sonrisa.

–Greco es mi novio, por eso la cena de hoy, queríamos decírtelo–

Conway miró como a su bebé se le iluminaban los ojos al decir aquellas palabras, cosa que lo tranquilizaba un poco, pero por otro lado...

–¿Cómo que novio?–

Dijo arrugando el entrecejo.

–Bueno, desde hace, un par de semanas–

Murmuró el omega encogiéndose de hombros.

Y allí el Super se puso más alerta, y miró amenazante a Greco.

–¿Has tocado a mi hijo?–

Dijo mostrando sus colmillos en un gruñido.

–¡No señor! Nono–

Negaba con el sudor frío recorrerle la espalda.

–¿Gustabo?–

Miró preocupado a su bebé.

–Papá, llevamos un poco más de un mes, no preguntes cosas así–

Dijo avergonzado y molesto.

Jack suspiró, pero aún sin aplacar su mirada afilada hacía Greco.

–Entonces, em–

Gustabo comenzó a jugar con el mantel de la mesa.

–Está bien–

Gustabo y Greco miraron al mayor con sorpresa.

–Solo porque conozco a Greco y es uno de los mejores comisarios–

–Gracias suegro–

Dijo con emoción el de barba.

–Pero si-...¿Cómo me has dicho?–

Hubo un silencio algo incómodo durante unos segundos, que fue interrumpido por un suspiro cansado del Super.

–Si lastimas a mi cachorro sabes lo que toca, ¿No?–

–Nunca lo lastimaría–

Gustabo sonrió al escuchar a Greco, y cómo éste entrelazaba sus dedos con los suyos bajo la mesa.

Apartir de ese día, el Super había hecho trabajar más duramente al comisario Greco en comisaría.

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Solo para recordar que es Final¹ de Greco y Final² de Armando :3

Recuerden fijarse en los paréntesis para que no se me revuelvan jsjs

Más tarde se viene final² posiblemente •3•